EscucharEl Poder Judicial recientemente publicó su nueva escala de salarios globales; es decir, las nuevas remuneraciones para cada cargo, sin la posibilidad de incentivos adicionales (popularmente conocidos como pluses). Sin embargo, la mayoría de los magistrados y autoridades actuales ingresaron al sistema desde antes y por eso sus remuneraciones varían. Los salarios netos (ya habiendo restado las deducciones de ley) van desde los ¢3,63 millones hasta los ¢6 millones; aunque los montos brutos son mayores.
El nuevo modelo definió que el presidente de la Corte debería de cobrar ¢5,38 millones, el vicepresidente ¢5,29 millones, los magistrados presidentes de Sala ¢5,04 millones y los demás ¢4,86 millones. Pero hay magistrados que hoy cobran mucho más o mucho menos de eso.
¿Cuánto cobran los magistrados?
En total hay 22 magistrados en la Corte Plena y, como ninguno ingresó a su cargo con salario global, todos tienen salarios diferentes.
Esto se explica porque todos tiene diferentes incentivos o pluses acumulados a lo largo de sus carreras en el sector público.
Ante una consulta de EF, el Poder Judicial remitió los salarios de todos los magistrados y del fiscal general. Puntualmente, envió los salarios netos; es decir, quitando los pagos por conceptos como Ahorro Obligatorio en el Banco Popular (1%), seguro de enfermedad (5,5%), fondo de Pensiones Poder Judicial (13,5%) e impuesto de renta.
Partiendo de esa aclaración, el magistrado que tiene un mayor salario es Orlando Aguirre, presidente de la Corte, quien cobra ¢6,05 millones líquidos mensuales. El alto juez acumula 58 anualidades, 94 puntos de carrera profesional, cobra prohibición y cuenta con otros sobresueldos.
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Los salarios globales se crearon, justamente, para evitar la existencia de incentivos como las anualidades.
Por otra parte, el presidente de la Sala I, Luis Guillermo Rivas, gana ¢5,49 millones; el presidente de la Sala II, Luis Porfirio Sánchez, ¢4,94 millones; la presidenta de la Sala III, Patricia Solano, ¢5,06 millones; y el presidente de la Sala Constitucional, Fernando Castillo, ¢5,26 millones.
El resto de remuneraciones oscila entre los ¢3,63 millones y los ¢5,35 millones.
Como las remuneraciones remitidas por el Poder Judicial fueron solo salarios netos, es imposible decir a ciencia cierta cuántos cobran más actualmente de lo que se fijó para sus cargos como salario global, cuyas cifras son brutas. Sin embargo, es posible garantizar que son la mayoría.
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Algo similar ocurre con el caso del fiscal general, Carlo Díaz. Él recibe ¢3,75 millones. Esta cifra es menor del salario global que se fijó en ¢4,55 millones, pero el salario registrado por el Poder Judicial ya descuenta varios cientos de miles de colones de deducciones de ley.
El Poder Judicial aclaró que, a partir de la aprobación de la Ley de Fortalecimiento de las Finanzas Públicas (9.635), a las personas que ingresaron como magistrados desde entonces se les aplica el tope salarial que introdujo esa legislación. Este es de 20 salarios bajos del sueldo más bajo de la administración pública (¢5.565.000 millones mensuales).
Por otra parte, añadió, “a quienes se designaron de previo a dicha vigencia mantienen los salarios congelados”, por lo que actualmente “no son salarios sujetos a aumento por costo de vida”.
Frente a otras autoridades
A pesar de que los salarios remitidos por el Poder Judicial son cifras netas y no brutas, los datos permiten demostrar que se tratan de las autoridades mejor remuneradas del país.
Sus salarios líquidos superan, en su mayoría, los salarios brutos actuales de figuras como el presidente Rodrigo Chaves, la mayoría de sus ministros (con algunas pocas excepciones) y los diputados de la Asamblea Legislativa.
Los diputados reciben alrededor de ¢4 millones de salario bruto (sin restar las deducciones de ley); mientras que los salarios del Poder Ejecutivo en su mayoría oscilan entre los ¢3,5 millones y los ¢4,17 millones también brutos; aunque el presidente Chaves ni siquiera alcanza esas cifras.
Solo hay tres ministros que reportan remuneraciones mayores.
Los salarios actuales de los magistrados apenas se pueden comparar, en algunos casos, con los de otras autoridades como el presidente del Banco Central, Róger Madrigal, y la contralora general, Marta Acosta. Ambos reciben ¢5,74 millones mensuales, que es el salario global definido desde hace años por ambas entidades.
Los nuevos salarios globales definidos para las personas que se vayan sumando al Poder Judicial en los próximos años (de entre ¢4,86 millones y ¢5,38 millones) también superan a la mayoría de los salarios globales definidos para los representantes del Poder Ejecutivo en la misma condición, con excepción del correspondiente al presidente de la República. La Autoridad Presupuestaria del Ministerio de Hacienda definió que el próximo presidente de la República cobrará ¢5,57 millones mensuales; mientras que sus ministros recibirán ¢4,17 millones.
Frente al resto del país
Frente al resto de la población, según los datos del Sistema Centralizado de Recaudación (Sicere), los magistrados del Poder Judicial reciben algunos de los mejores sueldos del país.
Con base en los datos remitidos por el Poder Judicial, es posible determinar que los jerarcas ganan remuneraciones que superan los ¢4 millones.
Únicamente unas 15.700 de las 1,7 millones de remuneraciones en el sector formal del país registradas por el Sicere son mayores de ¢4 millones, y la cifra se hace todavía más pequeña conforme sube el sueldo. Solo unas 5.100 (0,35% del total) superan los ¢6 millones y apenas unas 2.100 (un 0,15%) superan los ¢8 millones.
