Juan Ramón Rivera Rodríguez, asumió la dirección del Instituto Costarricense de Puertos del Pacífico con claridad en cuanto al el rumbo que debe tomar la institución, si quiere ser garante real de una de las regiones más abandonadas del país.
Rivera no es nuevo en la función pública. Laboró como Gerente General de la Refinadora Costarricense de Petróleo (Recope), Presidente Ejecutivo del Instituto Costarricense de Ferrocarriles (Incofer) e incluso fungió en el puesto homólogo al que desempeña actualmente: Presidente Ejecutivo de la Junta de Administración Portuaria y de Desarrollo de la Vertiente Atlántica (Japdeva).
Su visión es clara y se divide en dos puntos importantes: hacer del turismo la llave del desarrollo del Pacífico y asegurar que el puerto de Caldera, nunca más regrese a los años negros, cuando barcos hacían horas y días de fila, para descargar producto en las costas costarricenses.
¿Con su llegada al Incop, hacia dónde va la institución? ¿Cuáles son los puntos prioritarios?
Básicamente el desarrollo portuario del Pacífico costarricense. En ese aspecto nos hemos propuesto algunas cosas. Primero ver cómo habilitamos los muelles de Golfito y Quepos, para que sirvan como puntos de atracción turística.
Probablemente, para cruceros no de gran tamaño, sino tipo yate o cruceros más pequeños. Tenemos que hacer los estudios para ver si pueden ser manejados por el Incop o eventualmente, dados en concesión a alguna empresa en especializada.
¿Se enfocarán estos muelles en turismo nacional o internacional?
Turismo internacional. Golfito y Quepos, son lugares que tienen atractivos, ya, de por sí. Así que la idea es que vengan cruceros y que tengan una mayor visitación porque, está demostrado que algunas veces la persona que viene en un crucero, y conoce y le gusta el lugar, luego vuelve.
¿Cuál es el otro punto prioritario?
Queremos renovar el muelle de Puntarenas para que esté en óptimas condiciones para seguir recibiendo cada día más turismo y eventualmente, evaluar una concesión. Que una empresa especializada en en el manejo de cruceros, se haga cargo del puerto. Eso será sujeto de evaluación.
También queremos hacer un plan maestro de Caldera, del puerto de carga y hacer un plan maestro de desarrollo de los puertos del Pacífico. Queremos dejar una proyección de desarrollo a unos 25 años plazo. La concesión actual de Caldera vence en ocho años y la carga ha venido aumentando el 12% anual. Eso nos pone en una situación de que pronto, Caldera va a ser insuficiente. Por eso es necesario, dejar previsto y hacer el planteamiento necesario para un desarrollo portuario integral en Caldera.
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¿Tras su llegada a la institución, cómo la encuentra? ¿Hay alguna situación que catalogue como urgente?
Hay un clima organizacional un poco difícil. Yo creo que se puede solucionar para que la empresa trabaje en un solo objetivo como un equipo.
Hay un fideicomiso con el Banco Nacional, que iniciamos. Queremos modificarlo un poco para agilizar el trámite de las obras que se realizan a través de ese fideicomiso.
Necesitamos dar solución a algunos pendientes. Queremos que el Parque Marino de Caldera quede trabajando adecuadamente. Es inconcebible que una obra que tiene años de haber sido terminada, no se ha podido poner a funcionar en su totalidad.
¿Qué alimenta este crecimiento del 12% anual?
E número de toneladas que pasan por el puerto.Aparte de eso, ha habido una mayor eficiencia y eficacia del concesionario, que prácticamente con las mismas instalaciones – bueno, se añadió un puesto adicional– ha permitido este crecimiento.
Eso tiene su límite y no queremos que se vuelva otra vez a los grandes atrasos que había en el pasado, con los buques que habían ahí en bahía y todo eso.
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¿Cuáles las principales mejoras del puerto con esta concesión?
Se construyó un cuarto puesto, que se supone que es especializado para graneros, pero se hizo pensando en también poderlo utilizar en otras cargas. Con la introducción del nuevo equipo que puso el concesionario, como grúas sobre llantas y diferentes equipos, se mejoró muchísimo la capacidad de operar rápidamente los diferentes buques.
En este momento, se está construyendo una terminal, digamos, un patio para contenedores refrigerados con una inversión bastante grande, alrededor de unos $2 millones, precisamente para poder brindarle esa facilidad a las compañías que utilizan contenedores refrigerados.
¿Hay proyecciones de cuándo se va a volver insuficiente el puerto?
No tenemos proyecciones. Pero sí creemos que en un plazo de seis años, tendría que estar ya implementada una solución. La idea es que en esta administración, quede lista una nueva concesión para un puerto de última generación.
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¿Esto significa construir nuevas obras?
Desde luego. Eventualmente, una nueva terminal.
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El Incop firmó la Estrategia Nacional de Cruceros para buscar más inversión. ¿Qué resultados esperan de esa estrategia?
No solo va encaminada a que vengan más cruceros. Desde luego es uno de los objetivos, pero también a desarrollar atractivos para el turista que viene en el crucero. La Florida-Caribbean Cruise Association (FCCA), nos va a ayudar a ver cómo podemos desarrollar empresas, no solo tour operadores, sino inclusive de ventas de souvenirs, comida, espectáculos artísticos.
Queremos ver si finalmente podemos arreglar la Isla de San Lucas, para que se vuelva un atractivo para los cruceros. Todas esas cosas son las que nos va a dar esa Estrategia Nacional de Cruceros, tanto en el Caribe, como en el Pacífico. Esa estrategia va a orientar un poquito, las inversiones que tenemos que hacer.
10 horas es aproximadamente lo que duran los turistas de crucero en el país. ¿Cómo aprovechar el tiempo para que quede ganancia en la zona?
Este país se ha centrado mucho en la parte de tours pero también hay otras formas. La parte gastronómica puede ser muy importante, inclusive la parte de diversión.
Efectivamente, la estrategia se ha centrado en tours, pero lo que hacen los operadores es llevarse a los turistas, lejos del puerto y regresarlos cuando el barco ya se va. ¿Hay algún plan para que la llegada de más cruceros, sí deje dinero a los comerciantes de la zona?
Se han estado realizando una serie de obras de embellecimiento de Puntarenas para que el destino sea más atractivo. En un crucero vienen más de 3.000 personas. De esos, tal vez un 10% ó 20% toman tours. Otro 10% se bajan y la mayoría se quedan en el barco. La idea es, atraer a la mayor cantidad de gente, que se queda en el barco. Que bajen más.
¿Cómo hacemos eso? Brindando mayores facilidades. Estamos por comenzar, un proyecto que vamos a llamar el Paseo del Muellero. Tenemos el Paseo de los Turistas, que hemos tratado de mejorar, con una serie de inversiones, para hacer la parte tradicional de Puntarenas, atractiva. Ahora queremos hacer la otra parte atractiva, hasta llegar al Parque Marino, que también se tiene que constituir en una atracción.