A Costa Rica le urge una fuerza laboral mejor capacitada y más numerosa para encajar en una industria tecnológica global en efervescencia. El objetivo manifiesto de Estados Unidos de reescribir la geografía de la fabricación de semiconductores y el estallido de nuevas herramientas como la Inteligencia Artificial (IA) han hecho de nuestro país un nuevo protagonista.
Para atender esa necesidad, identificada con claridad desde hace lustros pero que ahora está teñida de urgencia, el Ministerio de Ciencia, Tecnología y Telecomunicaciones (Micitt) apura el paso para echar a andar su Centro de Excelencia, encargado de capacitar con programas presenciales y virtuales al talento en el sector de tecnología.
El proyecto se encadena con la recién revelada Hoja de Ruta para el Fortalecimiento del ecosistema de Semiconductores en Costa Rica, elaborada por el Ministerio de Comercio Exterior (Comex) y declarada de interés nacional por el presidente Rodrigo Chaves.
De momento, el Centro de Excelencia cuenta con 10 empresas multinacionales y organizaciones socias que ofrecieron la malla curricular para la creación de los planes de estudio.
“Si sumamos todo el aporte de las multinacionales y el centro académico, llegamos a un monto superior a los $47 millones”, indicó Paula Bogantes, cabeza del Micitt sobre la inversión inicial que representa el proyecto con el cuál Costa Rica aspira a convertise en hub regional de capacitación en semiconductores.
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La apuesta del gobierno en este campo es alta: se aspira a replicar el éxito en la creación del ecosistema para la industria de insumos médicos.
El país ya lleva ventaja en la captura de incentivos por medio de la Chips Act, una ley de Estados Unidos que busca repatriar la producción de microprocesadores pero que también destinó unos $500 millones para ayudar a que otros países mejoren sus condiciones para albergar operaciones de las empresas fabricantes de chips . En julio del 2023, Costa Rica fue el primer país calificado por EE.UU. como “un lugar seguro para invertir en la producción de microprocesadores”.
Centro de excelencia
A mediados del año pasado, las autoridades nacionales presentaron al gobierno de EE.UU. una propuesta en la que destacaba el hub regional de capacitación en semiconductores, para que dicho país considerara a Costa Rica como candidato al Fondo Internacional de Innovación y Seguridad Tecnológica (Fondo ITSI) de la Chips Act, promulgada en el 2022 por el presidente Joe Biden.
El plan incluye la idea de convertir a Costa Rica en el epicentro de la capacitación tecnológica en Centroamérica. Aquí surge el proyecto del Centro de Excelencia, el cual desarrollará planes de formación virtual y presencial en cinco ejes: semiconductores, Inteligencia Artificial, ciberseguridad, la nube y 5G.
“En Inteligencia Artificial, por ejemplo, para crear habilidades no es necesario que las personas tengan que trasladarse a una aula, esto se puede hacer de forma virtual. Dentro de los habilitadores que estamos considerando para impartir estas capacitaciones se incluyen tecnologías como es la realidad virtual y la realidad aumentada”, explicó Bogantes.
La modalidad virtual estará disponible en las plataformas del Instituto Nacional de Aprendizaje (INA). Esta misma institución se encargará de capacitar a los estudiantes de manera presencial en dos sedes: Alajuela y Heredia.
Se contempla que el laboratorio de semiconductores se instale en el INA de Heredia y que sea allí donde se aloje un brazo robótico que donó Intel. En paralelo se pretende avanzar con el proceso de construir una casa matriz para el Centro de Excelencia en San José que se ubicará en Plaza Turcios, frente al Park Inn en Barrio Don Bosco.
“En las últimas semanas hemos recibido a más de 15 empresas multinacionales para exponer nuestro interés en construir alianzas público - privadas a través de convenios de cooperación, que habiliten aprovechar recursos formativos que las mismas empresas tienen, buscando mejorar las capacidades de las personas docentes para luego ampliar la cobertura con un mayor número de estudiantes, quienes podrán contar con el respaldo y la garantía que ofrece el INA”, comentó Juan Alfaro, presidente ejecutivo del Instituto.
Alfaró aseguró que la institución iniciará el plan piloto a partir del segundo semestre 2024 y durante todo el 2025-2026, de acuerdo con el avance que se tenga en esta fase preliminar de diseño.
