La Cámara de Industrias de Costa Rica (CICR) y el diputado Humberto Vargas, de la Unidad Social Cristiana (PUSC), presentaron este miércoles un proyecto de ley que pretende reducir las tarifas de la electricidad, un viejo clamor del sector industrial.
Según la propuesta, al reformar el artículo 31 de la Ley de la Autoridad Reguladora de los Servicios Públicos (Aresep), para eliminar la obligatoriedad de que ese ente incluya en las tarifas el costo de los alquileres operativos de los proyectos eléctricos, se reducirán automáticamente las tarifas de electricidad.
Reducción
Con la reforma, Aresep quedaría facultada para no aceptar el reconocimiento de cuotas de arrendamiento de los fideicomisos usados para el financiamiento de construcción de plantas productoras de electricidad, causando una reducción en el costo del servicio.
Para el 2015, afirmó el diputado Vargas, el Instituto Costarricense de Electricidad (ICE) proyectó un gasto de ¢66.532 millones en gastos por alquileres operativos, cifra que representa un 18% del total del costo de generación del ICE para este año.
El legislador y los industriales prevén que en el 2017, cuando se agregue la cuota del fideicomiso de la planta hidroeléctrica Reventazón, dicho rubro aumentará significativamente, dado el costo de $1.400 millones del proyecto. Los proponentes advirtieron que, entonces, el aumento en las tarifas de electricidad sería de un 15% para el consumidor final.
"Esta forma de utilizar arrendamientos operativos está golpeando los bolsillos de los consumidores y generando una inequidad contra las generaciones actuales, al favorecer a las generaciones futuras, al pagar en el corto plazo plantas que tienen una vida útil de largo plazo", se lee en la exposición de motivos del proyecto de ley.
Daño
Según el diputado Vargas, si la Aresep no tuviera que reconocer las cuotas de arrendamiento de los fideicomisos que se usan para financiar las plantas, podría incluir la depreciación u otro concepto que sea más justo para el consumidor, al presionar menos las tarifas.
Por su parte, el presidente de la CICR, Enrique Egloff, sostuvo que el proyecto es fundamental para su sector, que sufre en sus costos operativos el aumento en el costo de la electricidad.
Datos de la CICR indican que el precio de la electricidad ha aumentado 2,4 veces en los últimos diez años. Ese fenómeno, dijo Egloff, resta competitividad al sector industrial costarricense frente a los de otros países vecinos, que producen en condiciones más favorables.