Los ministros de Finanzas y banqueros centrales de los países del G20 concluyeron este sábado una reunión virtual sobre la recuperación de la economía mundial, azotada por el coronavirus, y anunciaron que pronto se pronunciarían sobre la prórroga de la moratoria sobre la deuda de los países pobres.
Ante los llamados de oenegés y del Banco Mundial para que se prolongue hasta 2021 la moratoria acordada en abril, los representantes de los 20 países más industrializados del mundo afirmaron en su comunicado final que "considerarían una extensión" de la medida en los próximos meses, en función de "la evolución de la pandemia".
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Se pronunciarán tras recibir de aquí a octubre- fecha de su próxima reunión- "los resultados de un informe del FMI y del Banco Mundial sobre las necesidades de liquidez de los países elegibles", agregó el texto.
El ministro francés de Economía y Finanzas, Bruno Le Maire, aseguró al final de la reunión que el G20 "estaba en camino de llegar a un acuerdo" sobre la prolongación de la moratoria, e instó a una decisión "lo antes posible".
La videoconferencia del G20, presidido este año por Arabia Saudita, se realizó en momentos en que la pandemia sigue golpeando a muchos países, en particular a varios de sus miembros, como Estados Unidos, Brasil, México o India.
"Aunque las perspectivas siguen siendo altamente imprevisibles (...), esperamos que la actividad económica global se recupere con la reapertura gradual de nuestras economías y gracias al impacto de las políticas establecidas (para sostenerla)", afirmaron los ministros en su comunicado.
“Catástrofe inminente”
El Fondo Monetario Internacional (FMI) advirtió que la economía mundial, pese a algunas señales de recuperación, sigue afrontando vientos contrarios, en particular ante la posibilidad de una segunda ola de la pandemia.
"No estamos aún a salvo" advirtió la directora general Kristalina Georgieva, en un mensaje a los ministros de Finanzas del G20, en el que subraya que la pandemia puede acrecentar la pobreza y las desigualdades.
El FMI anunció en junio que esperaba una caída del PIB mundial del 4,9% este año, debido a una contracción de las actividades mayor de lo esperado en los períodos de confinamiento.
Los 11 billones de dólares (9,6 billones de euros) gastados por los gobiernos del G20 en ayudas a empresas y familias han permitido evitar una crisis aún mayor, pero "estas redes de seguridad deben ser mantenidas (...), y en algunos casos, ampliadas" según Georgieva.
En abril, los países del G20 anunciaron una moratoria de un año sobre la deuda de los países más pobres, pero la medida fue considerada insuficiente por varias oenegés.
Hasta ahora, 42 de los 73 países más pobres han pedido beneficiarse de esta iniciativa, por un monto total de 5.300 millones de dólares de pagos suspendidos, según el comunicado final de la reunión del sábado.
Pero los 73 países deben seguir pagando hasta un total de 33.700 millones de dólares de deudas de aquí a fines de 2020, según un informe de las organizaciones Oxfam, Christian Aid y Global Justice Now publicado el jueves.
"Los ministros de Finanzas del G20 tienen como misión evitar una catástrofe inminente para centenares de millones de personas", declaró Chema Vera, directora ejecutiva interina de Oxfam.
Fondo solidario
Amnistía Internacional ha llamado al G20 a "anular la deuda de los países más pobres al menos durante los próximos dos años".
Por su parte, Argentina había indicado antes de la reunión que abogaría por la conformación de un fondo solidario para atender el incremento de la pobreza en países golpeados por la pandemia de la covid-19, según adelantó el jueves el canciller Felipe Solá.
“En el marco de la pandemia queremos un fondo de financiamiento global y solidario que debe tener en cuenta el aumento de la pobreza en la mayor parte de los países”, dijo Solá en un encuentro virtual con corresponsales extranjeros en Buenos Aires.