Las principales dificultades que encuentran los empresarios que ya aplican teletrabajo son internas, no legales. Así lo destaca la última encuesta de la Unión Costarricense de Cámaras y Asociaciones del Sector Empresarial Privado (UCCAEP) a 400 organizaciones privadas formales del país.
Aunque la Unión insiste en que la principal limitante para aplicar el teletrabajo es el marco legal (ausente en el país), su propia encuesta destaca que los empleadores del país que ya aplican el teletrabajo encuentran más problemas internos que legales a la hora de implementar este tipo de modalidades.
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A pesar de que el país carece de legislación regulatoria de rango legal en el tema, los empresarios que ya aplican teletrabajo mencionan con más frecuencia las limitaciones tecnológicas (27%), la falta de conectividad (23%), el temor a una menor productividad de los trabajadores (15%) y las dificultades en la comunicación organizacional (15%) como sus principales dificultades.
De hecho, solo un 12% destacó que su principal dificultad para aplicar la modalidad estaba vinculada a una poca claridad en el reglamento laboral. Los resultados parten de la pregunta de la organización a los empresarios "¿Qué dificultades ha enfrentado la empresa al aplicar el teletrabajo?".
A pesar de la tendencia de su investigación, la Unión de Cámaras afirma que el principal obstáculo de los empleadores radica en la falta de un marco legal para aplicar el teletrabajo. Según Jorge Araya, subdirector de UCCAEP, la pregunta sobre las dificultades para aplicar el teletrabajo solo se aplicó a las empresas que ya integran o han integrado este tipo de iniciativas. Aunque no plantearon la cuestión a las empresas que no aplican el teletrabajo, creen que las limitaciones que ellos encuentran son, más bien, de orden reglamentario.
"Quienes no lo han aplicado no respondieron esas preguntas, sin embargo estamos claros que la principal limitante es la del marco legal" destacó.
Eso sí, el país sigue mostrando una legislación alérgica a la regulación del teletrabajo (actualmente casi inexistente para el sector privado), mientras que en las comisiones de la Asamblea Legislativa hacen fila tres proyectos ligados a su regulación. Actualmente dos Decretos Ejecutivos (de promoción y regulación del teletrabajo en las instituciones del Estado y de regulación de las jornadas y las obligaciones de los teletrabajadores y patronos privados) son los principales soportes para un país que carece de normas de orden legal al respecto.
Uno de los proyectos planteados en la Asamblea (19355: Ley para Regular el Teletrabajo), fue presentado por el Movimiento Libertario desde octubre de 2014 y es el que goza de la defensa explícita de Unión. El texto define políticas de fomento, obligaciones de los teletrabajadores y de los patronos, además de la fijación de contratos de teletrabajo para quienes se integren a estas modalidades.
Teletrabajo es poco común en el país
La encuesta también consultó a los empresarios cuáles son las principales ventajas que los empresarios obtienen de la aplicación del teletrabajo. Contrario a la creencia de un 15% que valora que puede existir una caída en la productividad de sus empleados, hay una proporción superior de empresarios que observan, más bien, una mayor productividad. Un 31% lo estima así, y ésa es la principal ventaja que observan en el teletrabajo. También encuentran que hay una mayor satisfacción de parte de los trabajadores, e incluso, pueden ver una reducción en el uso de recursos en su empresa.
UCCAEP rescata que solo un 21% de las empresas consultadas aplican o han aplicado teletrabajo y que, de ellas, la extensa mayoría (un 71%) solo han decidido integrarlo para menos de un décimo de su población.