Cuando quedan cerca de dos meses de vigencia del convenio entre el Ministerio de Comercio Exterior (Comex), la Promotora de Comercio Exterior (Procomer) y la Agencia Costarricense de Promoción de Inversiones (conocida como Cinde), las negociaciones para evitar una ruptura definitiva parecen haber encallado.
El presidente Rodrigo Chaves aseguró en conferencia de prensa este miércoles que mantiene su idea de terminar la relación con la organización privada, que ha conformado parte de la triada institucional del sector de comercio exterior por décadas.
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“La propuesta que Cinde hizo en la reunión fue: nos está dando ¢3,8 millones al año el Gobierno, denos ¢6 millones y lo dejamos nombrar a una persona que vaya a un consejo consultivo’”, dijo el mandatario. Cinde negó que la propuesta presentada incluyera este ofrecimiento y señaló que el documento contempla proyecciones, costos y riesgos.
Pocas horas antes de las declaraciones de Chaves, EF conversó con Eric Scharf, presidente de Cinde, y Andrea Centeno, directora de mercadeo y comunicación, sobre las tensiones con el gobierno, los hechos previos a la ruptura y el futuro de la agencia.
Este medio también ha solicitado una entrevista con Pedro Beirute, gerente general de Procomer, sin éxito.
— Usted dice que la relación con el Ejecutivo era intensa y normal con respecto a otros gobiernos, entonces no se esperaban lo que pasó…
— Fue una sorpresa para nosotros. En Cinde cada cuatro años hay un proceso de acomodo con las nuevas autoridades y nuevas prioridades, lo cual es normal. Esa es una de las grandes ventajas de Cinde, como es una organización apolítica entonces no tenemos esos cambios de cuatro años. Podemos planificar a largo plazo.
Esta es la undécima administración con la que trabajamos y ese proceso se estaba dando adecuadamente con las diferencias y coincidencias que siempre existen.
— ¿Existieron intentos del Ejecutivo de influir en nombramientos de Cinde?
— El Poder Ejecutivo, expresamente el presidente de la República, solicitó información sobre las personas que se estaban considerando para asumir la Dirección General de Cinde. Esto no es usual, históricamente no ha sucedido. Pero con un afán de transparencia le compartimos al presidente la lista de esos finalistas.
El proceso de selección fue liderado por PricewaterhouseCoopers (PWC). Participaron más de 200 personas y PWC hizo muchas evaluaciones y nos pasó cinco finalistas que fue la lista que le compartimos al presidente.
Los finalistas fueron evaluados en una comisión interna de Cinde para elegir a tres que fueron entrevistados por la junta directiva en pleno. El proceso total duró aproximadamente cuatro meses (inició en enero).
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— ¿Nada más? ¿Solo consultó?
— Mandó a preguntar. Cinde siguió su proceso típico y técnico para elegir a la persona. Jorge Sequeira (antiguo director general) ya había salido y en una reunión con el presidente le informamos quién había sido la persona seleccionada.
— ¿Hubo alguna relación entre ese nombramiento y la ruptura del convenio?
— No sabría decirle. Nosotros seguimos nuestro proceso como siempre. Seguimos un proceso técnico para elegir un puesto técnico.
Los argumentos que dio el gobierno para dar por terminado el convenio se refieren al poco trabajo que, a su juicio, hemos hecho fuera de la Grán Área Metropolitana (GAM) o que no diversificamos geografías.
También alegó falta de presupuesto del Ministerio de Comercio Exterior (Comex). La realidad es que cuando el Comex aprobó su presupuesto para el año 2023 estaban consideradas las contribuciones que iba a realizar a Cinde.
— ¿Existe un diálogo real con el Ejecutivo?
— Hemos mantenido reuniones. En particular con el presidente hemos tenido dos reuniones. En la última que tuvimos con la junta directiva de Cinde en pleno le hicimos algunos planteamientos al presidente, quién nos solicitó que ampliáramos esa propuesta, que le presentáramos una especie de plan de negocios. Nos dijo que el Ejecutivo invierte una cierta cantidad de fondos públicos en una organización privada como Cinde y que quería saber cuáles son los réditos y cuál es la conveniencia. Eso lo presentamos hace un par de semanas ,más o menos, y no hemos recibido respuesta.
—¿En este momento cómo catalogaría el estado de esas negociaciones?
De parte de Cinde lo que hemos estado haciendo es trabajar en distintos escenarios y cuál va a ser nuestra función. Lo que les puedo garantizar es que Cinde no va a desaparecer. Cinde va a seguir operando y estamos evaluando distintos escenarios para esa continuidad de nuestras operaciones.
