Según el corte del Tribunal Supremo de Elecciones (TSE) a las 9 a.m., Figueres ganó la primera ronda con el 27,27% de los votos válidos, mientras Chaves alcanzó el 16,72% con Fabricio Alvarado de Nueva República en tercer lugar con 14,80%.

Se trata de la tercera segunda ronda consecutiva, después del 2014 y el 2018, y la cuarta en la historia del país, 20 años después de la primera en el 2002.

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A partir de ahora y hasta el domingo 3 de abril, día de la segunda votación, se hace un borrón y cuenta nueva: empieza un proceso de zoom a las propuestas y actitudes de los dos candidatos, a la que se suma una reconfiguración de fuerzas y la búsqueda de alianzas.

Debilidades y fortalezas

Ambos candidatos recogen una serie de puntos débiles sobre los que su contrincante puede sacar provecho, pero también fortalezas que le suman hacia la segunda ronda.

La politóloga Kattia Benavides y Jesús Guzmán, investigador del Centro de Investigación y Estudios Políticos (CIEP) coincidieron en que la presidencia de Figueres entre 1994 y 1998 es una fortaleza por la experiencia, pero también un lastre con la que acumula cuestionamientos y críticas.

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“Es un arma de doble filo: tiene la experiencia, lo que pasa es que también tuvo sus desaciertos en el gobierno”, manifestó Benavides.

Además, tiene a favor que, ante la situación de crisis que vive el país, la experiencia internacional y su imagen pueden representar seguridad ante la incertidumbre para un sector de la población.

Guzmán agregó que, aunque el PLN ha disminuido su músculo, sigue teniendo una estructura significativa.

En su contra tiene los antecedentes y reclamos a su ética y moral, así como cuestionamientos sobre su actuar a raíz del caso ICE-Alcatel.

También debe cargar con los casos de presunta corrupción que envuelven a figuras liberacionistas, especialmente a los alcaldes que están siendo investigados dentro del caso Diamante.

Por su parte, a Chaves le suma a favor su trayectoria internacional en organismos de índole global como el Banco Mundial (BM). Además, ha intentado posicionarse como una figura nueva y externa a la política tradicional, un rostro de cambio.

Si bien formó parte del gobierno actual durante algunos meses como ministro de Hacienda, su salida y su posterior postura en contra de la administración de Carlos Alvarado puede empatizar con la sensación de frustración de muchos ciudadanos.

Asimismo, Chaves apela a una “mano dura” en temas como corrupción.

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Sin embargo, su personalidad y forma de hablar “golpeada”, según los analistas, son también flaquezas de las que su rival puede aprovecharse.

Asimismo, la denuncia sobre “conductas inadeacuadas” en el Banco Mundial lo puso en la palestra –para bien o para mal– y ha sido una constante en su contra, especialmente evidente en el último debate de Teletica, en el que los cinco candidatos restantes se lo recordaron.

Sus años fuera del país también se relacionan con una desconexión del país, mientras que su partido aún carece de un músculo y equipos considerables.

La mañana de este lunes 7 de febrero Rodrigo Chaves manifestó a Radio Columbia que está preparado para trabajar por el país, pero ante la consulta de cómo lo hará aseguró a la periodista que se debe mantener paciente. Asimismo manifestó de que aunque no sea un partido con mucha experiencia sí tiene las herramientas para llegar a acuerdos que le convengan al país.

“Figueres tiene al mismo equipo de siempre, Naranjo en Hacienda, los mismos del Banco Central, en fin las mismas figuras”, agregó Chaves.

Por su parte Figueres aseguró a Repretel que su experiencia y la del su equipo le permitirá traer de vuelta a “la Costa Rica de las oportunidades”, según sus palabras.

Búsqueda de alianzas

Para la politóloga Gina Sibaja, esta segunda ronda entre Figueres y Chaves se augura como “peleada”.

Sibaja consideró que la acusación de Chaves en el BM pesará y será tema de polémica. Figueres en su discurso la noche del 6 de febrero aludió al tema de los derechos de las mujeres.

Asimismo, las otras fuerzas políticas que quedaron fuera de la segunda ronda tendrán que tomar posición y establecer algún tipo de alianza con uno de los dos candidatos o mantenerse al margen.

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Aquí, Figueres podría sumar puntos a favor pues los otros candidatos fueron enfáticos contra Chaves y su pasado en el BM, especialmente visible en el último debate de Teletica.

“Entre dos fuerzas es mucho más evidente quién apoya a quién”, aseguró la especialista, quien agregó que este tema podría ser polarizante y definir el voto.

Menos polarizada se augura la segunda ronda en términos ideológicos. Sin embargo, Chaves podría arrastrar el apoyo de los desencantados con la política tradicional y posiblemente sectores más conservadores, mientras Figueres podría llevarse el respaldo de grupos más progresistas.