Hace casi tres semanas, EF solicitó al departamento de prensa de la Autoridad Reguladora de Servicios Públicos (Aresep) la evolución de los costos operativos que transfiere Recope a las tarifas de los consumidores –el “factor K”– como se le conoce técnicamente.
La respuesta fue peculiar. Carolina Mora, encargada del departamento, explicó que el funcionario encargado de tales estimaciones falleció, y “sus cuadros” digitalizados con la información quedaron fuera del alcance de la Aresep. Por lo tanto, no estaban disponibles.
EF consultó también si en la institución contaban con la evolución de las demás variables que componen la tarifa de combustibles que se cobran a los consumidores, y la respuesta fue negativa. No se cuenta con ellos.
Por este motivo, para realizar el reportaje publicado en portada, que muestra la caída en los gastos que transfiere Recope a las tarifas de los combustibles, este medio debió extraer “a mano” las nueve variables que fijan la tarifa en 36 resoluciones de Aresep, comprendidas entre noviembre del 2007 y junio del 2014.
Al solicitar explicaciones al intendente de Energía, Juan Manuel Quesada, sobre por qué Aresep no cuenta con una serie de datos con la evolución de tales variables debe regular, su respuesta que Aresep “está en un proceso de modernización, el cual incluye la creación de las bases de datos que contengan las variables que se utilizan en los cálculos de las tarifas”.
Sin embargo, Quesada aseguró que sí tenían conocimiento de que el factor K venía reduciéndose del 2007 a la fecha y brindó explicaciones para tal comportamiento.