La Organización Mundial de la Salud (OMS) dijo que los edulcorantes o endulzantes pueden tener efectos indeseados para la salud si se usan por mucho tiempo, como aumentar el riesgo de diabetes tipo 2, de enfermedades cardiovasculares y de mortalidad.
Además no son efectivos para controlar el peso a largo plazo, aseguró la institución, que desaconsejó su uso y señaló que la gente debe reducir el dulce de su dieta y hacerlo desde edades tempranas.
“Reemplazar los azúcares libres (refinados y naturales presentes en frutas y miel) por edulcorantes no ofrece ningún beneficio a largo plazo para reducir grasa en el cuerpo en adultos o niños”, dijo el director de nutrición y seguridad de los alimentos de la entidad, Francesco Branca.
Según el vocero, la nueva recomendación está basada en la revisión de la evidencia científica y forma parte de los esfuerzos de la institución para que los países reduzcan las patologías crónicas.
Naturales y sintéticos. La OMS señaló que esta nueva recomendación incluye edulcorantes sintéticos, naturales o que hayan sido modificados. Entre los que se desaconsejaron están acesulfamo K, aspartamo, ciclamatos, neotame, sacarina, sucralosa y estevia.
También se aclaró que la nueva pauta está dirigida a todas las personas, excepto a aquellas con diabetes preexistente (ver recuadro).
Especialistas entrevistadas explican que el anuncio de la OMS tiene que ver con múltiples estudios que, desde hace más de una década, han hallado mecanismos por los cuales los endulzantes pueden causar efectos nocivos a largo plazo.
“Como vía directa, se ha visto que los endulzantes son destructores de la microbiota y estas alteraciones elevan el riesgo de enfermedades no transmisibles, como la diabetes tipo 2″, explica Ana Claudia Villarroel, nutrióloga y diabetóloga de la Clínica Santa María y miembro de la Sociedad Chilena de Diabetología.
Pero también existen mecanismos indirectos que explicarían efectos negativos, comenta Claudia Riveros, nutrióloga de RedSalud.
“Una de las posibles causas es que las personas tienen la sensación de que están comiendo menos o más saludable, y por eso posteriormente se dan más libertades o comen peor”, explica la especialista. Además, añade, “los endulzantes habitualmente no tienen calorías o contienen una cantidad ínfima, y estas nos aportan saciedad. En ese sentido, el endulzante nos da un sabor dulce, pero no nos hace sentir saciados. Y al final eso podría hacer que se termine comiendo más”.
Para Verónica Irribarra, nutrióloga de la UC Christus, “un aspecto importante es que muchos de los alimentos light endulzados con edulcorantes son ultraprocesados y tienen alto contenido de grasa, sodio, etc., entonces al final estás comiendo las mismas calorías o más, con lo cual no se logra controlar el peso, además de que estos alimentos se asocian a varias enfermedades cardiovasculares y a cáncer”.
Así, dicen las entrevistadas, los estudios poblacionales demuestran que pese a que cada vez más personas consumen endulzantes, la obesidad ha ido creciendo. “Entonces al fin y al cabo estos no han servido para lo que se creía y todos estos mecanismos pueden tener relación con eso”, comenta Riveros.
La OMS aclaró ayer que su posición no incluye a los alcoholes del azúcar, ya que estos son derivados de ella y contienen calorías, por lo que no se les considera edulcorantes. Entre este grupo están, por ejemplo, el maltitol y el sorbitol.
Y debido a que el exceso de azúcar común (sacarosa) también se relaciona con múltiples enfermedades, las nutriólogas aconsejan reducir el dulce de la dieta y acostumbrarse a los alimentos en su forma natural.
Lo mismo dijo ayer el vocero de la OMS. “La gente necesita considerar otras maneras de reducir el consumo de azúcares libres, como comer alimentos que naturalmente contienen azúcar, como las frutas; o alimentos y bebidas que no sean dulces”, comentó Branca.
Los diabéticos. La OMS dejó claro ayer que la recomendación sobre los endulzantes no aplica para los diabéticos. Villarroel explica: “No puede ocurrir que las personas con diabetes ahora reemplacen el edulcorante con azúcar (sacarosa) porque se van a descompensar. En el caso de estos pacientes, entre comer azúcar o endulzante, es preferible el segundo, pero lo que busca la OMS es que se eviten ambos y acostumbrarnos a comer más natural”.