La gran mayoría de los graduados de programas en el Instituto Nacional de Aprendizaje (INA) cursaron estudios en servicios o comercio y se especializaron en informática, idiomas o administración.
Los estudiantes de esas áreas representan casi dos tercios de las 30.900 personas egresadas durante el 2016 en esa institución.
La gran mayoría de los graduadodos de programas en el Instituto Nacional de Aprendizaje (INA) cursaron estudios en servicios o comercio y se especializaron en informática, idiomas o administración.
Además, si se analiza la oferta del INA únicamente desde los cursos aprobados en el año pasado, la mayoría de estudiantes se concentran en el área de elaboración de productos alimenticios (manipulación de alimentos) y de administración.
Asi se desprende de estimaciones hechas por EF , a partir de datos del 2016 proporcionados por la unidad estadística del Instituto.
Alta demanda en servicios
Uno de cada tres graduados (35%) de programas del INA se cualificaron en cursos de informática y comunicación durante el 2016. Esa área concentra programas para aprender sobre el desarrollo de sitios web , producción radiofónica, realización de vídeo, animación digital o similares.
Se trata de la extensa mayoría (10.891) de la población de estudiantes que gradúa el instituto a nivel de programas. Otro 10% de los estudiantes cursaron administración, y un porcentaje similar se concentró en el estudio de idiomas (inglés).
Otras áreas son menos representantivas en la cantidad de egresados. Énfasis académicos como el turismo (alojamiento, servicios turísticos), la eléctrica (electricidad, refrigeración o telecomunicaciones) o la metalmecánica (mecánica de precisión o industrias metálicas) representan, cada uno, un 3% o menos de la cantidad de egresados del 2016.
De acuerdo con Gloria Acuña, Subgerente Técnica del INA, la distribución de graduados del instituto responde a la demanda de las empresas del país.
“Lo que más se pide es comercio y servicios, porque es lo que más nos demandan los sectores productivos. Inglés es uno de los que más piden. También se piden muchos programas en TICS (tecnologías de la información) , diseño gráfico, diseño web o redes”, afirma Acuña sobre los programas que pueden tener una duración de entre 500 a 2.000 horas.
¿Qué cursan los estudiantes?
El INA utiliza tres categorías para clasificar sus cursos: módulos, pruebas de certificación y asistencias técnicas.
Podría decirse que un módulo es un curso clásico: puede formar parte de un programa o ser independiente. Una certificación es un proceso que pretende certificar los conocimientos específicos de un estudiante y una asistencia técnica es un curso creado para capacitar a los empleados de una empresa en torno a un conocimiento específico.
La gran mayoría de estudiantes cursan módulos. El año pasado hubo 87.192 aprobaciones, de las que un 35% pertenecieron al sector de Elaboración de productos alimenticios, que incluye el curso obligatorio por ley de manipulación de alimentos.
Las asistencias técnicas (con 10.300 aprobaciones en el 2016) más solicitadas por las empresas se refieren a gestión de la producció, la administración, o la salud ocupacional. Un tercio de las 7.051 certificaciones emitidas por el INA fueron en idiomas.
En el ojo electoral
Mientras tanto, el futuro del INA forma parte también del panorama electoral. Para los candidatos, el INA es un espacio para atacar el alto desempleo entre las personas que no lograron terminar la educación de secundaria durante las décadas de 1980 y 1990.
En esas dos décadas, la tasa bruta de escolaridad se estancó, impidiendo que más de un tercio de los jóvenes entrara al colegio.
Nota: La tasa bruta simulada plantea el supuesto de que la crisis de 1980 no se hubiera desarrollado en el país
Antonio Álvarez Desanti, candidato del Partido Liberación Nacional, propone hacer un reordenamiento interno del INA para buscar una “mejor oferta académica”, que permita impulsar la generación de pequeñas y medianas empresas.
Para Rodolfo Piza, del Partido Unidad Social Cristiana el instituto debe bajar sus requisitos para que quienes no terminaron la primaria y secundaria puedan acceder a sus cursos. Afirma que ampliaría la oferta académica y utilizaría esta entidad como una herramienta para desarrollar una campaña de alfabetización masiva en inglés.
El candidato Carlos Alvarado, del Partido Acción Ciudadana, dijo que quitaría requisitos “innecesarios” de acceso y ampliaría los programas de becas y la oferta de horarios nocturnos y de fin de semana, con opciones de cuido y transporte.
En términos reales, el INA ha visto incrementado su presupuesto en un 45% entre el 2010 hasta el 2016, llegando a requerir para su funcionamiento ¢126.080 millones en el 2016, suma de la que se ejecutó un 77%.