El mensaje presidencial de Luis Guillermo Solís de este miércoles 3 de mayo dedicó una mayor importancia a los temas ligados a la infraestructura, a la atención de la pobreza extrema y a la educación: antes relegados a un plano secundario en sus otras disertaciones.
Mientras el tema fiscal acaparó buena parte de la atención del mandatario durante su primera y segunda rendición de cuentas, en su tercer discurso el énfasis varió, para llegar a un cuarto plano.
Así se desprende de un breve análisis realizado por El Financiero a los discursos del Informe del Estado de la Nación que ha enunciado Solís y a la proporción que brindó a diez tipos de ejes temáticos como parte del total del número de palabras del texto.
El tercer discurso, el más extenso visto desde hace casi tres décadas, destaca por la atención que el presidente quiso prestar a otros puntos, no tan destacados como en años anteriores. Al mismo tiempo que dejó entrever alguna inconsistencias e imprecisiones en sus afirmaciones.
En el tema fiscal, el Presidente pasó de enunciar un 16% de sus palabras para ese eje en el 2016, a solo cerca de un 6% en su último informe del 2017. Otro temas tomaron más fuerza que el fiscal: al menos un 8% de sus palabras se dedicaron a infraestructura, un 7% a educación y otro 7% a la atención de los costarricenses en situación de pobreza y desigualdad.
Así, el Presidente desistió del extenso énfasis de alarma sobre el estado de las finanzas públicas destacado en el 2016, y optó -más bien- por agradecer a los diputados por la legislación aprobada en temas fiscales, o describir los esfuerzos en contención de gasto. Solís celebró la aprobación de cuatro leyes relacionadas con el tema tributario (aunque una de ellas - la Ley de Lucha contra el Contrabando-, se hubiera aprobado, realmente, en el 2015).
Empleo y tipo de cambio, los grandes ausentes
Aunque Solís diversificó la agenda de temas en el discurso, también prefirió hablar menos sobre otros asuntos a los que pareció mostrar más interés el año pasado.
Destaca la temática del empleo, por ejemplo, al que este año el Presidente dedica menos palabras y casi la mitad de la proporción del espacio que brindó en el 2016 (en el 2016 dedicó un 4,4% de sus palabras; este año dedicó un 2,4%).
Palabras como desempleo o referencias a los índices de desempleo medidos por el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INEC) no fueron mencionados ni una vez durante la ponencia presidencial.
De igual forma, los tópicos relacionados con la devaluación del colón o el tipo de cambio se mostraron ausentes durante el discurso. Entre mayo del 2016 y mayo del 2017 el dólar se encarecido en poco más de un 5% respecto a la moneda nacional.
Meses atrás, economistas y grupos empresariales, habían criticado al Banco Central por el manejo en la política cambiaria, la cual reveló una preferencia por mantener el tipo de cambio relativamente estable. Sin embargo, más recientemente y ante un faltante de dólares en el mercado financiero, el dólar comenzó una tendencia al alza.
Algunas imprecisiones
Infraestructura, Comercio Exterior, Fiscal y Turismo fueron algunos de los ejes donde se incluyeron inconsistencias e imprecisiones en los datos aportados por el mandatario.
En en el tema de obras viales, uno de los temas al que se le dio mayor énfasis, por ejemplo, se enumeran algunos logros a la ligera.
Por ejemplo: "Bajos de Chilamate - Vuelta Kooper ya tiene un alto porcentaje de ejecución de manera que se estima su entrega en lo que resta del año". Si bien no se precisa cuánto es ese porcentaje de ejecución, el propio Mideplan señaló que para el 2016 la obra apenas y registraba un avance del 40%.
Por su parte, en Turismo, el presidente aseveró que las divisas generadas por ese sector era de $4.000 millones, siendo la cifra oficial por el monto de $3.657 millones: agregó unos $343 millones de más.
El discurso más extenso desde 1980
Solís también enunció el quinto discurso más extenso por número de palabras desde los registros de 1865.
La última vez que un Presidente había enunciado un discurso tan extenso fue el primero de mayo de 1980. En ese entonces, Rodrigo Carazo Odio (reconocido por ser uno de los presidentes con los discursos más largos) dedicó a los diputados un discurso de casi el doble de palabras que las enunciadas por Solís esta noche.
La participación de Solís es también la más extensa que ha dado hasta el momento.