A 65 días de ponerle el punto final a su gestión, la mandataria Laura Chinchilla afirmó que se irá angustiada por no haber resuelto el tema fiscal, aspecto que le impide dejar la mesa servida a su sucesor.
Chinchilla hizo las declaraciones utilizando las mismas palabras que usó el expresidente Óscar Arias Sánchez (2006-2010) días antes de entregarle el gobierno, en el 2010. En ese entonces, Arias dijo que a Chinchilla la mesa le quedaba servida.
Las manifestaciones de la mandataria se relacionan con el traspié que sufrió su proyecto de reforma fiscal, presentado al Congreso en el 2011 y que pese a recibir el apoyo de la mayoría de los legisladores no se convirtió en ley porque la Sala Constitucional encontró vicios de inconstitucionalidad.
"Hablando de temas que tienen que ver con la acción del Gobierno y con lo que se puede hacer o no hacia delante, no hay menor duda que el tema fiscal me lo llevo con una gran angustia", mencionó Chinchilla durante una entrevista concedida este martes a adn radio 90.7 FM.
Para la mandataria, ese tema le valió también una abrupta caída en su imagen de presidenta, que rápidamente ganó más detractores que seguidores; sin embargo, mantiene su posición de que es un asunto que se debe entender cuanto antes.
"Hemos tratado de abrir el diálogo sobre el tema. Creo que si Costa Rica no logra resolver ese problema, los buenos fundamentos económicos del país se pueden ver seriamente afectados", señaló.
A su criterio, el principal reto del país es en materia económica, un tema lesionado desde que ella asumió el puesto de presidenta.
"Óscar Arias tuvo que librar una lucha compleja en garantizar que Costa Rica no echara para atrás en pilares que ha garantizado su modelo de desarrollo. Yo estuve al lado de él. Para nadie es un secreto que (cuando asumió la Presidencia) había un hueco fiscal y disparadores muy graves en materia salarial que se acordaron en su Gobierno (el de Arias)", mencionó Chinchilla.
"Viendo hacia delante, ¿le voy a dejar la mesa servida (a su sucesor)? ¿no estoy reconociendo que me voy angustiada? Me hubiese gustado dejar esos temas resueltos".
Según ella, el panorama que encontrará su sucesor será el de una mesa llena de ingredientes.
"La pregunta es si se va a poder garantizar que todos sigamos comiendo de la misma mesa, la misma calidad de comida", exteriorizó Chinchilla.
Otra variable a la que deberá hacerle frente el próximo mandatario –sea Luis Guillermo Solís, del Partido Acción Ciudadana (PAC) o Johnny Araya, de Liberación Nacional (PLN)– es la última demanda presentada por el Gobierno contra Nicaragua ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ) por el supuesto ofrecimiento de concesiones para explotación de petróleo en bloques marítimos que el país reclama como suyos.
Chinchilla dice que en reuniones sostenidas por la Cancillería con los candidatos han encontrado voluntad de darle continuidad a esos procesos.
"Quería tener las garantías de que si íbamos a un nuevo litigio necesitábamos señales claras de parte de ellos (los candidatos a la Presidencia) porque como iba a estar tan joven esta demanda, iba a ser más fácil sacarla (retirararla) y echarla para atrás. Creo que es una posición país", consideró.
En relación con las gestiones realizadas por su administración para que Costa Rica se incorpore a la llamada Alianza del Pacífico, Chinchilla detalló que no aceptar la integración a ese organismo es negarle al país la posibilidad de integrarse con el mundo.
La Alianza del Pacífico es un bloque conformado por México, Colombia, Chile y Perú, el cual promueve la liberalización del comercioy la explotación conjunta de terceros mercados, con énfasis en Asia-Pacífico y Europa. El país ya presentó su solicitud adhesión.