Ni la amenaza de aumentos trimestrales en el precio de la electricidad para las empresas y las familias, a causa de una mayor generación térmica con combustibles, ha presionado para que la Comisión de Ambiente de la Asamblea Legislativa dictamine el proyecto de "Ley para el aprovechamiento de la energía geotérmica en el área de conservación Guanacaste", específicamente en el Parque Nacional Rincón de la Vieja".
El plan lo rescató el diputado Alfonso Pérez, del Partido Liberación Nacional (PLN), con el fin de garantizar el abastecimiento y disminuir las tarifas eléctricas a través del aumento de la generación de electricidad con fuentes renovables.
Empero, la Comisión de Ambiente debate actualmente si redactar un segundo texto sustitutivo del proyecto donde se incluyan nuevas sugerencias de los sectores consultados.
La discusión se da en momentos en que el sector empresarial costarricense pide al Poder Ejecutivo declarar como emergencia nacional el aumento en los costos de la electricidad.
Por ahora la respuesta del Gobierno es impulsar en el Congreso la "Ley de Contingencia Eléctrica", para aumentar la participación en el mercado de cogeneradores privados.
Desacuerdo conduce a más cambios
En medio del debate sobre la dotación y el costo de la electricidad, el plan para abrir el Rincón de la Vieja a la generación geotérmica debe superar aún varios desacuerdos antes de pasar al Plenario a debate final.
Uno de estos es la delimitación del área que el Instituto Costarricense de Electricidad (ICE) pretende explotar en el Rincón de la Vieja. La entidad estima que la instalación de una planta geotérmica ocuparía cerca de 11 kilómetros cuadrados, es decir, un 7% de la extensión total del parque.
También está por resolverse el pago que el ICE haría al Sistema Nacional de Áreas de Conservación (Sinac) y al Área de Conservación Guanacaste por la construcción de una planta geotérmica. El plan de ley original sugiere un pago de $600.000 anuales durante 30 años cuando el proyecto esté en su etapa de operación.
Sin embargo, la administración del Área de Conservación Guanacaste desea que el pago anual sea de un 6% sobre la producción bruta de electricidad. El monto se dividiría en un 40% para el Sinac y en un 60% para el Área de Conservación.
Empero, el Frente Interno de Trabajadores del ICE declaró ante los diputados de la Comisión de Ambiente que se opone al pago de un canon a las entidades administradoras del parque por considerar que la normativa costarricense obliga al ICE a buscar nuevas fuentes de energía, dándole la potestad de realizarlo sin que medien indemnizaciones de ningún tipo.
Potencia guardada
El ICE indicó a los diputados que existen estudios que indican que el país tiene reservas geotérmicas capaces de producir entre 600 y 900 megavatios de energía eléctrica.
La entidad también destacó que el daño ambiental a la zona protegida sería el mínimo, tal como ha sucedido en Miravalles, donde el ICE tiene una planta geotérmica que produce entre el 14 y el 15% de la electricidad del país, con una potencia de 176 megavatios.
Según Alfredo Mainieri, director de Recursos Geotérmicos del ICE, la eventual planta geotérmica del Rincón de la Vieja se instalaría en el sector sur del parque, hoy rico en biodiversidad y en explotación turística-ecológica, lo cual ya ha empezado a levantar la oposición de varios grupos ambientalistas.
El costo para el ICE de la planta geotérmica del proyecto Pailas, también en Guanacaste, fue de $240 millones.
La iniciativa para abrir el Rincón de la Vieja a la explotación geotérmica cuenta con el aval del Ministerio de Ambiente y Energía (Minae). Los diputados a favor del plan geotérmico y el ICE destacan que la mayoría de las instalaciones se desarrollarían fuera de la zona protegida, en un área desafectada de los terrenos.