El Impuesto Solidario para el Fortalecimiento de Programas de Vivienda (8.683) empieza un nuevo trienio en este 2025. Por esta razón los obligados tributarios deberán hacer una nueva declaración este año, antes del 15 de enero, y adicionalmente realizar el respectivo pago en ese mismo periodo.
Los propietarios de casas y apartamentos que superan los ¢145 millones en el valor de su construcción son los obligados a pagar el tributo. La declaración se realiza a través de la Administración Tributaria Virtual (ATV) del Ministerio de Hacienda; luego de este año será hasta el 2027 cuando nuevamente se requiera declarar.
El Órgano de Normalización Técnica (ONT) del ministerio es el encargado de dar precisión y homogeneidad al valor del metro cuadrado en cada cantón, ya que cada territorio tiene condiciones distintas. Los valores se utilizan en el cálculo del impuesto que van desde 0,25% hasta 0,55%; además, se suma el valor del terreno para conocer el monto total que representa todo el área del propietario.
Lo recaudado se destina a financiar los programas de vivienda y el Programa del Bono Colectivo del Banco Hipotecario de la Vivienda (Banhvi). La cifra alcanzó los ¢5.423 millones de colones para el periodo 2023, según datos suministrados por Hacienda.
Quienes omiten el pago se exponen a multas establecidas en un 50% de salario base. O bien a cifras que llegan hasta a un 150% del valor del impuesto por considerarse falta muy grave.
Tarifas 2025
Toda construcción de uso habitacional cuyo valor se encuentra en un rango entre los ¢145 millones y hasta los ¢364 millones deben pagar un impuesto de 0,25%. A estos montos se les incluye el valor del terreno, ya que la base imponible está compuesta por esos dos elementos.
“Este es un impuesto escalonado. Los obligados tienen que pagar 0,25% por el monto que llega hasta los ¢364 millones, pero si tiene un exceso tiene que pagar 0,30% sobre ese monto restante siempre y cuando no supere ¢730 millones”, comentó Silvia Castro, consultora tributaria.
El primer tramo a pagar se mantuvo en el mismo rubro que en el 2024. Los siguientes tramos sumaron entre ¢1 millón y ¢2 millones.
La tarifa se calcula con base en la variación interanual del Índice de Precios al Consumidor (IPC), entre diciembre de 2022 y noviembre de 2023.
Para calcular una valuación, que define las tarifas a pagar, Tributación utiliza herramientas como: la plataforma de valores de terrenos por zonas homogéneas y valores de base unitarios de construcción por tipología constructiva. La tipología incluye áreas compartidas en condominio como las canchas de tenis, gimnasio, zonas verdes y más áreas que pueden incrementar el valor final.
El plazo para cumplir con el tributo vence el 15 de enero. Quienes omitan este deber, se exponen a las sanciones del Código de Normas y Procedimientos Tributarios que equivale al 50% de un salario base por omitir la declaración.
De acuerdo con Castro, las sanciones también pueden establecerse en un 50% sobre el monto del impuesto si es una falta leve, 100% si es considera falta grave y un 150% si es clasificada como muy grave.
Cómo presentarlo
El formulario D-179 ya está disponible en la plataforma ATV. El sistema le presentará las fincas registradas a su nombre, por lo tanto debe seleccionar la que cumple con los criterios para el impuesto.
El sistema llena de manera automática los datos del propietario. Sin embargo, el valor de la construcción principal, el valor proporcional de construcciones e instalaciones (aplica únicamente para condominios), y el valor del terreno lo completa el propietario mientras llena la declaración.
Luego, se presiona el botón de “validar” y el sistema presenta el cálculo. Finalmente, después de revisar el monto, se presiona la opción que indica “presentar”.
Ahora bien, quienes deseen verificar de la mejor manera las cifras antes de digitarlas, pueden descargar el sistema ISO del ministerio. Esa herramienta es gratuita y se encarga de hacer la estimación.
Los medios de pago son: conectividad bancaria, Débito en Tiempo Real (DTR), o en las cajas de las entidades bancarias autorizadas para la recaudación.
Distribución
Hacienda indicó a EF que en el 2022 el monto recaudado por este impuesto fue de ¢5.206 millones. Al año siguiente el total llegó a ¢5.423 millones.
La recaudación, hasta octubre del 2024, contabiliza un total de ¢5.344 millones. Mientras tanto, la proyección para el presente año fiscal se fijó en ¢5.695 millones.
El destino de ese dinero es financiar los programas de vivienda, “destinándose un 70% de los recursos recaudados al Fondo de Subsidios para la Vivienda, y un 30% al Fondo del Bono Colectivo para inversión en infraestructura social”.
El Banhvi aseguró que aproximadamente 69 familias se beneficiaron con el Bono Familiar de Vivienda Individual en el 2022. El monto promedio por bono fue de ¢9,46 millones.
Para el 2023 el bono promedio fue de ¢11,57 millones e impactó a 57 familias. “Los recursos del Impuesto Solidario se destinan (en el 2022 y 2023) en su totalidad a los programas de Bono Familiar de Vivienda Individual”, dijo Dagoberto Hidalgo, gerente general del Banhvi.