El Proyecto de Fortalecimiento de las Finanzas Públicas continúa esquivando obstáculos en el Congreso. Tras el cambio de legislatura la iniciativa está en pausa, a la espera de que los nuevos diputados decidan la forma en que le aplicarán nuevas mociones al texto.
Los congresistas coinciden en que es necesaria la aprobación del paquete fiscal pero también desean tener derecho de enmienda. Para esto tienen dos vías: aplicar el artículo 137 del Reglamento Legislativo y habilitar dos días para presentar mociones, o implementar el artículo 154 y devolverlo a comisión.
Los legisladores prefieren no adelantar criterio sobre los cambios que presentarían al proyecto. Sin embargo, el gravar la canasta básica, los medicamentos, la salud privada y la educación, con el IVA generan incomodidad en los pasillos de la Asamblea Legislativa.
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El avance del expediente en Cuesta de Moras desvela al Poder Ejecutivo y prueba de ello es que durante el primer día de labores, el presidente Carlos Alvarado se reunió con los diputados del Partido Liberación Nacional (PLN) y del Partido Restauración Nacional (PRN) para conocer la posición que tienen sobre este tema.
Pausa obligada
El expediente 20.580 se presentó en la corriente legislativa en noviembre de 2017 y tras estar en punto muerto durante varios meses, los diputados Ottón Solís del Partido Acción Ciudadana (PAC) y Mario Redondo de Alianza Demócrata Cristiana (ADC), lograron impulsar el proyecto en la recta final de la legislatura pasada.
Tras varias discusiones aceleradas, la reforma recibió el trámite de vía rápida (208 bis), se conformó la Comisión Especial y se aprobaron diversas mociones, de las cuales destacan dos textos sustitutivos que se acogieron en comisión.
Después de casi dos meses de discusión, vino la pausa obligatoria: la llegada de los nuevos integrantes del Poder Legislativo envió a segundo plano el paquete fiscal.
Desde el 1.° de mayo la prioridad en la Asamblea Legislativa es reacomodar la casa, iniciar las sesiones en el Plenario y nombrar a los integrantes de las 20 comisiones permanentes (tanto de las ordinarias y como las especiales).
Una vez que los diputados consoliden los nombramientos de esa veintena de grupos, será necesario nombrar a los nuevos integrantes de la Comisión Especial para reactivar la discusión.
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Para esto se deberá de tomar en cuenta la conformación del nuevo Congreso. En el periodo pasado el grupo lo integraban tres diputados del PLN, dos del PAC, uno del Partido Frente Amplio (FA), uno del Partido Unidad Social Cristiana (PUSC), uno del Partido Movimiento Libertario (ML) y uno de las fracciones con uno o dos diputados.
Pero en este periodo el grupo cambiará sustancialmente, ya que el ML no tiene representantes en el Congreso y el Partido Restauración Nacional (PRN) pasó de ser una bancada unipersonal a tener 14 diputados.
Carlos Ricardo Benavides, jefe de fracción del Partido Liberación Nacional (PLN), estima que la comisión podría tomar forma en unas dos semanas, es decir, a finales de mayo. Una vez que el grupo se consolide, el expediente 20.580 volverá a acaparar la atención del Pleno.
Vías para tener derecho de enmienda
Para meter bisturí a la reforma primero tendrán que conformar la Comisión Especial -de acuerdo a la nueva proporción de la Asamblea- y luego podrían enfrentarse a dos escenarios.
El primero de ellos sería modificar el 208 bis -el trámite especial que le da vía rápida al proyecto- para aplicar el artículo 137 y habilitar dos días para presentar mociones.
Esta norma establece que los cambios solo se admitirán cuando se presenten al Directorio durante las primeras dos sesiones de la discusión en primer debate. Luego, estas modificaciones se dan a conocer a los diputados, pasan a la comisión dictaminadora y se incorporan al proyecto si la comisión lo acepta.
Por ahora, esta parece ser la vía por la que se decidirán los legisladores. De ser así, se abriría un espacio por dos días para presentar mociones, luego la comisión las analizaría durante seis sesiones -si se hace dos veces al día el proceso podría durar una semana- y después se presentaría el informe para continuar con la discusión en el Plenario.
La bancada oficialista aprueba que se le realicen modificaciones a la norma, pero desde ya establece límites.
La segunda vía para modificar el Proyecto de Fortalecimiento de las Finanzas Públicas es por la vía del artículo 154 que permite a los diputados devolver el expediente a comisión.
En este escenario los diputados deben presentar una moción de orden al Plenario para que se vote por mayoría simple -es decir la mitad más uno de los presentes- y aprobarla. El Plenario puede negociar un periodo para presentar mociones -por ejemplo, una semana o 15 días- para que la comisión redictamine el proyecto, o bien puede dejar plazo abierto.
¿Cuál es la diferencia entre aplicar el 137 y el 154? Lo expedito del trámite. Como en esta ocasión el expediente 20.580 tiene vía rápida, no tendría sentido aplicar el 154.
Alex Sibaja, consultor en temas legislativos y exdiputado liberacionista, considera que implementar el 154 sería “enterrar el proyecto”.
Discutir la reforma por medio del artículo 154 tiene como gran desventaja el tiempo. Sin embargo, permitiría a los diputados conocer un poco más los complejos temas que comprenden la reforma -algo que podría convertirse en el talón de Aquiles para los diputados-.
El pasado lunes 23 de abril, el Ministerio de Hacienda abrió un espacio para explicar los detalles del proyecto a los legisladores electos. En ese momento, Luis Paulino Mora, viceministro de la Presidencia, abrió la sesión con la frase “estamos en angustia fiscal”.
Sin embargo, pese a la urgencia que vive el país y la importancia que tiene este complejo proyecto, solo 13 de 57 diputados acudieron al llamado.
Mociones en camino
A pocos días de haber asumido funciones el Poder Ejecutivo y el Legislativo, hacen sus primeros careos. Carlos Alvarado, presidente de la República y Rodolfo Piza, ministro de la Presidencia, se reunieron con diferentes bancadas legislativas para conocer sus posiciones.
La fracción liberacionista le marcó la cancha al Gobierno y le solicitó un plan de contingencia que le permita tener un mayor control del gasto público, según ellos esto evitaría que se tengan que solicitar más impuestos a futuro. Tras el encuentro el Ejecutivo se comprometió con la bancada para presentar -en los próximos días- las medidas concretas.
La agrupación evangélica también le expuso sus inquietudes al Ejecutivo sobre gravar la canasta básica, los alquileres así como la educación y la salud privada. Mientras que la bancada socialcristiana también sigue la misma línea que el PRN.
Además anunció mociones para proteger a las clases más desprotegidas y exigió al Gobierno señales de eficiencia, austeridad y disciplina fiscal.
Por su parte, Víctor Morales, jefe de la fracción oficialista, comentó a EF que sí les interesa retomar la discusión de los destinos específicos.
El pasado 1.° de mayo Carolina Herrera, presidenta del Congreso, afirmó que la aprobación del expediente 20.580 tomaría al menos seis meses, plazo que a criterio de Benavides es prudente si se toma en cuenta que el proyecto podría pasar a consulta a la Sala Constitucional.
Aunque para Alex Sibaja la discusión no debe pasar los noventa días, ya que “tenemos al mundo viéndonos”. De momento el tiempo corre, los nuevos diputados pasan por la empinada curva de aprendizaje mientras el déficit fiscal ahoga las finanzas del Gobierno Central.