Para estas alturas del 2020 el fideicomiso ya debería estar listo y en operación, se trata de una figura especial que administraría el dinero del canon que paga la concesionaria holandesa APM Terminals cada mes a la Junta de Administración Portuaria y de Desarrollo Económico de la Vertiente Atlántica (Japdeva).
Esa cuenta bancaria se nutre con el 7,5% de los ingresos mensuales que se generan por las operaciones de la Terminal de Contenedores de Moín (TCM). Al 12 de agosto, el dinero del canon sumaba $13,8 millones por explotación de la concesión y $6,9 millones por contribución para el desarrollo regional.
La junta portuaria tiene a su disposición casi $21 millones que deberían invertirse en proyectos de desarrollo para Limón mediante el fideicomiso que actualmente se negocia con el Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE), pero al que le faltan detalles y quizás meses.
Por esa razón, y debido al impacto económico generado por la crisis del coronavirus, el Consejo de Administración, máximo órgano de la junta portuaria, inició un proceso de análisis de al menos ocho iniciativas que podrían recibir financiamiento directo, es decir, sin necesidad de que se establezca el fideicomiso.
Proyectos y COVID-19
Andrea Centeno, presidenta ejecutiva de la junta, confirmó en entrevista con EF, que la entidad cuenta con un monto importante de dinero que puede financiar iniciativas de desarrollo en Limón ante una situación de excepcionalidad que obliga a promover la reactivación económica.
Estas propuestas deben apegarse a una metodología de evaluación creada por Japdeva con base en criterios de la Contraloría General de la República (CGR) que incluyen parámetros, indicadores, mecanismos y que deben seguir los planes de desarrollo que ya existen para la región.
“Se han acercado a presentar propuestas las municipalidades de los seis cantones de Limón, la Federación de Cámaras del Caribe, las cámaras de turismo y comercio de la zona, grupos organizados de la sociedad, algunos líderes independientes y estamos evaluando obras que por el impacto de la COVID-19 se podrían detener o no construirse”, añadió Centeno.
De acuerdo con la presidenta ejecutiva, hasta el momento se presentaron ocho propuestas, pero el próximo 21 de agosto cada municipalidad de la provincia impulsará un plan propio, lo que sumará cerca 14 iniciativas en esta primera fase.
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La cartera incluye proyectos de obra pública, apoyo a los empresarios, recuperación económica, capacitación de talento humano, entre otros.
Los gobiernos locales pidieron hace varios meses al Consejo de Administración de Japdeva que les transfiriera el 70% de los $21 millones para canalizar los recursos por medio de las municipalidades. Sin embargo, el máximo órgano de la entidad los invitó a presentar ideas para ser consideradas en la selección.
Algunas de las iniciativas deben completar diferentes requisitos relacionados con la metodología que diseñó la entidad portuaria.
La ficha de perfil del proyecto evalúa la concordancia de la propuesta con el Plan de Desarrollo Huetar-Caribe 2020-2030, con el Plan Nacional de Obra Pública y con otros diagnósticos.
Después de que logran completar la ficha y presentar los documentos, los proponentes deben aclarar en qué etapa se encuentra, si tiene estudios de prefactibilidad, diseños, planos y permisos.
Una vez superadas estas fases, las propuestas entran a una matriz de priorización creada por el Consejo de Administración que se basa en criterios del Ministerio de Planificación Nacional y Política Económica (Mideplan).
En este paso Japdeva seleccionará los proyectos que recibirán dinero del canon de APM Terminals, cada modalidad de transferencia será diferente según el estatus. Por ejemplo, si se trata de una obra pública con unidad ejecutora, entonces los recursos se le girarán directamente a esa dependencia.
¿Y el fideicomiso?
En 2019 el Gobierno descartó crear el fideicomiso de administración del canon con bancos públicos como el Banco Nacional (BNCR) y el Banco de Costa Rica (BCR).
Fue así como se empezó a negociar con el BCIE para que administre los recursos que generará la TCM durante 30 años en el país.
Centeno reconoce que se trata de un proceso extenso y retador. “Es tan particular el flujo de estos dineros, que lograr llegar a las condiciones y a los cálculos de riesgo ha sido verdaderamente complejo”, comentó.
El Consejo de Administración de Japdeva encomendó a una comisión técnica la negociación con el BCIE para que concluya con la firma del contrato. Sin embargo, el acuerdo todavía no se concreta.
Consultado por este medio, el BCIE indicó mediante su oficina de prensa que ya presentaron un borrador de contrato para crear el fideicomiso, pero se encuentran en un trabajo de ajustes de cláusulas con la junta porturaria.
“En el BCIE nos mantenemos en entera disposición para concluir con el proceso, sin embargo, no tenemos una fecha específica por todos los detalles que implica el mismo”, zanjó la entidad.
Para crear el fideicomiso se requiere de la aprobación del contrato por parte del Directorio del banco, del Consejo de Administración de Japdeva y un aval de la Contraloría.