EscucharLos incendios en la ciudad de Los Ángeles, California, siguen avanzando y destruyendo bosques y edificios a su paso. La ciudad más grande de ese estado, y la segunda de Estados Unidos, lleva una semana luchando contra inmensas masas de fuego en varias partes del área metropolitana.
Según los reportes más recientes de medios estadounidenses, los fuegos siguen activos y especialmente los incendios llamados Eaton y Palisades son los más difíciles de combatir. No obstante, la buena noticia es que los vientos, que son los grandes enemigos de los bomberos pues ayudan a esparcir el fuego, están soplando más débilmente de lo esperado.
“Los vientos están comenzando en general un poco más suaves de lo esperado, ya que los modelos (meteorológicos) anteriores fueron un poco fuertes para hoy”, informó el martes 14 de enero el Servicio Meteorológico Nacional de EE. UU.
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Las autoridades han solicitado la evacuación de grandes áreas residenciales y se mantienen actualizando las alertas para que los habitantes de las zonas circundantes a los incendios estén preparados para salir de sus casas.
Los datos de inicios de esta semana indican que 100.000 personas han sido evacuadas, hay 24 fallecidos, 12.000 estructuras dañadas y pérdidas por $150.000 millones. Entre esas edificaciones afectadas están las mansiones de algunas celebridades que habitan o tienen propiedades en Los Ángeles, la meca de la industria cinematográfica mundial. Estas son varias de ellas.
Pérdidas millonarias
El incendio de Palisades es el que más ha afectado a residentes millonarios, pues se encuentra al lado de reconocidos vecindarios y ciudades famosas por albergar a estrellas del cine y del entretenimiento mundial, como Malibú o Santa Mónica.
El medio estadounidense The Wall Street Journal (WSJ) reportó que al menos 24 propiedades de celebridades en esa región han sido consumidas por el fuego, con un valor de más de $155 millones en conjunto.
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El actor Adam Brody, conocido por producciones como Nobody Wants This o The O.C., y su esposa Leighton Meester, protagonista de Gossip Girl son parte de los afectados. La pareja perdió la casa que habían comprado en 2019 por $6,5 millones.
La mansión de la actriz y comediante Anna Faris ardió también a causa de los incendios. Faris había pagado $4,9 millones en 2018 por una propiedad de 400 metros cuadrados (m²).
El reconocido actor británico Anthony Hopkins, de 87 años, perdió dos casas que poseía una al lado de la otra. Una de ellas comprada por $6,6 millones en 2018 y la otra adquirida por $6 millones tres años después.
El también actor Billy Crystal y su esposa Janice perdieron la casa que compraron hace 40 años y por la que pagaron en ese entonces $435.000. Ese monto equivale hoy a $1,9 millones aproximadamente.
El WSJ también reportó que la casa de la productora de Broadway Candy Spelling, viuda del productor Aaron Spelling, fue otra de las que quedó en cenizas. Se trata de un inmueble frente a la playa en Malibú valorado en 2019 en $23 millones, cuando la propia Spelling la sacó a la venta, aunque la retiró un año después.
Las estrellas de reality shows Heidi Montag y Spencer Pratt anunciaron que su casa, valorada en aproximadamente $3,8 millones, había sido destruida.
Otra propiedad afectada fue la casa de la actriz Denise Crosby, conocida por su papel en Star Trek: The Next Generation. Crosby adquirió la casa en 2006 con un costo de $1,1 millones.
“Mi casa era una de las casas originales de Alphabet Street, de 102 años de antigüedad, una cabaña española original. Planté nueve árboles frutales, crié a mi hijo allí, la única casa que ha conocido, la única casa que he tenido, y conocí a mi esposo en la sala de estar. No era solo una casa, ¡era mi hogar!”, dijo la actriz al WSJ a través de su representante.
El actor Mel Gibson contó a medios estadounidenses que la mansión que compró en 2008 por $11,5 millones en Malibú también ardió con el fuego.
Otro caso sonado es el de Paris Hilton. La heredera del conglomerado hotelero que lleva su apellido perdió su casa frente al mar, también en Malibú, comprada por $8,4 millones en 2021. “Estoy aquí, en lo que solía ser nuestra casa, y el dolor es realmente indescriptible”, publicó Hilton en Instagram.
Melisa Rivers, Ricki Lake, Sandra Lee, Diane Warren, Milo Ventimiglia, Miles Teller y su esposa Keleigh Teller, Mandy Moore, John C. Reilly, Cary Elwes, Cameron Mathison, Jhené Aiko y Tina Knowles (madre de Beyoncé) están también entre las celebridades que han perdido casas en Los Ángeles.
Los incendios han sacado a la luz otro drama en Estados Unidos: los seguros.
El drama de los seguros
La región de Los Ángeles es vulnerable a los incendios. Esta no es la primera vez que las montañas y zonas circundantes de la megaurbe arden. El costo asegurado por los incendios de este año se calcula en $30.000 millones, según medios internacionales.
Esa situación pone en riesgo el negocio de las aseguradoras y eleva el precio de los seguros contra incendios en California, al punto que algunas compañías de ese sector han tomado medidas drásticas.
Por ejemplo, algunas aseguradoras como State Farm, Allstate y Farmers Insurance dejaron de emitir nuevas pólizas en zonas de alto riesgo u optaron por no renovar los contratos existentes.
El elevado costo de los siniestros y las estrictas regulaciones estatales han llevado a muchas aseguradoras a reevaluar su viabilidad en el mercado californiano. Un análisis del San Francisco Chronicle reveló que más de 100.000 residentes del estado perdieron su seguro de vivienda entre 2019 y 2024, principalmente debido al riesgo de incendios forestales.
Ante esta situación, muchos propietarios recurren al Plan de Acceso Justo a los Requisitos de Seguro de California (FAIR, por sus siglas en inglés), una opción de último recurso que ofrece cobertura básica contra incendios. Sin embargo, el Plan FAIR no ofrece la misma protección integral que las pólizas de seguros privadas. Además, su crecimiento exponencial pone en riesgo su sostenibilidad a largo plazo.
El tema es bien sabido en el Gobierno de California. Por eso, el 7 de enero, el gobernador de ese estado, Gavin Newsom, declaró el estado de emergencia debido a los incendios. Como parte de las acciones para mitigar el impacto, el comisionado de seguros del estado, Ricardo Lara, anunció en un comunicado de prensa una moratoria de un año que prohíbe a las aseguradoras cancelar o no renovar pólizas en áreas afectadas.
