El diputado del Partido Unidad Social Cristiana (PUSC), Rodolfo Peña Flores, falleció este 23 de julio tras enfrentar secuelas por una infección de COVID-19.
El legislador, que recién el pasado 1 de mayo fue electo como primer secretario del Congreso, permaneció hospitalizado por más de dos meses (desde el 14 de mayo pasado).
La fracción legislativa de la Unidad había informado, el 14 de julio pasado, que Peña “ya no era positivo por COVID-19″; sin embargo, indicó que se encontraba en recuperación de las secuelas de la enfermedad.
Aquella aclaración la realizaron ante solicitudes públicas hechas por sus familiares, que pedían donaciones de sangre tipo A negativo en el Hospital Enrique Baltodano de Liberia, Guanacaste (su provincia de origen).
La situación de Peña se agravó desde el 15 de julio pasado, día en que los diputados de la Asamblea Legislativa incluso suspendieron la sesión en la que se iba a discutir el acuerdo de financiamiento con el Fondo Monetario Internacional (FMI), en segundo debate, ante alertas sobre el estado de salud del socialcristiano.
Días después, el 18 de julio, la fracción comunicó de que Peña había sido trasladado al Hospital Calderón Guardia, y que se mantenía “estable a la espera de una serie de exámenes”.
La siguiente comunicación fue la de su muerte, este 23 de julio.
Peña Flores era administrador y fue jefe de fracción del PUSC, entre 2020 y 2021.
Antes había sido dos veces candidato a alcalde de Liberia, en 2010 y 2016, también por el partido rojiazul.
La presidenta del Congreso, Silvia Hernández, del Partido Liberación Nacional (PLN), brindó sus condolencias a través de un mensaje a la prensa. Además, informó de que se activará un homenaje póstumo y una capilla ardiente en el Congreso, si esa es la voluntad de sus familiares.