Costa Rica enfrenta una mayor presión por la accesibilidad y abasto de trigo en el mercado internacional con el anuncio de India, el segundo productor mundial de este cereal, de ponerle un candado a sus exportaciones.
La empresa Molinos de Costa Rica afirmó a El Financiero que deberá hacer un ajuste del 10% al alza en el precio de sus productos, debido a que la cosecha externa está “estresada”. Este sería el segundo aumento al costo de harinas que la compañía realiza en lo que va del 2022.
El entorno comercial internacional es convulso con tensiones que se arrastran desde la crisis logística, derivada de la pandemia, y ahora agudizadas con desastres climáticos y la guerra en Ucrania. Esto ha provocado que más países estén analizando o tomando decisiones similares a la de India, y agitando el debate entre la seguridad alimentaria y la globalización.
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Un futuro sombrío
El 14 de mayo, se dio a conocer la decisión de la Dirección General de Comercio de India sobre la prohibición de las exportaciones de trigo con las que contaba el mundo para satisfacer la demanda global, con el argumento de que la seguridad alimentaria de la nación y los países vecinos y vulnerables, se encuentra amenazada.
El gobierno de Nueva Delhi necesita alrededor de 25 millones de toneladas de trigo anuales para un programa de seguridad alimentaria que suele abastecer a más de 80 millones de personas, detalló el diario Los Angeles Times.
Asimismo, entre otras consideraciones para la restricción, la cosecha de trigo en India ha sufrido una ola de calor sin precedentes que ha mermado los rendimientos de la producción.
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De acuerdo a Bloomberg Línea, el ministro de Agricultura de Alemania, Cem Ozdemir, dijo que él y sus homólogos del Grupo de los Siete (G-7) consideran que estas medidas, así como la de Indonesia de limitar sus exportaciones de aceite de palma, “empeorarían la crisis” del aumento en los precios de las materias primas.
A nivel global, el precio del cereal ha subido más de un 40% desde principios de año.
Presión al alza
Gráfico muestra la cotización del contrato futuro de trigo a entregar en julio de 2022.
FUENTE: BLOOMBERG || INFOGRAFÍA / EF.
Golpe a Costa Rica
Una de las primeras consecuencias que percibirán los consumidores costarricenses, debido a las presiones en el canal de abastecimiento del trigo, será el aumento en los precios. Luis Ruenes, director general de Molinos de Costa Rica, indicó que los comerciantes se verán obligados a trasladar a los clientes los incrementos que ellos han recibido.
Por ejemplo, estos no se limitan a la materia prima pues también está el aumento en los combustibles de los camiones que se utilizan para la entrega y distribución de los productos. Además, al ser prácticamente todos los productos de su negocio importados y con el tipo de cambio al alza, “si no trasladan estos costos, pueden arriesgarse a quebrar”, afirmó Ruenes.
Por otra parte, la Cámara Costarricense de la Industria Alimentaria (Cacia) calificó de “grave” las consecuencias que puede dejar esta situación con India. “La mayor distorsión en materia comercial se da en la capacidad de cumplimiento de contratos de abastecimiento entre compradores y vendedores en los mercados internacionales”, expresó Mario Montero, vicepresidente ejecutivo de Cacia.
Costa Rica es un importador de materias primas, y pese a que el país se abastece principalmente de Estados Unidos, Canadá, Centroamérica y Sudamérica, datos del Departamento de Agricultura de Estados Unidos citados por el The Wall Street Journal, evidencian que los suelos ricos en nutrientes de Ucrania producen el 10% de las exportaciones mundiales de trigo. Asimismo, unidos Rusia y Ucrania abastecen el 30% del mercado mundial.
Al cerrarse estos mercados por la guerra, la India estaba supliendo las exportaciones de Ucrania en alguna medida.
Esto quiere decir que, la ausencia de tres grandes participantes en el mercado de granos y cereales básicos (trigo, maíz, soya) aumenta la competencia entre países por los inventarios disponibles y genera un alza en los precios para los compradores.
Molinos de Costa Rica precisó estar aplicando sus contratos a futuro, para tratar de mitigar el impacto en el bolsillo de los consumidores. Estos contratos les garantiza suplir la demanda hasta fines de 2022.
Por su parte, Rigoberto Vega, presidente de la Cámara Nacional de Agricultura y Agroindustria (CNAA) dijo que, esta problemática podría suponer un encarecimiento y eventualmente una escasez de aquellos productos que no produzcamos en Costa Rica. “Resulta fundamental tener producción nacional”, expresó.
Por ahora, la única señal de alivio momentánea que podría recibir el país, es que ya se acerca la cosecha del hemisferio norte que se da principalmente en julio. Pero, debido a la sequía que sufre Estados Unidos, puede que no llegue en las mejores condiciones.
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Proteccionismo vs. Globalización
El proteccionismo alimentario entre países se está moviendo rápidamente. Los gobiernos intentan salvaguardar el suministro local, mientras representantes de la Naciones Unidas (ONU) piden al mundo que levanten las prohibiciones y restricciones a las exportaciones y mantengan abiertos los mercados de alimentos y energía.
Información publicada por fuentes internacionales, afirman que los países están restringiendo las exportaciones para hacer frente a los altos precios que se han visto exacerbados por la guerra en Ucrania.
Por ejemplo, Malasia anunció la prohibición de las exportaciones de pollo, lo que ha provocado la consternación de Singapur, donde un tercio de ese producto viene de allí. India también frenó los envíos de azúcar, Indonesia ha limitado las ventas de aceite de palma y otros países han establecido cuotas de cereales.
Sabrin Chowdhury, jefe de productos básicos en Fitch Solutions, citado por Bloomberg Línea, precisó que alrededor de 30 países han tomado medidas para restringir las exportaciones de alimentos desde el comienzo de la guerra en Ucrania, con el proteccionismo agricola en el nivel más alto desde la crisis de los precios de los alimentos en 2007 y 2008.
“Limitar las exportaciones nunca es una buena opción, especialmente cuando es un país excedentario, con una producción que necesariamente debe salir al mercado internacional. El solo anuncio de prohibición, por parte de un país altamente productor, definitivamente genera incertidumbre e incremento de precios en el plazo inmediato”, explicó Montero de Cacia.
51 de los 164 estados miembros de la Organización Mundial del Comercio (OMC), incluidos Reino Unido, Estados Unidos y la Unión Europea, emitiero el 6 de mayo una declaración por la que se comprometen a atender el llamado de la ONU a la globalización y al libre comercio. Sin embargo, entre esos países no se encontraban importantes productores como India, Indonesia, Brasil y Argentina.