— ¿Cómo continuará Cinde las operaciones sin el dinero del gobierno?
— La operación de Cinde no depende solamente de dinero. Trabajamos en la búsqueda de otras fuentes de financiamiento.
La realidad de las cosas es que el dinero pasa a ser un tema secundario y lo más importante es que Cinde no va a desaparecer. Somos y seguiremos siendo expertos en atracción y asesoría de inversión extranjera.
— Puede que el dinero pase a segundo plano pero todos los meses hay que pagar la planilla de colaboradores…
—Sin duda tenemos que ver de qué manera atender. Cinde tiene otras fuentes de financiamiento y un porcentaje importante es el que aporta el gobierno hasta la fecha. Por disposición del convenio se dan tres meses de preaviso y el gobierno sigue aportando.
— ¿Serán competencia de Procomer?
—Yo no diría eso. La propuesta que le presentamos al Ejecutivo está dirigida a seguir trabajando como una tríada, porque ha funcionado bien, y hacer ajustes en la distribución de funciones que cada uno va a tener. Nuestro objetivo es trabajar de la mano con Comex y Procomer.
Se dice que Procomer ha alimentado el flujo de empresas que llegan al país. Procomer efectivamente es una aliada de Cinde y trabajamos de la mano, pero en los últimos cinco años han generado 68 leads. En ese mismo periodo Cinde generó más de 1.300 leads”.
— Eric Scharf, presidente de Cinde.
—¿Cómo era su relación con Pedro Beirute y don Manuel Tovar?
— Excelente relación. Con Pedro y todo su equipo técnico hemos tenido siempre una gran relación y un trabajo muy transparente. A Manuel Tovar yo lo conocía previo a que el presidente Chaves fuera electo y teníamos una excelente relación.
La relación era casi de conversaciones diarias coordinando todo el trabajo de la triada como corresponde. Ahora definitivamente se ha reducido de manera importante ese contacto.
— ¿Se durmió Cinde en los laureles? ¿La organización se acomodó a trabajar en aquellos nichos donde resultaba más sencillo atraer inversión?
— Absolutamente no. Y lo digo de manera categórica, Cinde es una organización que siempre va un paso adelante. Los dispositivos médicos no existían en Costa Rica. Fue Cinde quién promovió el tema hasta llegar a crear en el país un liderazgo en la producción y exportación de dispositivos médicos.
Cinde lidera proyectos como el de biomateriales, para convertirnos también en un hub en la región, ciberseguridad y más. Cinde evalúa en todo momento cuáles son esas nuevas tendencias, esos trabajos e industrias del futuro para aprovechar la mayor ventaja competitiva que tiene Costa Rica que es la alta calidad de nuestro talento humano.
— Calidad, pero no necesariamente la cantidad y no necesariamente en las actividades en las que Cinde atrae más IED. ¿Atrae realmente Cinde inversión para el país que tenemos?
— Definitivamente. Pero el problema aquí no es que Cinde vaya demasiado rápido, sino que la preparación de talento, la capacitación en el país no va de la mano con esas oportunidades que Cinde ha atraído. Trabajamos múltiples proyectos con el Ministerio de Educación Pública (MEP), con los colegios técnico profesionales, con universidades nacionales en la capacitación de nuestro talento. Pero esto es un reto país que nos corresponde a todos.
Se dice que Cinde no ha hecho suficiente para traer inversión fuera de la GAM. La realidad es que Cinde lleva 10 años trabajando fuera de la GAM, apoyando 20 comunidades para ayudarles a elevar su nivel competitivo. Cinde, en todo caso, ha logrado atraer 36 empresas fuera de la GAM, 10 de ellas en el 2022”.
— Eric Scharf, presidente de Cinde
— Entonces desde su punto, ¿la tarea es mejorar la mano de obra y no buscar empresas que se ajusten a la mano de obra que tenemos?
— Es hacer el empate. Son las empresas las que están dictando cuáles son las industrias y los sectores en donde hay oportunidades y crecimiento como inteligencia artificial. Nosotros tenemos que ir a la vanguardia y preparar nuestro talento.
— (Andrea Centeno) Tal vez nosotros sonamos muy tecnológicos, pero las empresas que se han llevado fuera de la GAM son de industrias de tecnología media. Un ejemplo es el procesamiento de alimentos, que en Siquirres hemos llevado cinco. La mano de obra necesaria es un poquito menos sofistica. Digo poquito, porque tienen que saber leer un manual en inglés. Entonces incluso aquí, no estamos en un escenario en el que una persona con solo primaria sin dominio de un segundo idioma se pueda colocar. Lo que hay que hacer es capacitar a la persona para que pueda leer el manual.