El banano y la piña se mantienen como las puntas de lanza de las exportaciones del sector agrícola con un crecimiento del 7,5% y 13% respectivamente, en el primer semestre del año, en relación con el mismo periodo del 2013.
Ese dinamismo empuja a su vez el crecimiento de todo ese sector en un 6,8% en el mes de junio en comparación con el mismo mes del 2014, de acuerdo con la información del Banco Central.
Según cifras de la Promotora de Comercio Exterior (Procomer), los piñeros pasaron de exportar $407 millones en los primeros seis meses del año pasado a $459 millones en la primera mitad de este año.
Los bananeros, por su parte, pasaron de $398 millones a $428 millones.
Este crecimiento contrasta con el golpe recibido por el café, que tradicionalmente ha sido el tercer mayor producto de exportación en el país.
En ese mismo comparativo, el grano de oro presenta una caída del 13% en los primeros seis meses de este año.
Las principales causas: la baja en los precios internacionales y el hongo de la roya que, según el Instituto del Café (Icafé), afectó al 67% del total de 93.000 hectáreas que se siembran, es decir, 63.441 hectáreas.
El desempeño actual del banano y la piña despierta satisfacción entre los productores; sin embargo, para el segundo semestre surge una incertidumbre por los efectos que pueda causar el Fenómeno del Niño, sobre todo por la cantidad de lluvia que cayó en julio en la zona nNorte y el Caribe del país, en contraste con la sequía en el Pacífico central, norte y sur.
Las consecuencias se podrán ver en setiembre y octubre.
Esas áreas precisamente concentran la mayor parte de las siembras de ambos productos.
Aún así, en este momento tal dinamismo del sector agrícola empuja para que el Índice Mensual de Actividad Económica (IMAE) del país tenga un crecimiento interanual cercano al 4%.
Según el Banco Central, la agricultura tiene un peso relevante al hacer el cálculo del índice mensual general. Es la tercera actividad en importancia y tiene una ponderación de 13,4 de 100.
El incremento en la agricultura ayuda a compensar el poco dinamismo en la industria manufacturera, la cual se viene desacelerando y en junio apenas aumentó un 1,8%.
Aunque en menor porcentaje, en el agro, también crecieron otros productos en la primera mitad del año. Se trata del melón, la sandía y la papaya.
Datos de Procomer indican que el melón creció 18%, al pasar de exportar $61,1 millones a $72,5, en el comparativo de los primeros semestres del 2013 con el 2014.
La sandía registra un aumento del 20%; creció en envíos de $14,9 millones a $18 millones, y la papaya, 200%, de $1,4 millones a $2,8 millones.
Productos en bonanza
Tanto los bananeros como los piñeros han impulsado una mayor producción por hectárea y siguen consolidando los mercados internacionales que buscan los dos productos costarricenses.
En el caso del banano, mantiene desde el año pasado un promedio de producción anual de 2.585 cajas por hectárea, cuando en años anteriores lograban menos de 2.500.
Según datos de la Corporación Bananera (Corbana), en el primer semestre del 2013 exportaron 54 millones de cajas y en el primero de este año 56,5 millones.
El presidente Corbana, Jorge Sauma, dijo que el aumento en la productividad ha favorecido a este producto que genera 40.000 empleos directos y 100.000 indirectos durante el año.
Mientras tanto, los piñeros producen 7.500 cajas de 12 kilos por hectárea entre la segunda y primera cosechas.
El presidente de la Cámara de Piñeros, Christian Herrera, enfatizó en que lo que beneficia al sector es la demanda del producto a nivel internacional, sobre todo, en la Unión Europea, Rusia y los países del Oriente Medio.
Un estudio de mercado del Consejo Nacional de Producción (CNP) indica que Costa Rica suministra el 83% de la piña que importa Europa y el 84% que compra Estados Unidos.
La piña genera 25.500 empleos directos y 100.000 indirectos.
Según datos de la Cámara de Piñeros, en el primer semestre del año pasado exportaron 963.855 toneladas de piña, mientras que en el primer semestre de este año fueron 1.107.103 toneladas.
El presidente de la Cámara de Agricultura, Juan Rafael Lizano, dijo que el desempeño del banano y la piña ayuda mucho al crecimiento del sector agrícola.
“Han crecido mucho y eso es muy importante para el agro. Hay que seguir estimulando la producción”, dijo.
Para crecer más
A pesar de la bonanza de la agricultura, los piñeros y bananeros son prudentes al proyectar los resultados del segundo semestre del año, por los efectos que pueda provocar el Fenómeno del Niño.
“Esperamos que el año se cierre con un 1% o 2% más que el año pasado. La situación con el Niño ha tendido a atenuarse; las fuertes lluvias de julio se han debilitado y eso nos mantiene un poco tranquilos”, dijo Sauma.
A los piñeros, los fuertes aguaceros que han caído les generan preocupación.
No obstante, mantienen optimismo de que el 2014 cierre con un crecimiento del 8% o hasta del 10% con respecto al año pasado.
Según el jerarca de la Cámara de Piñeros, el hecho de que el consumo internacional de este producto esté creciendo no menos del 8 % anual es la principal ventaja para el sector.
El sector agrícola insiste en otras necesidades, aún pendientes, para ser más competitivo.
Vuelve a poner sobre la mesa el acceso al crédito, pues según la Cámara de Agricultura el agro representa solo el 3,5% del crédito de la banca estatal y debería de representar al menos el 10%, sobre todo para las pequeñas y medianas empresas.
Tanto Lizano como Sauma insisten en más apoyo en infraestructura para poder sacar de forma más eficiente el producto desde las fincas, una baja en las tarifas de electricidad y acompañamiento para que las empresas logren índices ambientales.
A los bananeros les preocupa, además, el crecimiento de la producción de banano en Guatemala, donde hay grandes grupos produciendo en el Pacífico.
Tampoco pierden de vista a Nicaragua que, según Sauma, ofrece muy buenas condiciones a los inversionistas bananeros.
Todas esas herramientas de competitividad son urgentes para que los piñeros y bananeros sigan llevando la batuta de las exportaciones en el agro e impulsen a más agricultores, dedicados a otros productos, a seguirlos.