La segunda administración de Donald Trump llegó cargada de medidas arancelarias sobre las importaciones que ingresan a suelo estadounidense. Esta política comercial se traduce en una menor rentabilidad para las exportaciones de Costa Rica, según proyecta el último análisis de la firma Deloitte.
El estudio Impacto de los posibles aranceles de Estados Unidos en la economía de Costa Rica también contempló el efecto que tendrá la extensión de la reforma fiscal de Reducción de Impuestos y Empleo, la cual disminuye la tasa de impuesto corporativo hasta el 15% en el país norteamericano. Dicha reforma implicará una menor competitividad para atraer inversión extranjera directa (IED) en los próximos años.
“Esta medida rivaliza o hace que se tenga una mayor competencia para atraer esa inversión. Puede ser una medida que le reste atractivo a la inversión extranjera directa de Estados Unidos que se quiera poner en Costa Rica”, puntualizó Daniel González, economista de Deloitte Spanish Latin America.
El estudio señala que un menor dinamismo de las exportaciones enfriaría el crecimiento económico del país. En el 2025 se espera una variación anual negativa de 0,3 puntos porcentuales (p.p.) sobre el Producto Interno Bruto (PIB).
No obstante, las repercusiones de las medidas de Donald Trump podrían no ser sostenibles en el tiempo debido a que responde a razones políticas y no económicas. Esto hace que sea posible dar marcha atrás a las medidas arancelarias que encarecen los precios de bienes consumidos por la población estadounidense.

Exportaciones
El 47% de las exportaciones de Costa Rica se dirigieron hacia Estados Unidos en el 2024 y representaron un total de $9.285 millones, de acuerdo con la Promotora de Comercio Exterior (Procomer).
Los instrumentos médicos son el producto con mayor participación en el total de exportaciones a territorio estadounidense, con un total de 49,3% en 2024. Pero si se mide la cantidad de importaciones que hace Costa Rica de ese producto, la estadística revela que solamente representa un 10,2% de la participación total de los bienes que ingresan desde EE. UU.
Esa relación asimétrica produce una dependencia comercial del país con la nación norteamericana. Esta situación se repite en el segundo más exportado: aparatos ortopédicos, con una participación de 11,4% en las exportaciones, mientras que la participación en las importaciones es de 6,9%.
“Se estima que un arancel del 25% sobre instrumentos médicos, frutas tropicales y artículos de hierro y acero (75% de las exportaciones a Estados Unidos) reduciría las exportaciones a un equivalente de 0,68% del PIB de Costa Rica”, indica el estudio.
Ese desbalance comercial -que evidencia la dependencia del país con el mercado estadounidense- hace prioritario la diversificación de orígenes. Esta es una medida que ya se realiza en Costa Rica a través de los tratados comerciales firmados con Emiratos Árabes, además de los acuerdos con países europeos.
Según González, si el gobierno de Trump busca establecer aranceles particulares sobre Costa Rica, “sin duda sería hacia instrumentos médicos” porque casi que el 50% de esas exportaciones viajan hacia ese destino.
IED
La fortaleza de las exportaciones con los dispositivos médicos funciona en conjunto con las empresas de la industria que desarrollan actividades en suelo nacional. Esas compañías, en su mayoría ubicadas dentro del régimen de zona franca, responden en gran medida a casas matrices en el extranjero.
Muchas de esas firmas también responden a jefaturas y gerencias en Estados Unidos. De hecho, el 66% de todas las compañías extranjeras que se desarrollan en el país tienen sello estadounidense.
La imposición de aranceles podría generar la salida de empresas, pero esta acción no sería inmediata. Las industrias tendrían que hacer una reconversión para realizar traslados de operaciones. Deloitte calculó que ese cambio se genera en un lapso de dos años, en promedio.
Una de las posibles consecuencias de la imposición de impuestos a las exportaciones sería la desaceleración de la atracción de IED. Mientras en el 2024 el crecimiento de la inversión fue de un 21% con un monto de $4.594 millones, en el 2025 se proyecta que sea de apenas un 7% con una cantidad de $4.915 millones.
Este debilitamiento impacta la ventaja competitiva de nearshoring que el país aprovechó durante los últimos años con Estados Unidos. A esto se suma que el mandatario republicano hizo una extensión de la reforma fiscal de Reducción de Impuestos y Empleo, la que posibilita una disminución de hasta un 15% en la tasa de impuesto corporativo.
Según el estudio, el sector de telecomunicaciones tendrá el mayor crecimiento interanual en el 2025 y 2026, el cuál será de un 6,3% y 6%, respectivamente. Asimismo, servicios financieros será la segunda actividad económica con más crecimiento en ese mismo periodo, con un 5,6% y 5,3%.
El sector de servicios también se posiciona como uno de los más dinámicos en 2025 con un crecimiento interanual de 5%. En el otro extremo de la balanza se encuentra el sector salud y agropecuario con aumentos de un 1,6% y 1,5%, respectivamente.
“Las empresas con operaciones en Costa Rica, y que tienen capital estadounidense, deben ejercer presión al gobierno de Donald Trump para que no aumenten los aranceles”, dijo González, quien añadió que el pago de más impuestos afectan la economía de los estadounidenses, quienes tendrán que desembolsar más dinero para adquirir las mercancías que llegan desde el extranjero.

Los resultados de la primera administración
A pesar de la incertidumbre en el comercios exterior, el impacto de las políticas de Donald Trump no han ocasionado resultados negativos, según refleja el estudio.
“Cuando gobernó Trump, el envío de remesas a los países de Centroamérica no disminuyó. Costa Rica no tiene una alta dependencia de las remesas y durante el primer mandato se mantuvo estable el envío de remesas”, concluye el análisis.
El promedio del tamaño de las remesas como porcentaje del PIB se mantuvo en un promedio de 0,8%, entre el 2017 y 2020. Solo en el 2022 representó ese mismo porcentaje y en el 2024 fue de un 0,7%, esto durante la administración de Joe Biden.
A nivel de exportaciones, la tasa media de crecimiento anual de 2012 a 2024 fue de 8,2% con destino a Estados Unidos. Y si se analiza solamente el aumento durante la primera administración del republicano, el resultado fue de un crecimiento de 17%.