Es cierto que Costa Rica genera empleos calificados en áreas como tecnologías de información, dispositivos médicos, y servicios financieros para empresas; pero también es cierto que un gran número de trabajadores formados en el país no están bien preparados para asumir esos puestos.
La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) presentó este miércoles el estudio sobre el mercado de trabajo y políticas sociales de Costa Rica. Este documento de 84 páginas señala una serie de deficiencias que el país debe corregir en materia de educación y empleo para alcanzar mejores niveles en ambos rubros.
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La investigación muestra como ha cambiado la estructura del empleo en el país desde 1980. El nuevo modelo de atracción de inversión extranjera directa (IED) impulsó una reducción en la oferta de trabajos en sectores como el agro, al mismo tiempo que incrementó las posiciones laborales en tecnología, servicios, finanzas y ciencias.
"El empleo creció más que en el periodo 2000-2015 en servicios a las empresas (5,1 puntos porcentuales) y tecnología de información (1,8 puntos porcentuales), mientras que la proporción de trabajadores en agricultura disminuyó 5 puntos porcentuales", apunta la informe.
Sin embargo, el sector agrícola todavía aporta el 5% del Producto Interno Bruto (PIB), cifra que duplica el promedio de los países de la OCDE.
El aporte de los servicios empresariales intensivos en habilidades (como tecnologías de la información, comunicación, finanzas, seguros y bienes raíces) al PIB de Costa Rica es similar al promedio de la OCDE.
La oferta de empleos, la generación de recursos y el crecimiento económico de los sectores relacionados con la producción de bienes especializados y servicios creó una amplia demanda de puestos laborales, so pena de que no todos los trabajadores del país están capacitados para desempeñarse en esas áreas.
Trabajadores poco preparados
El compromiso de Costa Rica por hacer que la educación básica se universal y gratuita, más el aporte de una porción importante de sus recursos –entre 7% y 7,8% del PIB–, no se traducen en mejor calidad para formar a los futuros trabajadores.
El país está rezagado en cuanto a nivel educativo, si se compara con el resto de países de la OCDE y algunos de América Latina.
"Únicamente el 31% de la población adulta con edades entre 25 a 64 años tiene por lo menos un título de educación diversificada (secundaria completa o preparación técnica), colocando a Costa Rica por detrás de todos los países de la OCDE con excepción de México y Turquía", explica el estudio.
El documento señala que la crisis de deuda que tuvo el país a principios de la década de los 80, ocasionó que se inyectaran menor recursos a la educación, lo que a la postre dejó como resultado una generación completa con serios problemas para acceder a la formación secundaria.
La tendencia se revirtió a partir del año 2000 cuando el país decidió incrementar los recursos para la educación hasta llegar paulatinamente al 8% de la producción nacional, algo que no ha logrado todavía por las complicaciones del déficit fiscal.
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Pero, ¿cuáles son las causas que están provocando que el país tenga un grupo importante de trabajadores mal preparados?
El estudio muestra que las altas tasas de deserción escolar afectan el retorno de la inversión en educación. "En 2014, casi el 50% de los estudiantes abandonaron los estudios, casi 9 puntos porcentuales más que una década antes. Esta tasa es una de las más altas entre los países de América Latina y el Caribe, y casi el doble de Panamá y Guatemala, que gastan mucho menos en educación".
Otro de los retos que tiene el país en materia de educación para garantizar trabajadores mejor capacitados, es aumentar las tasas de graduación en tercer ciclo para que las personas tengan formación secundaria básica que les permita adquirir habilidades técnicas.
"Por otro lado, los bajos niveles de práctica y capacitación docente, debido a una caída en la calidad de la enseñanza en la generación más nueva de profesionales en educación, se han presentado como un factor importante detrás de las altas deserciones y bajas tasas de finalización", agregó la investigación.
Los estudiantes del sistema educativo costarricense tienen rendimientos muy bajos en lectura, ciencias y matemáticas, en comparación con los países de la OCDE. "La evidencia sugiere que aunque las calificaciones de PISA están mejorando más rápidamente en países de América Latina y el Caribe que en países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos, el rendimiento de Costa Rica se ha deteriorado".
La falta de habilidades en la oferta de trabajadores genera vacíos en el mercado laboral para llenar puestos relacionados con servicios y producción avanzada.
Los patronos manifestaron que más de un 50% de las empresas tienen dificultades para llenar ciertos puestos de trabajo. Los resultados de la encuesta de Manpower Group, en 2015, refuerzan la tesis de la OCDE sobre las limitaciones señaladas en el mercado laboral.
Pese a que existe un grupo importante de trabajadores que no están preparados para ocupar puestos en áreas de tecnología y servicios, la OCDE reconoce que Costa Rica cuenta con las mayores competencias en América Latina, con empleados altamente calificados que ganan en promedio más de tres veces de lo que ganan quienes no tienen preparación técnica.
Esta diferencia salarial entre quienes ocupan puestos calificados en compañías de servicios y tecnología, y quienes todavía trabajan en sectores como el agro; determina el aumento en la desigualdad.