El presidente de la República, Rodrigo Chaves anunció el miércoles 6 de julio, posterior al Consejo de Gobierno, un decreto para reducir el impuesto a la importación de arroz y a la vez, un subsidio de ¢3 millones para los productores de este grano con menos de 100 hectáreas.
El arancel para el arroz pilado bajará de un 36% a un 5%, mientras que el arancel del arroz en granza se ubicará en 4,5%.
Asimismo, el pasado 18 de mayo, salió a consulta pública el decreto ejecutivo que elimina los precios mínimos para todas las calidades de arroz de consumo final o arroz pilado; y el 22 de junio se firmó uno más en el que se abre la posibilidad de fortificar este grano en el país.
Todas estas directrices se suman a la denominada “Ruta del arroz”, la cual promete sacudir las reglas que han dictado el comportamiento del modelo arrocero por más de 20 años.
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El decreto para reducir el impuesto a la importación de arroz lo puso en consulta pública el Ministerio de Comercio Exterior (Comex); mientras que el de la eliminación de los precios mínimos, el Ministerio de Economía, Industria y Comercio (MEIC). Ambos estarán en consulta pública hasta el 20 de julio.
— Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG).
“Hoy estamos bajando el impuesto a la importación del arroz, que tiene que pagar todo el mundo, menos los industriales; ellos traían el arroz ante una situación de desabasto que lo decían ellos mismos, no le cobraban nada al arroz pilado, lo fortificaban y se ganaban el 36% del impuesto a la importación. Ahora van a tener que competir”, manifestó Chaves, en conferencia de prensa.
“Se acabó el oligopolio y los regalos de los consumidores más pobres de este país que han pagado millones de dólares de más por este cereal tan importante”, agregó.
Por su parte, el ministro del Comex, Manuel Tovar expresó que, la revisión de la política arancelaria del arroz es parte de una estrategia que busca promover mayor competencia en el mercado nacional, en línea con las recomendaciones de organizaciones como la Comisión para Promover la Competencia (Coprocom), la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) y Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).
Reacciones
Empresas costarricenses como La Maquila Lama, importadora de granos básicos, manifestó que acciones como el permitir la fortificación del arroz importado en suelo nacional generará mayor cantidad de compañías internacionales oferentes de arroz para el mercado local y traerá una reducción en el costo por kilo del producto para el consumidor.
Además de la generación de más puestos de trabajo a nivel local, dijo Juan Carlos Sandoval, gerente general de la compañía.
En mayo, José Luis Bolaños, presidente de la Junta Directiva de la Corporación Arrocera Nacional (Conarroz) había señalado que “no tenían miedo como industria, pero el problema es que están luchando por los productores y la seguridad alimentaria”. EF le consultó a Bolaños la perspectiva de Conarroz sobre las decisiones recientes del Gobierno para el sector, no obstante al cierre de esta publicación no se obtuvo respuesta.
Actualmente, el Gobierno prepara un proyecto de ley para dar un subsidio de ¢3 millones al 90% de los 490 productores de arroz, como compensación, “para que se ayuden en la transición de sembrar arroz a pequeña escala y no productiva”. Ese sería el aporte para un productor con 10 hectáreas.
“A los pequeños les estamos montando un paquete de asistencia técnica, de ayuda para que transiten a otras actividades. Son 496 y solo al 90% de ellos que tienen 100 hectáreas o menos les estamos dando este acompañamiento”, indicó Chaves.
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“Ligados” al mercado internacional
El economista, Víctor Umaña detalló a EF que es posible que estas directrices produzcan una reducción del precio por las siguientes tres razones:
- La rebaja en el arancel de pilado (procesado listo para consumo) abaratará la importación todo el año, sin depender de contingentes o desabastos. Es posible, que los importadores tomen la decisión de trasladar ese ahorro al consumidor.
- En cuanto a la reducción del arancel de granza, la ventaja es que ya no se depende de la declaratoria de desabasto para importar, la cual impedía hacer este proceso de forma oportuna.
- Ahora, con los aranceles reducidos, al eliminarse la regulación de precios y al importar una cantidad importante del consumo nacional, el precio final del arroz al consumidor estará ligado a la fluctuación de los precios internacionales. Por lo que, se parecerá al del trigo, maíz y soya que dependen del mercado internacional de referencia.
“A medida que importemos una proporción mayor de nuestro consumo doméstico, el precio se moverá para arriba o abajo de acuerdo con el mercado internacional y el poder de mercado de los importadores, industriales y los principales actores del comercio al detalle. Esto pasa en todos los demás granos, alimentos, equipos e insumos que se importan regularmente”, precisó Umaña.