La respuesta del entrenador del PSG sobre el polémico uso de un avión privado para un desplazamiento corto de liga y la risa de Kylian Mbappé generaron una oleada de críticas en Francia, donde los llamados al ahorro energético se recrudecen.
“La reacción de Christophe Galtier y de Kylian Mbappé muestra hasta qué punto están muy lejos de los desafíos del cambio climático”, lamentó este martes en la cadena Cnews la ministra francesa de Transición Ecológica, Agnès Pannier-Runacher.
La polémica remonta al viernes. El equipo de la capital tomó un avión privado de la compañía patrocinadora Qatar Airways para disputar un partido de Ligue 1 en Nantes, una ciudad situada a unos 350 kilómetros al suroeste de París.
LEA MÁS: La energía es parte del arsenal de Putin en medio de las tensiones entre Europa y Rusia
En un contexto de mayor presión en Europa para la reducción del impacto de la huella carbono en el transporte, este desplazamiento no pasó desapercibido y fue comentado incluso por la compañía pública de trenes SNCF.
"París-Nantes está a menos de dos horas en TGV", dijo Alain Krakovitch, responsable de esos trenes de alta velocidad, quien "renovó" una oferta al club adaptada a sus "necesidades" y a los "intereses comunes" de "seguridad, velocidad, servicios y movilidad ecológica".
Preguntado el lunes por esas declaraciones, el entrenador del Paris Saint-Germain (PSG), Christophe Galtier, jugó la baza de la ironía, al responder que hablaron con la empresa que organiza sus desplazamientos para ver si pueden "viajar en carro de vela".
Estas declaraciones, junto a la imagen de Mbappé muerto de risa, le valieron un llamado al orden de la ministra de Deporte, Amélie Oudéa-Castéra, así como las críticas del ministro de Economía, Bruno Le Maire, o de la alcaldesa de París, Anne Hidalgo, entre otros.
“Ser plenamente conscientes”
Las polémicas sobre el uso de jets privados son recurrentes en Francia, pero la presión aumentó desde el inicio de la ofensiva rusa en Ucrania.
Cuando los países de la Unión Europea (UE) se preparan para el invierno boreal sin eventualmente gas ruso, el presidente francés, Emmanuel Macron, llamó de nuevo el lunes a los ciudadanos a "ahorrar energía" para evitar "cortes" de electricidad.
Pero las miradas también están puestas en las personalidades y en cómo participan en esta "movilización general" para lograr el objetivo fijado por el liberal Macron de un 10% de ahorro de energía respecto a un período sin crisis para poder enfrentar el invierno.
Y, en un contexto, en el que la lucha contra el cambio climático es una política prioritaria. Francia limitó por ejemplo en 2021 los vuelos de línea entre dos ciudades francesas situadas a menos de dos horas y media en tren, como es el caso del trayecto París-Nantes.
Tras un verano marcado por las olas de calor, los incendios y la sequía en Francia, la primera ministra francesa, Élisabeth Borne, llamó así este martes a los jugadores de fútbol a "ser plenamente conscientes" de la "crisis climática".
La asociación altermundialista Attac ya señaló el viernes la actitud del argentino Lionel Messi, cuyo jet privado efectuó 52 vuelos desde el mes de junio, "esto es 1.502 toneladas de CO2". "Es tanto como un francés en 150 años", aseguró.
Mbappé, un “buen embajador”
Según un estudio de la Liga de Fútbol Profesional francesa (LFP) sobre los partidos de Ligue 1 y Ligue 2 disputados en la temporada 2019-2020, los equipos efectuaron un 65% de los desplazamiento en avión, 31% en autobús y un 4% en tren.
En otros campeonatos europeos, es usual recurrir al tren. En España, La Liga tiene un acuerdo con la empresa de ferrocarriles Renfe, al igual que la Serie A italiana con Trenitalia.
Pero las distancias en Francia son diferentes a las de otros países. En Inglaterra, con siete clubes en Londres -un tercio del campeonato- los viajes son más cortos, pero también aparecen polémicas.
En octubre de 2021, el Manchester United tomó un vuelo de 10 minutos para viajar a Leicester, a 160 kilómetros por carretera. Un mes después, el delantero del Leeds, Patrick Bamford, confesó a la BBC su deseo de “hacer lo correcto por el planeta”.
Al hilo de la polémica del PSG, Valérie Masson-Demotte, miembro de un grupo de expertos climáticos de la ONU, consideró en la radio France Inter que Mbappé podría ser un “buen embajador” de los gestos ecológicos, mejor que los científicos, porque “hace soñar, inspira a muchas personas”.
Pero para Frank Hocquemiller, agente de imagen de varios jugadores de la selección francesa, la “imagen” que da Mbappé en esta polémica “es devastadora”. Contactado por la AFP, su entorno no ha querido realizar comentarios.