El 2024 cerró con un panorama agridulce en la vida de los costarricenses. Por una parte, los ticos se muestran como los más satisfechos con la vida que llevan en toda América Latina, pero, al mismo tiempo, están entre los que más sufren o temen por la inseguridad.
El Informe Latinobarómetro 2024, publicado en diciembre, expone los datos que respaldan esa conclusión.
Latinobarómetro es un estudio de opinión pública que aplica anualmente alrededor de 20.000 entrevistas en 18 países de América Latina. La responsable de la recolección y publicación de los datos es la Corporación Latinobarómetro, una organización no gubernamental (ONG) sin fines de lucro con sede en Santiago de Chile.
Una de las cuestiones que indaga el estudio es la satisfacción con la vida. En este tema, el dato regional alcanzó su nivel más alto desde 1997, pues el 79% de los latinos afirma que está muy o bastante satisfecho con su vida.
Además, este porcentaje está en aumento desde el 2018, cuando fue del 73%, lo que aumentó a 75% y 77% en 2020 y 2023.
A nivel de países, Costa Rica destaca como el lugar donde sus ciudadanos reportan mayor nivel de satisfacción: un 89% de los costarricenses respondió que se considera muy o bastante satisfecho con la vida que tiene.
Uruguay, Guatemala y El Salvador son los siguientes en este indicador y otros seis países están por encima del promedio regional. En el fondo del ranking, Bolivia es el territorio que marca la menor satisfacción de sus ciudadanos, con un 55%.
El contraste de la inseguridad
El buen nivel de vida que reportan los costarricenses en Latinobarómetro contrasta con los resultados de las preguntas relacionadas a inseguridad, dentro del mismo estudio de opinión.
Esta situación, no obstante, no es única del país. “El crimen organizado, el narcotráfico y las maras son hoy en día la violencia que más preocupa a los pueblos, según las encuestas que indagan sobre “el problema principal” en cada país”, asegura el texto del informe.
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Uno de los resultados negativos para Costa Rica tiene que ver con la violencia del narcotráfico en los barrios. A la pregunta de “¿cuál de los tipos de violencia es más frecuente donde usted vive?”, los costarricenses son al lado de los brasileños los que más respondieron que es la violencia relacionada al narco, con un 35%.
Uruguay, Ecuador y Chile tienen porcentajes similares, superiores al 30%. Mientras tanto, los salvadoreños y venezolanos son los que menos indican sentir violencia del narco en sus vecindarios.
El narcotráfico es una preocupación permanente de los costarricenses y, aunque el repetido refrán dice que la esperanza es lo último que se pierde, los ticos están lejos de sentirse esperanzados en que la situación mejore.
Costa Rica es, junto con Perú y Chile, el país donde sus ciudadanos piensan con más intensidad que se está perdiendo la batalla contra el narco y el crimen organizado. Un 61% de los encuestados así lo cree.
Una estimación realizada por El Financiero a mediados de este año indica que el narcotráfico y el crimen organizado ya estarían, como mínimo, entre los 100 principales “empleadores” no estatales en Costa Rica. Las autoridades tienen identificadas a más de 150 bandas criminales que operan a lo largo del territorio costarricense, pero el cálculo puede llegar hasta las 287.
El director del Organismo de Investigación Judicial (OIJ), Randall Zúñiga, reconoció que calcular cuántas personas trabajan con el crimen organizado es un número difícil de determinar, pero es “alto”.
“De esas 287 bandas, nosotros ya hemos sacado de circulación más de 100. Ya no serían las 7.000 personas, seguramente sean menos, pero es alto”, indicó Zúñiga a EF, quien agregó que la situación del país deriva de un problema estructural, donde personas con pocas oportunidades de educación o empleo se decantan por labores delictivas.
Otro estudio internacional de la consultora CIDGallup, en el que se encuestaron a miles de personas en 140 países, estimó que el 48% de los ticos sienten seguridad al caminar solos de noche, lo que puso al país en la octava posición en esa sensación de seguridad en América Latina.
Crece percepción en otros problemas
En este mismo estudio se incluyen otras cuestiones que dejan ver la perspectiva que tienen los costarricenses acerca de la inseguridad en el país, en comparación con sus vecinos latinoamericanos.
Por ejemplo, el 93% de los costarricenses cree que la drogadicción ha aumentado, siendo este el dato más alto entre todos los 18 países. Paraguay y Chile son los siguientes, con un 92% ambos.
Además, Costa Rica ocupa el segundo lugar en la percepción de aumento de la delincuencia: un 93% de los nacionales considera que esta problemática ha crecido mucho o poco, un dato solo superado por el 96% de Chile.
Latinobarómetro también preguntó por el temor que tienen los ciudadanos a ser víctima de un delito con violencia. En este indicador, Costa Rica se colocó en el sexto puesto, con un 68%, nueve puntos por debajo de Chile, país que registró el mayor nivel de miedo.