La reforma al artículo 32 bis del reglamento de la Asamblea Legislativa permite sesionar de forma virtual en el Plenario. No obstante, las capacitaciones que requieren funcionarios y diputados así como afinar detalles para emitir el voto electrónico son dos factores que demoran su implementación.
En cuanto a la tramitología hay un mayor avance. El miércoles 12 de mayo 43 diputados aprobaron una moción de orden para implementar la virtualidad en todos los órganos del Legislativo, ya que además de la reforma al artículo 32 bis era necesario votar la enmienda.
Poder sesionar y votar leyes mediante las sesiones telemáticas es crucial en medio de la crisis sanitaria. Al inicio de la cuarta legislatura el Primer Poder de la República sufrió una parálisis de dos semanas y media por un brote de contagios.
Silvia Hernández, diputada liberacionista y presidenta del Congreso, dio positivo por el nuevo coronavirus, al igual que su compañera de fracción Karine Niño. Rodolfo Peña, de la bancada socialcristiana, confirmó días atrás que también sufría de COVID-19.
Mientras que Melvin Núñez, de Restauración Nacional, la diputada independiente Marulin Azofeifa y Dragos Donalescu del Partido Republicano Social Cristiano fueron aislados por nexo epidemiológico (contacto con personas positivas por el virus respiratorio).
Antes de la moción que se votó el 12 de mayo, la Asamblea Legislativa solo tenía potestad para sesionar de manera virtual en las comisiones, en las sesiones del Plenario no podía hacerlo ante la inexistencia de un mecanismo que permitiera contabilizar los votos.
Virtualidad es vital
La empresa Microsoft diseñó el programa que permitirá implementar las sesiones virtuales en todos los órganos del Legislativo. La empresa ya entregó el sistema, pero la Asamblea solicitó un requisito adicional para sesionar en las comisiones.
Al 12 de mayo el Departamento de Informática estaba a la espera de que se entregara este nuevo requerimiento para iniciar con los entrenamientos sobre cómo funciona el sistema en comisiones, así lo confirmó Carlos Avendaño, diputado del Partido Restauración Nacional (PRN), y vicepresidente del Congreso.
Las capacitaciones iniciales de los funcionarios para el sistema de sesiones del Plenario podrían concluir entre la segunda o la tercera semana de mayo, para luego proceder con las de los congresistas.
Varios diputados confirmaron que implementar las sesiones virtuales en el Pleno del Congreso ha sido un proceso complejo.
“Estamos pendientes de finalizar los procesos y las prácticas de capacitación a los diputados. El funcionamiento en el Plenario requiere de una especificidad técnica que está contenida en protocolos que deben irse ajustando conforme vayan avanzando las sesiones, para depurar los requerimientos y garantizar el bagaje legal y constitucional de los procesos legislativos”, manifestó Ana Lucía Vega, diputada liberacionista.
Aún no existe claridad de cuándo se podrán implementar las sesiones virtuales y votar leyes. La aspiración es que este esquema entre a funcionar aproximadamente en un mes, comentó Eduardo Cruickshank, diputado del Partido Restauración Nacional (PRN).
Sin embargo, los tiempos suelen ser inciertos en la Asamblea Legislativa.
“Ante la opinión pública sesionar virtualmente pareciera un asunto sumamente sencillo porque la gente cree (que es como) una reunión que hacen en cualquier cooperativa (...). En la formación de la ley el procedimiento es sumamente complejo y con la mínima pifia que haya, se podría acarrear un vicio de nulidad. Todos los detalles deben de estar perfectos y en orden”, dijo Cruickshank.
El sistema se habilitará primero en las comisiones plenas y las ordinarias, y posteriormente se pasará a las sesiones del Plenario Legislativo, explicó Avendaño.
Durante los últimos días también se supervisó que todos los diputados contaran con firma digital y suficiente ancho de banda en sus casas para poder sesionar de manera virtual.
Implementar este esquema ha tenido un largo camino en la Asamblea Legislativa, pues la reforma al reglamento se aprobó desde julio de 2020.
Días atrás Carolina Hidalgo, diputada oficialista, criticó la lentitud del proceso. “La Asamblea Legislativa ha quedado debiendo dado que en más de un año de pandemia no hemos logrado resolver las sesiones virtuales del Plenario”, dijo a EF el pasado 28 de abril.
Ahora con la aprobación de la moción del 12 de mayo los diputados podrán sesionar de manera telemática en el Plenario, las comisiones legislativas plenas, las comisiones permanentes ordinarias y especiales, el Directorio Legislativo, las jefaturas de fracción y las fracciones parlamentarias.
El esquema de virtualidad regirá para actual legislatura y mientras el país se encuentre en estado de emergencia nacional.
COVID-19 paraliza Congreso
Hasta el 9 de mayo 45 trabajadores entre administrativos y fracciones políticas ―incluidos congresistas― se mantenían aislados por estar infectados con el nuevo coronavirus o por contacto directo con algún caso positivo. Estas cifras se desprenden de un informe del doctor Walter Rodríguez, Director del Departamento de Servicios de Salud de la Asamblea Legislativa.
EF contactó al médico mediante un mensaje de WhatsApp para consultar el estatus más actualizado de diputados y administrativos contagiados o aislados con orden sanitaria, pero no se obtuvo respuesta al cierre de esta edición.
Desde el pasado 24 de abril se tomaron acciones para mitigar los contagios en Cuesta de Moras. Ese día el Gobierno se vio obligado a anunciar la desconvocatoria del Plenario y solo dejó activas las comisiones que sí podían sesionar de manera virtual.
“La parálisis del Congreso es una situación preocupante porque no se puede legislar con la celeridad que se requiere, no se pueden atender temas prioritarios y la agenda queda varada”, dijo Ronald Alfaro, politólogo e investigador del Estado de la Nación.
Proyectos como la Ley Marco de Empleo Público (expediente 21.336) y la iniciativa para aprobar el Crédito de Servicio Ampliado por $1.788 millones con el Fondo Monetario Internacional (FMI), son dos textos que deben discutirse con celeridad ante la urgencia fiscal que vive el país.
“Ya la Asamblea se vio obligada a detener sus labores por los casos de COVID-19 dentro de las diputaciones y también en el personal de comisiones. Los contagios sin duda nos retan a trabajar en lo más importante y lo más urgente, haciendo el uso más eficiente del tiempo que podamos hacer”, acusó Hidalgo.