Las tres fases del proyecto son: 1. Plan piloto en dos centros de formación del INA, 2. Ampliación de la ejecución de programas y servicios en otras regionales y 3. Construcción del espacio físico del Centro de Excelencia. Sobre esa última fase no se tiene fecha definida.
Otra sede presencial se ubicará en Coronado, dentro de las instalaciones de la Promotora Costarricense de Innovación e Investigación. En este lugar operaría el laboratorio 5G y 6G, que será financiado por medio de una cooperación de la Unión Europea (UE) por medio millón de euros.
Plan de estudios y requisitos
El INA será el ente encargado de crear la malla curricular para los cursos de cada uno de los ejes temáticos.
Intel, Microsoft, Arizona State University, Dell, IBM, Ericsson, Mavenir, Cisco, Fortinet, Equifax son las compañías que se sumaron al plan del gobierno.
“El compromiso de las empresas no es solamente que nos pasen la currícula o ese compendio de cursos que en su mayoría están en español. Ellos también se comprometen a facilitarnos los expertos para que realicen el entrenamiento del personal del INA o de la institución que sea. Nosotros no descartamos, por ejemplo, a otros actores terceros y aquí podemos inclusive pensar en universidades públicas y privadas que también sean socios estratégicos en las capacitaciones”, puntualizó Bogantes.
Costa Rica firmó hace dos meses una alianza estratégica con la Arizona State University para potenciar “programas educativos técnicos y profesionales relacionados con disciplinas de la industria tecnológica, microelectrónica y semiconductores”, informó el ministerio de Comercio Exterior (Comex).
Días después del acuerdo, la Oficina de Asuntos Económicos de EE.UU. otorgó $13,8 millones a la Arizona State University para que sean destinados a la capacitación de la fuerza laboral en materia de semiconductores en países de América, entre ellos Costa Rica.
Mung Chiang, presidente de Purdue University (EE.UU.), anunció que pondrá a disposición del país “versiones en español de su maestría en Ingeniería, con especialización en Microelectrónica y Semiconductores, y su maestría en Inteligencia Artificial, además de colaborar con el Centro de Excelencia Digital de Costa Rica”. La alianza se dio en el marco de la presentación de la Hoja de Ruta para el Fortalecimiento del Ecosistema de Semiconductores.
Según la ministra, la gran mayoría de los cursos del Centro serían gratuitos. Asimismo los estudiantes dispondrán de clases de inglés para capacitarse en el idioma.
El bilingüismo hace parte del pilar de talento humano dentro de la estrategia delineada por Comex. “Debemos fortalecer el área profesional STEM, bilingüismo, atracción de talento, investigación y desarrollo”, indicó Manuel Tovar, ministro de Comercio Exterior.
Desde personas que recién se graduaron del colegio hasta profesionales ya insertados en el mercado laboral podrán matricularse en los cursos que habilitará el INA.
Apostar al éxito
En palabras de Gina Raimondo, secretaria de Comercio de EE.UU., “la industria de semiconductores está destinada a duplicarse en los próximos diez años, principalmente impulsada por la Inteligencia Artificial”.
De ser así, invertir en dicha industria sería clave para la generación de empleo y una mayor diversificación de la economía. Los microprocesadores no son algo nuevo en Costa Rica; Intel llegó al país en 1996. De 1998 al 2014 las exportaciones de la compañía representaron del 17,5% al 38,5% de las ventas externas de Costa Rica. Además, actualmente tiene en territorio nacional el único Centro de Ensamblaje y Prueba de la región.
Con la instalación de Intel llegaron más empresas ligadas a la industria pero no necesariamente todas desarrollan microprocesadores, sino sus componentes.
“Las empresas instaladas en el país participan en los segmentos de innovación y desarrollo (I+D), diseño, verificación, ensamble y prueba, y el ecosistema también cuenta con empresas suplidoras de maquinaria para testing y de componentes para manufactura” señaló Comex en la hoja de ruta. Mediante la estrategia se plantea atraer nuevos segmentos, como empaque avanzado (packaging) y suplidores claves.
Qorvo, Samtec, East West, Smiths Group, Zollner, Briskheat, Grupo Capris, Altanova, Rydev, Siemens, HPE, Intel y Teradyne, son las empresas que representan la industria de semiconductores en el país. Pertenecen a subsectores de fabricación de equipos, diseño, dispositivos integrados y montaje.
