Si la parálisis del gobierno dura tan solo días o incluso un par de semanas, la solidez del mercado bursátil que el presidente Donald Trump presume podría continuar ilesa.
Un cierre más largo, según expertos, podría afectar a los consumidores y la confianza de los inversionistas, lo que haría bajar las acciones y lastrar la economía.
Los economistas y asesores de inversiones entrevistados por The Associated Press no consideraron en general que la duración del cierre que comenzó este sábado 20 de enero dure tanto como para frenar la economía.
Debido a las cruciales elecciones de noviembre, ambos partidos quizá busquen proteger a los electores de posibles dificultades. Los inversionistas y los consumidores se sienten optimistas ahora por las reducciones impositivas promulgadas el mes pasado, y la economía tiene la fortaleza suficiente para transcurrir una breve paralización del gobierno.
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Sin embargo, Randy Warren, director general de Warren Financial Service, firma asesora de inversiones con sede en Filadelfia, dijo que si la parálisis gubernamental durara seis semanas o más (un escenario inimaginable) podría aniquilar las alzas bursátiles e inhibir a las personas a gastar dinero.
“Estas cosas comienzan a acumularse” , afirmó Warren el sábado. “Cuando comienzan las dudas sobre el futuro, comienzan las dudas para invertir” .
Y esa es una de las razones por las que Warren y otros descartan que pueda haber un estancamiento prolongado.
“Parece improbable en este momento un cierre de cuatro semanas” , afirmó Beth Ann Bovino, directora economista para Estados Unidos en Standard & Poor’s. “Esperemos que sea breve” .
Los índices Standard & Poor’s 500 y el compuesto Nasdaq cerraron el viernes 19 de enero en nuevos máximos históricos. El índice Russell 2000, en que cotizan empresas pequeñas cuyos negocios están enfocados principalmente en Estados Unidos, subió más de 1% y también cerró con un nuevo máximo histórico.
“No es la gran cosa, a menos de que acarree secuelas más considerables para el consumidor y haga que la gente gaste mucho menos dinero, lo que causaría algún tipo de desaceleración (económica) importante”, dijo Sameer Samana, estratega técnico y de valores en el Wells Fargo Investment Institute, en referencia a la duración del cierre de gobierno.
La economía podría salir afectada negativamente si los parques y monumentos nacionales son cerrados o su funcionamiento es reducido un periodo largo. Los viajes podrían ser cancelados, lo que mermaría la derrama económica para las comunidades próximas a los parques.
El Departamento del Interior se comprometió a mantener tantos parques y lugares públicos abiertos como sea posible, pero el sábado se observó un comportamiento irregular. Algunos parques como los de Yellowstone y Yosemite abrieron con servicios limitados, pero la Estatua de la Libertad en Nueva York y la Campana de la Libertad en Filadelfia estuvieron cerradas.
Después del cierre del gobierno durante 16 días en octubre de 2013, la Oficina de Análisis Económico calculó que esa situación restó 0,3% al crecimiento anualizado en el último trimestre de ese año. El menor crecimiento se debió principalmente a que los empleados federales trabajaron menos horas.
Leslie Preston, economista senior en TD Bank, dijo que la economía tiene “la fortaleza suficiente para resistir” un golpe de la misma dimensión porque según proyecciones el crecimiento será de casi 2,5% en el trimestre enero-marzo.