Es el octavo ministro que prescinde de su cartera de responsabilidades en la administración Solís Rivera y uno de los más criticados por los diputados de la Asamblea Legislativa. Carlos Segnini, ministro de Obras Públicas y Transportes, anunció hoy su renuncia tras una seguidilla de peticiones legislativas para que entregara la llave del despacho.
El atraso en la creación del Instituto Nacional de Infraestructura, así como en obras clave de infraestructura vial pesaron sobre su cargo, aunque su razón principal fue el desgaste que sufrió su puesto.
"Se desgastan los espacios, las relaciones con los sectores políticos y gremiales y eso uno tiene que tener la humildad y sabiduría para reconocerlo", dijo el ministro, cuya renuncia se concretará el 1.° de febrero.
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¿Cómo queda el panorama?
La persona que sustituya a Segnini se encontrará con un MOPT con retrasos importantes en las obras de infraestructura y acciones prometidas desde el Plan Nacional de Desarrollo (PND).
Estas son cinco de las obras y acciones clave que el deja pendientes Segnini:
-El cierre del Consejo Nacional de Vialidad y el del Consejo Nacional de Concesiones.
-La creación del Instituto Nacional de Infraestructura.
-El inicio de la ampliación de la Ruta 32 a Limón.
-La finalización del proceso para obtener un fideicomiso para la carretera a San Ramón.
-Los estudios para la ampliación de la carretera a Cartago.
El primer gran bloque de temas tiene que ver con el cierre del Consejo Nacional de Vialidad (Conavi) y el del Consejo Nacional de Concesiones (CNC), cuyas funciones se conjugarían en un nuevo Instituto Nacional de Infraestructura. El borrador del proyecto de Ley para crear esta nueva entidad se quedó varado entre consultas y críticas: el documento aun se encuentra en revisión dentro del MOPT, reconoció hoy Segnini en conferencia de prensa.
Para esta tarea se designó a un viceministro de Reformas y Proyectos.
El segundo grupo de temas pendientes está relacionado con la construcción de obra pública, como la carretera a Limón, la nueva vía a San Ramón y la Florencio del Castillo.
La renegociación del contrato con la empresa CHEC, que se encargaría de la ampliación de la Ruta 32, se encuentra en este momento en proceso de refrendo en la Contraloría General de la República, uno de los entes a los que Segnini culpó por la tramitología y la crítica insistente a los proyectos del Ministerio.
En el caso de la carretera a San Ramón, el avance se encuentra apenas en los trámites preliminares: "Se dispone de una línea de crédito pre-aprobado (INS) para la fase preoperativa del fideicomiso", indica el comunicado de prensa del MOPT. El Gobierno recibirá ofertas hasta el próximo 26 de enero.
La ampliación de la vía a Cartago también se encuentra en un estado preliminar en el que todavía falta realizar estudios.
Quedan pendientes otros proyectos financiados por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), que dotó de $450 millones a Costa Rica para proyectos de infraestructura.
Para los diputados opositores (entre ellos Otto Guevara y Mario Redondo), el Gobierno está en una deuda de tiempo sin justificación con estas obras.
Para Segnini, la presión sobre sus espaldas fue el castigo por haber querido hacer las cosas diferente. "¿Nos ha tomado más tiempo de lo esperado? Sí, pero en esas son las cosas que uno se encuentra en estos puestos", dijo el jerarca.
Para los diputados, sin embargo, la renuncia del ministro es el precio de la ineficiencia del MOPT durante los últimos dos años.