El 2017 no ha terminado siquiera, pero ya es el año con más donaciones y contribuciones a los partidos políticos de Costa Rica.
Los ¢1.805 millones girados a las agrupaciones entre enero y julio de este 2017, superan los montos recibidos por los partidos anualmente desde el 2006, según los datos de contribuciones y donaciones reportados por estas entidades al Tribunal Supremo de Elecciones (TSE).
Como ha sido habitual casi todos los años, la extensa mayoría de esos recursos fueron acaparados por el Partido Liberación Nacional (PLN).
Entre febrero y marzo de este año el PLN recibió casi ¢922 millones provenientes de dos figuras: Antonio Álvarez Desanti y José María Figueres Olsen. Ambos giraron más de la mitad del total de donaciones recibidas por todos los partidos en el 2017.
En buena medida, esos recursos fueron empleados por los candidatos para la propaganda en el proceso electoral interno que desarrollaron a principios de año. Donaron tal cantidad de recursos que, con esos giros, el PLN habría podido pagar dos convenciones partidarias, similares al proceso interno que hicieron el pasado el domingo 2 de abril.
Cuantiosos gastos
El actual candidato presidencial Antonio Álvarez es, a la fecha, el principal contribuyente a las arcas del PLN, según los registros de donaciones ante el TSE.
Entre el 1 de enero y el 27 de marzo de este año, Álvarez había aportado al PLN ¢451 millones: cifra mayor al costo de la convención del partido, que la agrupación estimó –de forma general– en ¢400 millones, según Alvis González, presidente del Tribunal Electoral Interno del partido.
Estos recursos, según Álvarez Desanti, fueron utilizados como parte de su campaña para buscar la precandidatura, en la que obtuvo 191.217 votos (un gasto de casi ¢2.360 por voto recibido).
Desde el cierre de la convención, el ahora candidato liberacionista ha aportado otros ¢113 millones. Es decir, ha donado en total ¢564 millones.
“En mi caso, he dado las donaciones porque precisamente he respaldado mi precandidatura primero, y ahora mi candidatura presidencial como parte de mi compromiso para poder seguir adelante”, comentó Desanti.
El ahora candidato presidencial por el PLN critica que el sistema electoral no contemple el financiamiento de precampañas y del gasto ordinario durante los cuatro años en la deuda política.
José María Figueres también realizó aportes significativos al PLN, aunque menores a los de Álvarez. Hasta la fecha Figueres había girado al partido ¢358 millones: la gran mayoría en febrero, antes de la convención.
“(Son) donaciones que hice para financiar gastos de mi precampaña”, dice Figueres. “De acuerdo con las leyes electorales existentes, estas contribuciones deben ser hechas por medio del partido, (...) con la instrucción de que se utilizen los fondos para cancelar gastos de la precampaña”.
Figueres coincidió en que se requiere una revisión de la legislación para el financiamiento de los partidos, y sugiere que los procesos internos y los programas de formación y capacitación deben contar con fondos de la contribución estatal a partidos.
Las donaciones (en efectivo o especie) deben ser giradas exclusivamente por personas físicas, según un cambio en el Código Electoral en el 2009. Además, ningún aporte puede realizarse de forma indirecta, es decir, usando intermediarios.
El resto del pastelMientras tanto, el resto de partidos han debido conformarse con campañas y donaciones mucho menores. El Partido Unidad Socialcristiana (PUSC), Acción Ciudadana (PAC), el Frente Amplio (FA) y el resto de las agrupaciones en el tablero electoral se reparten la décima parte restante de donaciones giradas en el 2017.
Para el PLN, la principal razón de que sean la agrupación con más donaciones es simple.
“Somos el partido más grande de Costa Rica”, comenta Alvis González, del PLN. “Hay siempre una cantidad muy importante de candidatos a nivel distrital, cantonal o provincial”, asegura.
Pese a ello, los demás partidos destacan por una mayor diversificación de las personas que otorgan las donaciones.
Entre el 2016 y el 2017, la mitad de los recursos girados al PLN los dieron dos personas. En ese mismo plazo, pero en el PAC, la mitad de los dineros los giraron 15 donantes. En el PUSC esa proporción la giraron siete partidarios, y en el FA 5 militantes.
Según el TSE, no existen límites para que una persona física pueda realizar donaciones.
“Hay una facultad del TSE de efectuar evaluaciones o estudios de donantes (...) especialmente cuando surgen dudas sobre la capacidad de los donantes. Ya se han hecho análisis de este tipo y, a la fecha, las situaciones han sido clarificadas”, dice Ronald Chacón, jefe del departamento de Financiamiento de Servicios Políticos de la autoridad electoral.
En general, en los partidos, los mayores donadores suelen ser figuras políticas destacadas.
Por ejemplo, en el FA las principales donantes han sido las diputadas Patricia Mora y Suray Carillo, mientras que en el PUSC los han sido el candidato Rodolfo Piza, el excandidato a alcalde Jorge Eduardo Sánchez y el exprecandidato Rafael Ángel Ortiz.
En el PAC, las mayores donaciones vienen de tesoreros de las precampañas del partido, aunque probablemente se trate de imprecisiones. Según el tesorero del PAC, Anthony Cascante, estos recursos seguramente no provengan del bolsillo de los propios tesoreros, por lo que debe enviarse una aclaración para indicar cuáles personas fueron las que otorgaron los recursos.