EscucharEl empresario del cemento chino, Juan Carlos Bolaños, arremetió este lunes contra los nueve diputados que conforman la comisión especial que investiga los préstamos otorgados por el Banco de Costa Rica (BCR) a la firma Sinocem para importar ese material de construcción.
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Bolaños tomó acciones en dos frentes contra los legisladores. Primero presentó un recurso de amparo y uno de habeas corpus ante la Sala Constitucional bajo el alegato de que los diputados lo obligaron a comparecer enfermo el pasado 25 de agosto.
El empresario propietario de Sinocem Costa Rica, dijo a La Nación que los congresistas violaron sus derechos al obligarlo a acudir al foro legislativo para responder preguntas relacionadas con el crédito de $31,5 millones otorgado por el BCR para compra, importación y nacionalización del cemento chino. En esa comparecencia también le preguntaron sobre las siete reuniones que tuvo en Casa Presidencial con el mandatario Luis Guillermo Solís, ministros y diputados.
La segunda acción contra los diputados por parte de Bolaños se concretó la tarde de este lunes cuando su abogado, Juan Marcos Rivero, presentó ante el Presidente de la Asamblea Legislativa, Gonzalo Ramírez, un recurso recusatorio para pedir que cambie a los nueve congresistas que conforman la comisión especial investigadora.
El abogado de Bolaños alegó que los diputados de la comisión violaron los principios de objetividad, neutralidad e impacialidad en el transcurso de las diferentes comparencencias realizadas como parte de la investigación del caso del cemento chino.
El presidente del Congreso, Gonzalo Ramírez, rechazó la solicitud de recusatoria presentada por Bolaños este mismo lunes.
"La solicitud de recusación que formula el empresario Bolaños es improcedente pues esa figura no existe en el Derecho Parlamentario; lo que procede es continuar la investigación para que los miembros de esta comisión conozcan todas las denuncias de supuestas irregularidades en torno a los créditos relacionados con el cemento importado de China", indicó Ramírez en un comunicado de prensa.
De acuerdo con el análisis jurídico elaborado por la Presidencia de la Asamblea Legislativa, no es posible separar a los diputados de la comisión investigadora bajo el alegato de que "perdieron su norte" porque los foros del Congreso se rigen por el Derecho Parlamentario.
"Los miembros de esta comisión tienen un mandato de investigar que se enmarca dentro del ejercicio de control político que tenemos todos los diputados y nada debería violentar ese derecho", aseveró el Presidente de la Asamblea Legislativa.
La comisión especial está conformada por los dipiutados Ronny Monge, Sandra Piszk y Julio Rojas, del Partido Liberación Nacional (PLN); Ottón Solís y Nidia Jiménez, del Partido Acción Ciudadana (PAC); William Alvarado, del Partido Unidad Social Cristiana (PUSC); Patricia Mora, del Frente Amplio; Abelino Esquivel, de Renovación Costarricense; y José Alberto Alfaro, del Movimiento Libertario.
Por el caso del cemento chino ya comparecieron ante la comisión investigadora el presidente de la República, Luis Guillermo Solís; Giannina Dinarte, ministra de Economía; Iván Brenes, presidente de la Comisión Nacional de Emergencias (CNE); Welmer Ramos, exministro de Economía y exprecandidato presidencial del PAC.
Además, el empresario del cemento chino, Juan Carlos Bolaños; Guillermo Quesada, exsubgerente del BCR; los miembros de la Junta Directiva y del Comité de Crédito de esa entidad bancaria.
Entre los hallazgos de la investigación que realiza la comisión destaca que Bolaños obtuvo siete reuniones en Casa Presidencial entre febrero del 2015 y julio del 2016, una de ellas con el presidente Solís y Mariano Figueres, director de la Dirección de Inteligencia y Seguridad (DIS).
En el foro trambién se reveló que el diputado ofricialista, Víctor Morales Zapata -otrora hombre de confianza de Luis Guillermo Solís- llamó al presidente de la CNE para preguntar por un pago atrasado a una empresa de Bolaños. Luego trascendió que un empleado de Bolaños pagó unas vacaciones al diputado en una casa de playa en Guanacaste, durante el fin de año del 2015.
