Costa Rica no requiere de más legislación para aprovechar e impulsar el uso de alianzas público privadas (APP) a nivel nacional, lo que necesita es mayor formación e iniciativa.
Según la organizacion promotora de alianzas público privadas para el desarrollo sostenible de Costa Rica (Aliarse), una asociación o APP se entiende como aquel contrato entre el sector público y privado para el diseño, financiamiento, construcción, operación y mantenimiento de infraestructura y servicios públicos. En ella, se transfiere al ente privado parte de los riesgos del proyecto y el Estado mantiene potestades sobre el control y regulación.
De acuerdo con los expertos Víctor Umaña, director del CLACDS/INCAE y Marco Masías, especialista senior en alianzas estratégicas del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), el país cuenta con todo lo necesario para adoptar la figura.
Por ejemplo, Costa Rica goza de una buena reputación internacional en término de democracia, así mismo, se ha consolidado como destino de empresas exitosas a nivel internacional en múltiples campos.
Más recientemente, el Gobierno anunció la firma de un decreto ejecutivo con el objetivo de regularizar las alianzas entre sector público y privado. Se trató del decreto N° 39.965 donde se establecían las normas, pautas y procedimientos para la ejecución de proyectos bajo esta figura. Profundizó, además, sobre los procesos de implementación y definió las funciones de las partes asociadas.
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Entonces, ¿por qué el uso de las APP sigue sin madurar en suelo nacional?.
La cuarta edición del informe Infrascopio, que evalúa la capacidad de los países de América Latina y el Caribe para llevar a cabo asociaciones público-privadas (APP) en infraestructura, Costa Rica es catalogado como un país apenas emergente en el desarrollo de estas alianzas.
De entre 19 países analizados, Costa Rica se ubicó en la posición 10 con un puntaje de 39 puntos (de un máximo de 100).
Para Umaña, todo se resume en gestión, iniciativa, y "miedo".
"Nosotros tenemos que quitarnos falsos perjuicios. Hay que recordar que este país tiene un historial estatista muy grande donde el Estado hacía todo, y hay un sesgo que toda la gente cree que lo de antes es mejor, entonces hay que romper con esa mentalidad", continuó el directivo.
A su criterio, los costarricenses tienen ejemplos claros del buen funcionamiento de este tipo alianzas, entre ellas, la Promotora de Comercio Exterior (Procomer).
"Creemos que las APP son solo para construir obra pública, pero vea, Cinde no construye nada, sino lo que ha hecho es convertir a Costa Rica en una nación exitosa en la atracción de Inversión Extranjera Directa (IED)".
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Formación como clave
Masías agrega que los países, y Costa Rica no es la excepción, deben sentarse a hablar sobre cómo conseguir el apoyo público. Es decir, cómo socializar un proyecto.
"Este es un factor crítico para el éxito de una alianza. Por ejemplo, se necesita de un funcionario público capacitado y que entienda cómo funciona el modelo para que pueda trabajar con él", puntualizó.
Para ello, Costa Rica será sede del VIII edición del PPPAméricas, una conferencia mundial donde se difundirá mejores prácticas y tendencias en el desarrollo de las APP.
La conferencia permitirá, además, que los países asistentes muestren sus portafolios de proyectos a desarrollar bajo esta figura y generar vinculos con firmas interesadas en desarrollar dichos proyectos.
"Hay espacio para crear sinergías. Esperamos que Costa Rica también muestre su cartera de proyectos", concluyó.
La PPPAméricas 2017 espera reunir cerca de 400 participantes de 25 países los días 8 y 10 de mayo en San José.
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