Luego de sufrir un bache durante varios meses las exportaciones de Costa Rica a Reino Unido comienzan a repuntar, aún en medio del Brexit y de los estragos de la crisis sanitaria. En febrero de este año se registró un monto total exportado de $32,9 millones, lo que representa un dinamismo del 111,5% respecto a enero cuando se contabilizaron ventas por $15,55 millones.
Los datos se desprenden de la Promotora de Comercio Exterior (Procomer).
En otras latitudes hacer efectivo el divorcio de la Unión Europea (UE) dejó una profunda huella. Durante el primer mes del Brexit las exportaciones de bienes ingleses hacia la UE cayeron 41% respecto a diciembre anterior, según datos de la Oficina Nacional de Estadísticas (ONS) revelados por la agencia AFP.
A pesar de que la histórica salida aún pone presiones sobre el comercio multilateral, aún es prematuro sacar conclusiones del impacto. Así lo aseguran Andrés Valenciano, ministro de Comercio Exterior, y Dyalá Jiménez, abogada y exjerarca del Ministerio de Comercio Exterior.
En esta coyuntura el Acuerdo de Asociación entre Centroamérica y el Reino Unido (Aacru), que entró en vigor tras el Brexit, dará certeza jurídica al intercambio comercial con Costa Rica.
Este tratado replica las condiciones del Acuerdo de Asociación entre Centroamérica y la Unión Europea (Aacue) lo que permitirá fortalecer las relaciones comerciales con los ingleses.
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No obstante, exportar hacia Reino Unido no estará exento de retos y uno de ellos es que los exportadores deberán estar atentos a los cambios en los controles fronterizos, comentó Laura Bonilla, presidenta de la Cámara de Exportadores de Costa Rica (Cadexco).
2020 un año complicado
A pesar de que aún es prematuro cuantificar si el Brexit tendrá un impacto positivo o negativo sobre las transacciones nacionales, sí es posible analizar el comportamiento de las exportaciones en el 2020; año que precedió el histórico divorcio y al que se le debe sumar el impacto de la crisis sanitaria.
Las cifras reflejaron una mayor contracción a partir de julio, mes en que las ventas cayeron por debajo de los $20,9 millones. No obstante, a partir de enero del 2021 comienza un repunte en las ventas. (Ver gráfico).
Durante el 2020 la incertidumbre que producía la antesala del Brexit y los devastadores efectos de la COVID-19 dejaron huella sobre la economía inglesa, que vio una contracción del del 10% de su Producto Interno Bruto (FMI), según datos del Fondo Monetario Internacional (FMI).
“El año anterior, cuando aún exportábamos bajo el modelo del Aacue de la Unión Europea (UE), a pesar del potencial que poseen nuestros productos en ese destino, las exportaciones costarricenses se vieron considerablemente afectadas por causa del confinamiento que vivió esa región a raíz de la COVID-19, provocando las disminuciones que vemos reflejadas en las estadísticas”, aseguró Bonilla.
Reino Unido sigue siendo la zona más golpeada de Europa por la COVID-19 y tras pasar un largo invierno confinado ―producto de una mutación del nuevo coronavirus―, la zona está reabriéndo sus comercios no esenciale tras la autorización que dio el primer ministro británico, Boris Johnson. Lo que permitiría ver una reactivación económica en los próximos meses.
El mercado inglés es de gran relevancia para el sector exportador nacional pues era el tercer destino de importancia en la UE con un peso del 9%, y solo era superado por Holanda (29%) y Bélgica (27%).
Dentro de los cinco productos principales que Costa Rica exporta a Reino Unido están el banano, la piña, los lentes de contacto, otras manufacturas de plástico y azúcar, según información de Procomer.
A pesar de la recesión global y de las bajas en Reino Unido, el país registró un monto total exportado de $2.436 millones a la UE en el 2020, lo que significó un dinamismo del 1,97% respecto al 2019 cuando se contabilizaron $2.389 millones.
“De conformidad con las cifras oficiales de Procomer, la UE fue en 2020 el segundo socio comercial en importancia para Costa Rica, superando a Centroamérica, tanto si se consideran solamente las exportaciones de bienes como si se considera el comercio total de bienes, exportaciones más importaciones. De hecho, el 19,7% de las ventas de bienes costarricenses al exterior en 2020 se orientaron al mercado de la UE, mientras que a Centroamérica se destinó 18,9% de estas”, manifestó Valenciano.
Ahora bien, las exportaciones de Costa Rica a la Unión Europea a enero de 2021 ―justo cuando sale Reino Unido del bloque― fueron de $181,2 millones y aumentaron 18,4% respecto al mismo periodo del año anterior cuando se registraron $153,1 millones.
Desafíos
A pesar de que las exportaciones han mantenido un dinamismo en el primer bimestre del año y de que no se generaron cambios abruptos en el intercambio comercial gracias al Aacru, aún hay desafíos por delante.
Los exportadores deberán estar atentos a los cambios en los controles fronterizos y los ajustes en las rutas logísticas que estén disponibles para acceder a este mercado. Además se deben intensificar las acciones de promoción comercial de los sectores alimentarios y de productos frescos para retomar el flujo comercial que se mantenía con anterioridad, considera la presidenta de Cadexco.
Fortalecer y profundizar el posicionamiento de las exportaciones nacionales, tanto de bienes como servicios, es otro desafío que se impone en esta nueva fase de intercambio comercial, según Valenciano.
Pese a que el Aacru da continuidad a las condiciones de acceso preferente también se deberá analizar cómo se integrarán las exportaciones nacionales a los procesos productivos o de consumo en el mercado inglés, ahora que no se benefician de una operación integrada con la UE en el mercado de unión aduanera.
Reducir y digitalizar trámites, fortalecer a las autoridades de competencia y hacer una mejora regulatoria son claves para fortalecer al sector exportador y sacar provecho del Aacru y de otros tratados comerciales, según la extitular de Comercio Exterior.
“Me parece que los retos son parecidos con otros socios comerciales sofisticados: cómo sacarle el mayor provecho posible a los acuerdos, incluyendo la atracción de inversión extranjera, cómo generar más valor agregado en nuestro país, cómo aprovechar sinergias y cooperación, además de generar más encadenamientos para nuestras empresas del régimen definitivo y participación en los clusters que vamos formando”, agregó Jiménez.