Los Angeles.- Un rápido vistazo a la lista de los mayores donantes de fondos de Hillary Clinton puede llevar a la confusión: ¿se trata de una producción de Hollywood o de una campaña presidencial?
Y aunque a nadie sorprende que la industria cinematográfica, identificada habitualmente con la izquierda, esté apoyando al Partido Demócrata para la Casa Blanca, esta vez la brecha entre candidatos en las donaciones recibidas desde el mundo del 'showbusiness' es asombrosa.
Actores, ejecutivos de estudios y demás trabajadores de las industrias del cine, la televisión y la música han donado $20,7 millones a la candidatura de Clinton, según el Center for Responsive Politics, que hace seguimiento a los fondos de campaña.
En tanto su rival republicano, Donald Trump, ha recolectado menos de $350.000 de Hollywood.
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"Los Clinton han sido siempre los consentidos de Hollywood", dijo Usman Shaikh, un abogado de la industria del entretenimiento de Los Ángeles. "Si tú haces memoria de las primarias demócratas de 2008, cuando era Clinton contra Obama, Hollywood apoyó a Clinton".
Apenas horas después de que la ex primera dama confirmara que intentaría ser la primera presidenta mujer del país, decenas de celebridades anunciaron su aval a todo bombo.
Grandes del cine como Steven Spielberg y Jeffrey Katzenberg donaron $1 millón cada uno, mientras que el director de "Star Wars", J.J. Abrams, firmó un cheque por $500.000.
George Clooney organizó cenas en San Francisco y Los Ángeles en abril en las que se habrían recaudado unos $15 millones.
Clinton asistió durante el verano a 17 eventos de recaudación de fondos con estrellas de alto perfil en California.
Distintos ágapes contaron entre sus anfitriones con la leyenda de la NBA Magic Johnson y su esposa Cookie; el multimillonario de los medios Haim Saban y su esposa Cheryl; o Justin Timberlake y Jessica Biel, quienes recibieron a los donantes en Hollywood Hills.
La lista de asistentes famosos incluyó a Samuel L. Jackson, Jennifer Aniston, Tobey Maguire, Shonda Rhimes, Jamie Foxx y Katie Holmes, entre muchos otros.
En un solo día se recaudaron más de $3 millones.
Entretanto, Trump se ha enfrentado a una avalancha sin precedentes de negativas de personas de la industria a darle su apoyo.
Arnold Schwarzenegger anunció a comienzos de octubre que no votará a un republicano por primera vez desde que obtuvo la ciudadanía estadounidense en 1983.
Harry Sloan, ex jefe de MGM y un republicano de toda la vida, manifestó que optó por apoyar a Clinton e incluso donó fondos a su campaña.
De acuerdo con Shaikh, aunque hay muchos conservadores en Hollywood, casi ninguno votará al candidato republicano debido a su retórica hostil hacia los mexicanos, los musulmanes y las mujeres.
Pese a ello, el consultor político Patrick Dorinson recorrió Estados Unidos en autobús junto a un grupo de figuras del mundo del entretenimiento, incluyendo al ganador del Óscar Jon Voight, a mediados de septiembre dando discursos y ruedas de prensa en nombre de Trump.
El número de celebridades que han despreciado abiertamente al magnate de bienes raíces y exestrella de la televisión es mucho mayor que el de las que han manifestado su simpatía.
Algunas de las figuras más conocidas de Hollywood, incluyendo a Robert Downey Jr, Scarlett Johansson y Martin Sheen, aparecieron en un video en septiembre arremetiendo contra Trump e instando a los ciudadanos a acudir a las urnas el día de las elecciones.
"Creo que culturalmente (Trump) está muy lejos de Hollywood. En muchos de los temas es demasiado extremo, sobre todo en temas de mujeres", dijo Steve Maviglio, un consultor político que trabaja en California.
Pero si bien el apoyo de Hollywood es una fuente importante de recaudación de fondos de campaña, las encuestas han demostrado que el respaldo de celebridades tiene poca influencia en cómo votan los estadounidenses.
"Vimos a Susan Sarandon trabajar mucho por Bernie Sanders este año", dijo Maviglio, quien se desempeñó como director de asuntos públicos de Bill Clinton en la década de 1990.
"Ella obtuvo mucha atención porque es una de las figuras más destacadas que hay allí. ¿Pero eso tuvo impacto al final de cuentas? No", recordó.