Este tejido empresarial podría crecer para asemejarse al peso del clúster de implementos médicos si Costa Rica logra realmente aprovechar el interés de la Casa Blanca en el tema.
A nivel mundial Costa Rica posee el 13.° lugar de los países que más exportan implementos médicos. “Por Intel es que se pone en mira al país para el sector de ciencias de la vida “, expresó Pilar Madrigal, directora de asesoría de inversión de Cinde en Nueva York.
Para Madrigal el éxito del sector de dispositivos médicos se da porque los suplidores y firmas que hacen el producto final son codependientes. Esto sucede porque es un sector regulado donde las firmas solamente trabajan con proveedores específicos aprobados por la Food and Drug Administration (FDA), lo cual provoca que tras la instalación de una gran empresa le sigan otras con operaciones más pequeñas.
En el caso de los semiconductores la clave del éxito estará en la rápidez con la que se atienda una industria que cambia constantemente debido al avance tecnológico. En esto Costa Rica lleva una leve ventaja sobre Panamá, Vietnam, Indonesia, Filipinas y República Dominica, territorios que también están en la carrera por obtener incentivos de la Chips Act, ya que es el único país que ha trazado una ruta para potenciar el sector.
Geopolítica
“La posibilidad de disrupciones por razones geopolíticas, así como una eventual ola de escasez, abre nuevas oportunidades para su expansión (de semiconductores), donde la diversificación de fuentes de suministro parece ser una necesidad imperativa”, indica la Hoja de Ruta trazada por el Comex.
Las fricciones entre Washington y Pekín van al alza. Ambas naciones buscan liderar la industria tecnológica y la Casa Blanca quiere salvaguardar las innovaciones de las empresas estadounidenses con fábricas en Asia de filtraciones y posibles espionajes. En medio de esta situación es que el gobierno de Biden creó la Chips Act.
La meta de EE.UU. se enfoca en que el suministro mundial de chips esté equilibrado en un 50% entre América y Europa y el otro 50% en Asia.
Costa Rica está en una ubicación geográfica privilegiada para obtener incentivos de los Chips Act: cercanía con EE.UU, salida hacia el mar Caribe y oceáno Pacífico. Pero también tiene un lazo de amistad con China, con quien se mantienen relaciones desde el 2007.
“Es evidente que la presión de Estados Unidos con Costa Rica existe, y también en todo el mundo. El partido demócrata y republicano no se ponen de acuerdo en ningún tema, en lo único que están de acuerdo es en pelear con China”, aseguró a EF en julio anterior Óscar Arias Sánchez, expresidente de Costa Rica (1986-1990, 2006-2010).
Por su parte Tovar considera que no hay ninguna implicación negativa de China hacia Costa Rica por estar asociado a la política de semiconductores de Estados Unidos. “China no se ha manifestado en contra de esta alianza”, dijo.
De igual forma, la exministra de Comercio Exterior, Dyalá Jiménez, le baja el tono a la discusión. “Nuestra política de larga data es una de inserción en el flujo internacional de comercio y de inversiones. En estos momentos, esa política coincide con la política estadounidense de friendshoring y el impulso a la industria de los semiconductores; debemos aprovecharlo para ofrecer más oportunidades de trabajo y de negocios a los costarricenses”, concluyó Jiménez.
Las relaciones entre Costa Rica y los dos países líderes tecnológicos transcurre, de momento, por sendas sanas. Aquí el tema a resolver para el país es la capacitación en mano de obra avanzada.
A nivel geográfico, México llevaba ventaja sobre Costa Rica, pero se ha debilitado porque la fabricación de chips consume mucha agua y dicho territorio tiene escasez del suministro. Brasil era otro gran competidor, pero según el medio británico The Economist “el presidente Lula da Silva ha pasado casi un año hablando de chips con China, sin obtener resultados hasta el momento”.
EF le consultó a Tovar si aceptarían colaboración de China en el desarrollo de la industria de semiconductores. Su respuesta fue: “No es que nosotros no aceptamos colaboración de China o de Japón, simplemente es una iniciativa que nace en el seno del Chips Act y es con los Estados Unidos con quienes estamos trabajando en este caso”.
Costa Rica sabe pivotar. Por ahora las relaciones son buenas con las tres superpotencias: EE. UU., China y la Unión Europea.