En mayo del 2017 unas 1.500 personas empezarán a formarse en ingeniería para la programación de automóviles que se conducen solos. El plan de nueve meses –que estima para sus graduados salarios anuales promedio de $134.000– será impartido por instructores de Mercedes-Benz, la multinacional NVIDIA y contará el apoyo de dos decenas de marcas como Uber y BMW.
La historia hasta ahí sería relativamente normal, salvo por un pequeño detalle, absolutamente todo el curso se impartirá en línea en Udacity, una página web para la formación virtual. La plataforma ofrece nanodegrees o breves carreras sobre inteligencia artificial, análisis de datos o programación para realidad virtual. Las inversiones por estudiante arrancan desde los $200 por mes y el plazo usual es de un año.
La oferta es parte de un movimiento de plataformas en línea llamadas MOOC (cursos masivos abierto en línea, por sus siglas en inglés) y destinadas a personas de todo el globo para la formación en miles de especialidades académicas y que data de hace casi diez años. Las lideran páginas como Coursera (inicialmente de la Universidad de Stanford), EdX (de la Universidad de Harvard y el Massachusetts Institute of Technology) o Lynda de (LinkedIn), que suman más de 5.000 tipos de cursos gratuitos y de pago.
Sin embargo, ¿qué posibilidades de empleo pueden brindar estas plataformas a los costarricenses? Los reclutadores afirman que la formación por estas vías quizás podrían darle un empujón a quienes buscan un trabajo, o quieren un mejor puesto laboral.
Del diploma a la experiencia
Los empleos del futuro no necesariamente se consiguen con títulos o diplomas. A pesar de la necesaria acreditación que permiten las universidades en el país, las empresas han optado por evaluar a sus posibles candidatos a partir de los conocimientos y herramientas que pueden demostrar.
Al menos así lo considera Vanessa Gibson, directora de Desarrollo Corporativo de la organización Cinde, dedicada a la atracción de inversión extranjera.
“Las empresas se preocupan también por buscar experiencias y conocimientos. Esta oferta formal y académica en línea es una gran manera de incorporar nuevas habilidades que pueden buscar las empresas”, asegura.
La reclutadora y consultora Manpower se acerca a la postura de Gibson y, aunque considera que la titulación formal sigue siendo central, los estudios en línea pueden sumar puntos en una entrevista de trabajo.
“Todos estos van a ser valores agregados que yo, como candidato, puedo ofrecer a un empleador. Si yo quiero especializarme para diferenciarme de los otros aspirantes puede ser una muy buena opción”, dice Ana Gabriela Chaverri, gerente de país de la firma.
Algunas de estas plataformas en línea también permiten a los usuarios adquirir conocimientos a los que, de alguna otra forma, no podrían tener acceso y abren la puerta a opciones laborales en las que existen pocos candidatos.
Por ejemplo, carreras ligadas al análisis de big data (grandes bases de datos de corporaciones) dan apenas sus primeros pasos en Costa Rica, mientras que en línea pueden encontrarse decenas de opciones para la formación en esta ciencia.
Erick Quesada, consultor en recursos humanos coincide con esta visión.
“Estar en contacto con la innovación y procesos que el mercado local no tiene puede otorgar otro tipo de oportunidades” , dice.
Actualización continua
Para Adriana Sagot, consultora sénior de Wise Human, las plataformas de educación en línea también son claves para quienes terminaron sus carreras hace varios años y desean mostrar perfiles actualizados a la hora de buscar un empleo.
“¿De qué me sirve a mí que un profesional tenga dos maestrías, si la última la sacó hace quince años? Realmente muchos candidatos fallan ahí”, valora Sagot.
La especialista observa otra arista clave de la formación en línea. Actualmente empresas en Costa Rica como HP o City utilizan sus propias universidades corporativas virtuales que permiten a sus trabajadores actualizar los conocimientos ligados a su desempeño laboral. Las propias herramientas respaldan las auditorías de los departamentos empresariales y permiten demostrar los conocimientos de sus empleados en áreas de interés.
En Costa Rica
Mientra tanto, desde la educación formal privada, en Costa Rica se desarrollan las primeras opciones de educación 100% virtual, también aprobadas por el Consejo Nacional de Enseñanza Superior Universitaria Privada (Conesup).
Este tipo de plataformas incipientes permiten a los costarricenses estudiar de forma virtual y acceder a una certificación acredidata por el Estado, cuando no tienen el tiempo o los medios para poder trasladarse a las universidades. Otras entidades, como la Ulacit, ofrecen once especialidades ejecutivas, que pueden llevarse en línea y la Universidad Estatal a Distancia empieza a incorporar parcialmente estas herramientas en algunas carreras.
De cualquier forma, integrar cursos adicionales o complementarios a la formación académica en un currículo es una gran referencia a la hora de contratar a un empleado.
“Habla de un profesional integral, que quiere crecer y que se preocupa por aprender algo más de lo que le enseñaron en la Universidad”, dijo Sagot.
Carreras virtuales
El Consejo Nacional de Enseñanza Superior Universitaria Privada (Conesup) reporta solo cinco carreras aprobadas en la modalidad virtual dede las universidades privadas.
La Universidad San Marcos ofrece un bachillerato y licenciatura virtual en Contaduría y otro en Administración de Empresas.
La Universidad Evangélica de las Américas ofrece una maestría académica en Ciencias de la Religión.
La Universidad para la Cooperación Internacional ofrece una maestría en Gestión del Turismo Sostenible.
La Universidad Cenfotec ofrece una maestría profesional en Tecnología de Bases de Datos.
Fuente Consesup.