Tras un año de pandemia en Costa Rica, muchas empresas inician el proceso de retorno de sus trabajadores a sus instalaciones físicas de forma paulatina o escalonada.
No obstante, con la experiencia de este año de teletrabajo forzado la opción del trabajo desde casa parece más real y viable para diferentes compañías.
Por un lado, las empresas vieron ahorros –aunque también retos–, mientras que los trabajadores se evitaron horas en carretera y gastos en comida y otros rubros.
Además, ha crecido la tendencia ya no de trabajar desde la casa, sino que hacerlo desde un tercer lugar: restaurantes, espacios de coworking o incluso en la playa.
EF consultó a Marco Arias, socio de BDS Asesores, y a la abogada Paola Gutiérrez, de Caoba Legal, para responder algunas preguntas en torno a la legislación sobre el teletrabajo.
¿Puede el trabajador trabajar desde otros lugares diferentes a su casa?
En este caso hablamos de dos tipos de teletrabajo: el teletrabajo domiciliario, cuando el trabajador ejecuta sus tareas desde su casa, y el teletrabajo móvil, cuando se le permite laborar desde cualquier otra parte.
La legislación deja abierta a las partes el acuerdo sobre las condiciones en las que se llevará a cabo el trabajo remoto.
Entre esas condiciones puede estar la posibilidad o la prohibición de que las labores se realicen en un lugar distinto al domicilio.
“El patrono puede tener preocupaciones en torno a la seguridad y confidencialidad de la información, que hagan imposible o inviable el trabajar fuera de la vivienda”, comentó Arias.
La política de teletrabajo de cada empresa es la que debe regular la aplicación de esta modalidad.
De acuerdo con Gutiérrez, definir estas reglas es importante por tres razones: la protección del equipo y confidencialidad de la información, la distancia máxima permitida para el trabajador con respecto a las instalaciones de la empresa, y para asegurarse de que el espacio de teletrabajo cumple con las características mínimas de salud ocupacional.
¿Está el trabajador cubierto por el seguro en caso de que ocurra un accidente trabajando fuera de casa?
Sí, pues la póliza de seguro cubre al trabajador por cualquier enfermedad o accidente que ocurra “con ocasión del trabajo”, independientemente de si sucede o no fuera de la casa.
Debe demostrarse el nexo causal entre el hecho y la ejecución de las labores.
“Lamentablemente la Ley para Regular el Teletrabajo no aporta reglas claras en materia de riesgos del trabajo, sino que se limita a remitir al Código de Trabajo”, explicó Arias.
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Por ejemplo, el abogado mencionó que incluso si la persona sufre una caída mientras se encuentra sentada laborando, sus posibles lesiones calificarían como riesgo del trabajo y deberían ser cubiertas por el seguro.
¿Quién debe solventar los gastos de equipo para trabajar como sillas o escritorios?
Este tema también queda a consideración entre la empresa y el teletrabajador desde antes de implementar esta modalidad.
“Si no se indica nada al respecto en el acuerdo de teletrabajo que se suscriba entre las partes, el patrono podría ser responsable de correr con estos gastos”, precisó la abogada.
Arias agregó que en caso de que el patrono requiera que el empleado cuente con equipo específico, “podría pensarse que debe otorgarlo a sus trabajadores”.
También existe la posibilidad de que el empleador facilite condiciones favorables para adquirir mobiliario, mediante un financiamiento, por ejemplo.
¿Debe la empresa solventar o contribuir con los gastos de servicios como Internet o teléfono o corren por cuenta del trabajador?
El artículo 8 de la Ley para Regular el Teletrabajo (9738) dispone que la empresa debe cubrir “el valor de la energía determinado según la forma de medición posible y acordada entre las partes”.
Ambas partes deben definir formas de medición del consumo y los montos, cuál de las partes asumirá los gastos y si el trabajador debe utilizar equipo propio o el de la empresa.
Arias agregó que dicho artículo habla de la energía, pero no de servicios como Internet.
“Si el patrono exige o requiere que los trabajadores tengan condiciones específicas, como por ejemplo una velocidad mínima de Internet, podría ser que subsidie al trabajador al menos parte de los costos”, explicó.
¿Estos montos se consideran salario en especie y cuál sería su tratamiento tributario?
Ambos abogados coinciden en que los pagos de Internet, electricidad u otros, constituyen una herramienta de trabajo, por lo que no constituirían parte del salario ni salario en especie cuando el monto a cancelar esté relacionado al uso necesario para cumplir con el trabajo.
Gutiérrez precisó que sería diferente cuando se consuma el equivalente a ¢10.000 pero el patrono le reconozca un monto fijo mensual de ¢200.000, pues “ahí sí se estaría beneficiando al trabajador con un pago que podría calificar como parte de su salario”.
¿Cómo aplica el derecho de desconexión?
Con el teletrabajo se habla ahora del derecho de desconexión, es decir, el derecho a desconectarse de los dispositivos del trabajo una vez haya concluido la jornada laboral.
“Con el derecho a la desconexión se busca crear los mecanismos legales para poner una frontera entre la vida personal y laboral”, comentó Gutiérrez.
Aquella labor que se ejecute fuera de la jornada laboral califica como extraordinaria y por lo tanto debe ser remunerada y no superar el límite máximo de 12 horas que en total permite el Código de Trabajo.
Sin embargo, con la rápida adopción del teletrabajo a causa de la pandemia, existen indicios de que las jornadas se han alargado más allá de lo usual y que algunos patronos exigen disponibilidad permanente, según Arias.
Por esta razón, existe en la Asamblea Legislativa un proyecto de ley que busca reforzar el derecho a la desconexión, reconociéndolo formalmente.
¿Las horas extra funcionan igual que si fuera presencial?
Las horas extra funcionan de la misma forma que durante el trabajo presencial.
Una vez superada la jornada ordinaria pactada empiezan a correr las horas extra, las cuales el patrono debe cancelar como extraordinarias.
No obstante, existe la posibilidad de que se acuerde una jornada diferente para el teletrabajo o que sea jornada flexible, pero dichos términos deben quedar estipulados claramente en el acuerdo de teletrabajo.