El 2024 inicia con una subida sustancial de precios en uno de los servicios claves y cotidianos para los hogares y las empresas: la electricidad.
El aumento alcanzará hasta el 15% en el caso de algunos clientes, aunque el ajuste variará según la compañía proveedora. Mientras tanto, el comportamiento de la inflación medida por el Índice de Precios al Consumidor está en números negativos.
Los cambios aplicados, además, regirán por todo el 2024.
¿Cuál es el porcentaje específico en que aumentará la factura eléctrica de los hogares y de las empresas, y cuál es el motivo de este fenómeno? EF le explica la situación.
¿De cuánto es el aumento?
El precio de la electricidad aumentará en diferentes proporciones, según la empresa proveedora de cada cliente.
La subida del precio de los servicios de distribución de energía será de 15,3% para los abonados del Instituto Costarricense de Electricidad (ICE) y de 2,5% para los clientes de la Compañía Nacional de Fuerza y Luz (CNFL). También será de un 11,1% en el caso de los clientes de la Junta Administrativa del Servicio Eléctrico Municipal de Cartago (Jasec); así como de un 9,9% para los de la Empresa de Servicios Públicos de Heredia (ESPH).
En cuanto a las cooperativas que distribuyen energía, se determinaron aumentos del 0,3% para los clientes de Coopelesca R. L.; 5,8% para los de Coopeguanacaste; 4,4% para los de Coopesantos R. L.; y 8,8% para los Coopealfaroruiz R. L.
¿Por qué ocurren estos aumentos?
La actualización de las tarifas responde a una solicitud del ICE por un aumento en sus costos de generación.
Según explicó la Autoridad Reguladora de los Servicios Públicos (Aresep), con base en los estudios técnicos aplicados, el Instituto de Electricidad argumentó que su generación fue golpeada por el Fenómeno de El Niño, el cual redujo los caudales necesarios para la producción suficiente de energía por la vía hidráulica (a través del agua), y esto le obligó a consumir más combustibles para poner en marcha sus plantas térmicas.
“El impacto del fenómeno de El Niño se presenta como la principal causa de estos aumentos en el 2024 (...) durante el 2023 el ICE tuvo que recurrir a la generación térmica para poder garantizar la atención oportuna de la demanda nacional, que además ha registró un aumento asociado al proceso de reactivación económica”, indicó la entidad.
La generación térmica (a través de combustibles como búnker y diésel) representó alrededor del 1% del total del país en los últimos ocho años. Sin embargo, este 2023 cerró en un 8%.
Entre enero y noviembre, el ICE le tuvo que pagar hasta ¢65.542 millones a la Refinadora Costarricense de Petróleo (Recope) por este motivo; casi cuatro veces más que en el año anterior.
LEA MÁS: ¿En cuál cantón se va más y menos la luz en las casas? Revise la situación de su municipio
¿Cuándo empiezan a regir las nuevas tarifas?
Los aumentos ya empezaron a regir (1/1/24), aplican desde enero y podrían extenderse por todo el año, según informó la Aresep.
Sin embargo, también podrían realizarse ajustes (al alza o a la baja) si existen justificaciones técnicas razonables para la Autoridad Reguladora.
¿Cuál es el impacto en su bolsillo?
Según datos de la propia Aresep, el consumo promedio residencial es de 250kWh al mes. Esto implicaría variaciones de entre ¢67 y ¢3.107 mensuales, según la compañía de la cual cada hogar sea abonado.
Esta estimación no contempla otros cargos que puedan verse reflejados en la factura de cualquier cliente por conceptos como impuestos, cargas por mora, por corte y por reconexión de energía, entre otros.
¿Por qué el aumento es desigual entre empresas?
Si bien el aumento de los costos de generación del ICE golpea a la mayoría de los distribuidores, lo hace de diferente manera en cada caso.
Según la Aresep, el impacto sobre los sectores de consumo varía de una empresa a otra “debido a que todas tienen estructuras de costos diferentes y el nivel de compras de energía al ICE también difiere entre ellas”.
Por este motivo, el aumento es de apenas un 0,3% para los abonados de Coopelesca (que no tiene mayor dependencia del ICE), pero de hasta más de un 15% para los del propio Instituto.
¿Cómo reducir el consumo?
Además de evitar prácticas como dejar aparatos encendidos o enchufados al tomacorriente sin estar siendo utilizados, la Aresep recordó que una buena práctica es evitar el uso de dispositivos que consuman altas cargas eléctricas en los períodos de mayor demanda.
Los horarios de mayor demanda, según la entidad, son entre las 10:00 a.m. y las 2:00 p.m., así como entre las 8:00 p.m. y las 10:00 p.m.
Sugerencias empresariales
La subida en el costo de la electricidad generó molestia en el sector empresarial.
De hecho, el mismo 20 de diciembre, varias cámaras empresariales advirtieron sobre “el riesgo de una crisis de desabastecimiento en este servicio” y llamaron a las autoridades a ejecutar “acciones a corto y mediano plazo” para evitar ese escenario.
“La puesta en funcionamiento de plantas de generación eléctrica que tienen capacidad para operar, pero que se mantienen desconectadas por falta de contratación, así como la urgencia realizar los procesos de negociación pertinentes para evitar que las plantas cuyo contrato expiran en el 2024 salgan de operación”, fueron algunas de las posibles cuestiones para mitigar los riesgos que indicaron.
“Paralelo a ello, pensando en el corto-medio plazo es necesario continuar con la adjudicación de los procesos de selección de proyectos renovables, detenidos por el Instituto Costarricense de Electricidad (ICE) ante la falta de nombramiento de los Directivos de la Aresep”, añadieron.
El texto lo firmaron varias representaciones, como la Cámara de Comercio de Costa Rica, la Cámara Costarricense Norteamericana de Comercio (AMCHAM), la Asociación Costarricense de Productores de Energía (ACOPE) y la Cámara Costarricense de la Construcción (CCC).
“También es urgente empezar a eliminar todas las trabas que se han incluido en el desarrollo de los recursos distribuidos, en particular las modificaciones metodológicas aprobadas por la Aresep, y que han significado aumentos de hasta 400 % en los costos que deben pagar todos los prosumidores que han optado por este esfuerzo renovable”, añadieron.
Por otra parte, la Cámara de Industrias de Costa Rica (CICR) se dijo “preocupada” por “las debilidades del Sistema Eléctrico Nacional (SEN)” y afirmó que se debe ajustar el marco legal para evitar riesgos.
“Este escenario hace evidente la urgencia de contar con una ley integradora (...) que promueva una diversificación de la matriz energética y propicie un aumento en la participación de fuentes renovables alternas a la hidroelectricidad: solar, eólica, biomasa, geotérmica, etcétera; y una verdadera planificación de largo plazo incorporando la variabilidad climática como un elemento trascendental de dicha planificación, así como la evolución tecnológica y la generación distribuida”, afirmó el presidente de la Cámara de Industrias de Costa Rica (CICR), Sergio Capón.
Asimismo, el jerarca de la Cámara llamó a eliminar las barreras que, según considera, impiden un mayor uso de la generación privada. Según la Cámara, “no parece que se esté logrando promover la inversión en este campo ante los obstáculos y trabas para poner las nuevas instalaciones, incluidas las recientes tarifas, que desincentivan las nuevas instalaciones”.
Según Capón, el sector público no solo debería “tener en cuenta no solo los costos para del SEN” por la participación privada, sino también “los beneficios que le dan al sistema, considerando los ahorros de miles de millones de colones en combustible fósil que habría que gastar para generar electricidad en la hora pico del medio día, así como la inversión requerida que aportan”.