Si el conflicto con México por el freno temporal a la importación de aguacate escala hasta llegar a la Organización Mundial del Comercio (OMC), sería la primera ocasión en que Costa Rica le haría frente a una denuncia de ese tipo ante la única organización internacional que se encarga de la normativa que rige el comercio exterior.
Aunque aceptan que el riesgo de que el país sea demandado ante la OMC es latente, las autoridades del Ministerio de Comercio Exterior (Comex) aún no tienen una estrategia para hacerle frente a la eventualidad, anunciada como una posibilidad por la delegación técnica mexicana que se devolvió a su país sin un acuerdo para que el Servicio Fitosanitario del Estado (SFE) levante el cierre de fronteras.
El Gobierno de México opina que hacen falta fundamentos técnicos que apuntalen la decisión tomada por el director ejecutivo del SFE, Francisco Dall’Anese Álvarez. En específico, las autoridades norteamericanas extrañan el análisis de riesgo sobre la transmisión del viroide llamado sunblotch, que afecta al aguacate producido en México, del cual Costa Rica importa unas 12.000 toneladas al año.
Vías posibles
Antes de llegar a la demanda ante la OMC México y Costa Rica tienen otras alternativas para intentar solucionar el conflicto.
Victor Umaña, director del Centro Latinoamericano para la Competitividad y el Desarrollo Sostenible (Clacds) y exnegociador de agricultura y medidas sanitarias y fitosanitarias de Costa Rica ante la OMC, dijo que la primera vía para intentar llegar a una solución es la negociación bilateral, proceso que ya se inició a través de consultas formales.
En caso de no llegarse a un acuerdo por esa ruta, México podría llevar el diferendo a la próxima reunión del Comité de Medidas Sanitarias y Fitosanitarias (MSF) de la OMC.
Umaña añadió que la cita tendrá lugar en Ginebra, Suiza, el 15 de julio entrante.
“Es muy probable que México lo haga. Costa Rica podría contestarle a México, o simplemente decir que se encuentra en proceso de elaboración del análisis de riesgo”, opinó el experto.
Solución de controversias
Si esa alternativa fracasa, los gobiernos tendrán un abanico de medios de solución de diferencias, entre ellos, la conciliación, la mediación y el arbitraje.
Pero, además, las administraciones podrían pedir que la OMC establezca un grupo imparcial de expertos comerciales que realice recomendaciones, conocido como un panel.
Fernando Ocampo, quien ocupó el Viceministerio de Comercio Exterior durante el periodo 2010-2014, detalló que a ese panel se llegaría después de 60 días sin resultados positivos en la etapa de solución de controversias, siempre que México solicite la integración del grupo de expertos.
Ocampo agregó que el plazo para que el panel emita su resolución oscilaría entre los 12 o los 16 meses.
En su dictamen, los expertos dirán si la medida que tomó el SFE fue acorde o no con las normas de la OMC.
En caso de que la organización falle a favor de México, tanto las empresas exportadoras de aguacate de ese país, como los importadores y distribuidores nacionales de la fruta podrían demandar al Estado costarricense ante el Tribunal Contencioso Administrativo nacional, con el ánimo de recuperar parte de las pérdidas que les ha causado el congelamiento de las importaciones del bien agrícola.
Los costos
Los expertos concuerdan en las dificultades para calcular los costos que le acarrearía al país una eventual demanda de México ante la OMC.
A nivel operativo, al país le bastaría trasladar a su personal destacado ante la OMC para que le haga frente al proceso.
Uno de los aspectos que hacen difícil de cuantificar los costos de una demanda ante la OMC es que el panel que se nombraría no acompañaría su resolución final con un cálculo del monto que el país demandado tendría que resarcir a la contraparte.
Ocampo estimó que el verdadero costo que tendría que enfrentar el país sería en su imagen, en caso de perder un probable litigio contra los mexicanos.
“Medir ese impacto en la credibilidad del país es difícil, pero sí tendría consecuencias en la atracción de inversión extranjera directa, por ejemplo”, afirmó.
En el hipotético escenario de que Costa Rica no acatara la orden de un panel de la OMC para levantar la medida denunciada, México podría solicitar a la organización una autorización para aplicar medidas de retorsión.
Esa sería la última etapa del proceso de solución de controversias y consiste en la eliminación de concesiones arancelarias para el país que no acate las disposiciones de un panel arbitral.
Tal escenario es de los más improbables por las consecuencias que, a nivel de comercio exterior, tendría que enfrentar la nación acusada.
¿Sucederá una demanda?
Comex acepta que existe el riesgo de que el país sea denunciado ante la OMC. Los expertos también coinciden en que, por el significado que tiene para México la venta de aguacate al exterior, son altas las probabilidades de que el diferendo termine en la OMC.
Durante el primer semestre del 2014 Costa Rica pagó a México $12,7 millones por la compra de aguacate, cifra que creció en aquel momento un 18% con respecto al primer semestre del 2013, cifras del Gobierno mexicano que revelan el peso del aguacate en el comercio entre ambos países.
Pese a las probabilidades, el titular de Comex, Alexander Mora, dice que su cartera aún no evalúa el escenario de una demanda porque se enfoca en desempeñarse con éxito como mediador entre las autoridades fitosanitarias de Costa Rica y México, y en analizar el cumplimiento del proceso al amparo de lo que dicta el TLC vigente.
Conflicto aguacatero, alternativas para la solución:
Solución bilateral: Se explora a través de consultas formales entre los gobiernos.
Análisis técnico: Si no hay una solución en los próximos días, México podrá plantear el tema durante la reunión del Comité de Medidas Fitosanitarias de la OMC, el próximo 15 de julio, para que ese órgano estudie las pruebas que aporten ambas partes.
Panel arbitral: Si por esa vía no se llegara a una solución, entonces México y Costa Rica podrían pedir a la OMC la creación de un panel de expertos que evalúe el caso y que dicte una resolución que deberá ser acatada por ambas partes. Ese proceso podría tardar hasta 16 meses en concretarse.
El tiempo juega a favor de Costa Rica, pero depende de cuán rápido el Servicio Fitosanitario del Estado cuente con el análisis de riesgo de plagas en el aguacate mexicano.
Fuente Entrevistas.