EscucharEl Partido Progreso Social Democráctico (PPSD) se encuentra en el centro de todos los reflectores luego del pase a segunda ronda de su candidato presidencial, Rodrigo Chaves. El exministro de Hacienda dio la mayor sorpresa la noche del 6 de febrero, aunque las últimas encuestas ya evidenciaban su crecimiento.
El PPSD no solo se convierte así en el quinto partido político en la historia del país en entrar a una segunda ronda, sino que también se inaugurará en la Asamblea Legislativa 2022-2026 con nueve curules, lo que los hace la tercera bancada más numerosa.
El nuevo partido, con apenas cuatro años de historia y sin experiencia previa en la gestión pública, será uno de los protagonistas del próximo cuatrienio. Pero aún existen incógnitas sobre cuál será su posición ideológica en el Congreso.
Identidad
El PPSD es un partido de escala nacional, lo que significa que tiene inscrita estructura en todos los cantones del país y su domicilio legal se ubica en el barrio La California, San José.
Según se puede leer en su sitio web, la agrupación se fundó el 20 de mayo del 2018, momento en el que estableció su estatuto, disponible en el sitio web del Tribunal Supremo de Elecciones (TSE).
“El PPSD nace como un proyecto de carácter político creado por costarricenses conscientes de la necesidad de presentar al país una nueva opción partidaria con claridad ideológica”, indican en su web.
De sus liderazgos aún se conoce poco. Una de sus fundadoras y actual presidenta del partido es Luz Mary Alpízar, quien es ingeniera química y cuenta también con estudios en Administración y Dirección de Empresas.
Durante los cinco años previos a la fundación de su actual casa política, se desempeñó como secretaria del partido Nueva Generación, según consta en su currículum.
Alpízar también es una de las diputadas electas del PPSD que llegará a la nueva Asamblea por la provincia de San José.
En su sitio web, el PPSD expone los miembros del Comité Ejecutivo Nacional, de los que resaltan dos nombres.
Uno de ellos es el de Paola Nájera, secretaria general del PPSD, politóloga con experiencia en asesoría legislativa. Nájera es otra de las diputadas electas, en su caso por la provincia de Cartago.
También resaltan a Víctor Julio Mora, ingeniero agrícola y presidente suplente del partido.
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Además, aunque no ha sido militante del partido, la periodista y diputada electa Pilar Cisneros es el rostro más conocido de la futura bancada del PPSD y se perfila como una de sus líderes.
Otro de los fundadores es José Eduardo Vargas Rivera, quien se separó de la agrupación para darle su respaldo al ahora contrincante directo de Chaves, José María Figueres, del Partido Liberación Nacional (PLN).
Vargas también presentó una denuncia penal contra el PPSD y Chaves en la que pide investigar el financiamiento de la campaña.
En su éxodo hacia el PLN, a Vargas lo acompañaron otras 69 personas militantes del PPSD, quienes en noviembre abandonaron la agrupación por considerar que Chaves imponía una ideología “contraria a la democracia”.
“El Partido Progreso Social Democrático que nosotros fundamos se ha apartado de los ideales de la democracia, poniendo en peligro a la empresa privada y el desarrollo de Costa Rica con ideologías equivocadas adoptadas por el señor Rodrigo Chaves”, aseguró Vargas al diario La Nación en ese momento.
EF intentó contactar a Luz Mary Alpízar, presidenta del PPSD; sin embargo, no se obtuvo respuesta. Tampoco se pudo concretar una entrevista a través del encargado de prensa al cierre de esta nota.
Socialdemocracia “moderna”
Tanto en su sitio web como en su estatuto, el PPSD manifiesta que comparten la ideología de la socialdemocracia moderna, en la que el sistema capitalista y las demandas de sociedades conducen la forma de organización y el modo en que se toman las decisiones.
“Creemos que un Estado eficaz y eficiente debe abordar los retos que atañen a la justicia social, el crecimiento económico inclusivo, al bienestar de las personas, a la reducción de la desigualdad en el acceso y al disfrute de los derechos”, asegura la agrupación en su estatuto.
El PPSD rescata el rol clave de los sectores empresarial, cooperativo y empresas asociativas para la producción de bienes y servicios, la generación de riqueza, la innovación, la sana competitividad y la democratización de la economía.
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Además, colocan a las organizaciones de la sociedad civil y los individuos como observadores auditores sociales y le apuestan a los espacios de diálogo como el instrumento para dirimir diferencias.
“Es un partido de centro, socialdemócrata centro. Ni a la derecha ni a la izquierda. Tenemos una visión absolutamente progente y propaís”, resumió Cisneros ante consulta de EF.
La futura legisladora recalcó que su agrupación cree en valores como la democracia, la competencia en igualdad de condiciones, y se manifestó en contra de los monopolios que, en opinión del PPSD, encarecen el costo de la vida en sectores como el arroz o la electricidad.
“Estamos de acuerdo con un mercado libre donde la competencia sea pareja y en igualdad de condiciones”, agregó Cisneros.
Principios
El nuevo partido en la escena política costarricense ha establecido también una serie de principios que dejan entrever su forma de pensar.
En términos políticos, afirman defender la división tripartita de poderes y la institucionalidad.
En lo económico, la agrupación reconoce que crecimiento económico y progreso social van de la mano. También destacan el papel del sector privado y cooperativo en la producción de bienes y servicios, la generación de empleo y la movilidad social.
En cuanto a lo religioso, se definen como una instancia sin ningún vínculo de credo y respetuosa de las diferentes creencias.
Sobre el ambiente, el partido sostiene que los bienes naturales son un capital de cara a las crisis ambiental, al tiempo que consideran que un uso “sostenible y responsable” de los mismos puede generar cambios relevantes en la población y favorecer el desarrollo del país. Además, se muestran a favor de la descarbonización y las energías limpias.
Otro aspecto sobre el que toman posición es la ética. Dicen abogar por la ética y la transparencia del ejercicio político partidario, así como la gestión de las personas que alcancen puestos de elección popular por medio del partido.
