El Gobierno pidió al Fondo Monetario Internacional (FMI), este sábado, iniciar formalmente la negociación de un acuerdo financiero por $1.750 millones a tres años con el objetivo de reestructurar la deuda pública, reducir el déficit primario y mejorar la adversa situación de las finanzas estatales.
El Ejecutivo envió una carta a Kristalina Georgieva, directora general del FMI, para solicitar el arranque de las conversaciones. Costa Rica optará por la figura del Extended Fund Facility (EFF), facilidad de fondo ampliado, en lugar de buscar un acuerdo de Stand-by (SBA) como inicialmente lo anunció el Gobierno en junio.
Con la figura del EFF, el país interesado en acceder a los recursos debe comprometerse a emprender políticas para superar los problemas económicos y estructurales.
El Fondo espera que estos compromisos se centren en las reformas estructurales para abordar las debilidades institucionales o económicas, además de las políticas para mantener la estabilidad macroeconómica.
La Junta Ejecutiva del FMI evalúa regularmente el desempeño del programa y puede ajustarlo en línea con la propuesta de desarrollo económico.
Como las reformas estructurales para corregir las debilidades profundamente arraigadas en los país a menudo toman tiempo para implementarse y dar frutos, la participación y el reembolso del EFF cubren períodos más largos que la mayoría de los acuerdos del Fondo.
Este tipo de auxilios extendidos generalmente se aprueban por períodos de tres años, pero pueden llegar hasta los cuatro años para implementar ajustes profundos y sostenidos.
¿Qué busca Costa Rica?
Luego de que los diputados aprobaran en segundo debate el préstamo rápido con el FMI por $504 millones, el pasado jueves 27 de agosto, el Gobierno activó las negociaciones con el organismo multilateral.
La carta enviada por Costa Rica, que cuenta con las firmas de Pilar Garrido, coordinadora del equipo económico y ministra de Planificación; Rodrigo Cubero, presidente del Banco Central de Costa Rica (BCCR); y Elian Villegas, ministro de Hacienda; ofrece algunas luces de los planes y metas que pondrá el Ejecutivo sobre la mesa.
El acuerdo extendido se dirigirá a ajustes para reducir el déficit primario y bajar el costo de la deuda pública.
Las proyecciones para Costa Rica no son positivas: el Producto Interno Bruto (PIB) se contraerá 5% este año, el déficit financiero superará el 9% de la producción nacional y la deuda pública llegará a un histórico 70%.
El Gobierno inicia las negociaciones en medio de cuestionamientos de los diputados y otros sectores por no abrir un espacio de diálogo robusto para consensuar la agenda que se llevará al FMI. El Ejecutivo habilitó un periodo de recepción de propuestas mediante una página web.
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“Una vez más, en este contexto, estamos comprometidos a avanzar en un esfuerzo ambicioso de consolidación fiscal dirigido a asegurar la sostenibilidad fa mediano plazo, manteniendo al mismo tiempo políticas sólidas del sector monetario y financiero”, indica la misiva enviada por el Gobierno.
La carta continúa: “También estamos comprometidos a seguir adelante con las reformas para lograr una recuperación inclusiva y sostenible del impacto del COVID-19. Tenemos la intención de basar nuestra estrategia de consolidación fiscal en un diálogo político y social de base amplia para garantizar el apoyo en torno a la agenda de reformas”.
Elian Villegas aseguró en un comunicado que el acuerdo de mediano plazo con el Fondo permitiría acceder a recursos en condiciones favorables y a otros créditos con organismos internacionales.
Para Rodrigo Cubero se trata de una señal de confianza hacia los inversionistas, pero sobre todo mejores condiciones de financiamiento en el mercado doméstico y en los internacionales.
“Para sustentar nuestro marco político, le escribimos para solicitar, en nombre de la República de Costa Rica, asistencia financiera de seguimiento del FMI en forma de un acuerdo de tres años en el marco de la Línea de Crédito Extendido, con acceso al 335% de la cuota (alrededor de $1.750 millones)”, india la carta.
Ahora el Gobierno debe esperar la respuesta de la misiva para iniciar los diálogos con el Fondo de cara a conseguir un acuerdo de largo alcance que se ejecutaría entre esta y la siguiente administración.