La semejanza en el gusto de los consumidores, el idioma, el estilo de hacer negocio, la cercanía geográfica y la cantidad de pobladores, que ronda los 47 millones, convierte a Colombia en la nueva Centroamérica para los exportadores nacionales.
La mira está puesta en ese mercado suramericano, lo que se traduce en envíos que crecieron en 21% en el primer bimestre de este año, en relación con el primer bimestre del año pasado.
El comportamiento desde el 2009 ha sido de crecimiento permanente, unos años más que otros, según las cifras.
En el primer bimestre del año pasado se había registrado un aumento del 14% en comparación con el mismo periodo del 2012, pero ese año con respecto del 2011 el aumento fue del 39,4%, según cifras de la Promotora de Comercio Exterior (Procomer).
A pesar de ese repunte en los últimos 12 meses, la balanza comercial es deficitaria para Costa Rica. Las ventajas comparativas de ese país lo hacen ver peligroso para algunos sectores a la hora de que se importen sus productos, como los industriales y la industria alimentaria.
Esto se reflejó en el proceso de negociación del tratado comercial, cuando esos dos sectores mostraron oposición al acuerdo.
La herramienta ya recibió el primer debate en la Asamblea Legislativa y se encuentra en revisión de la Sala Constitucional. El Gobierno espera que los congresistas lo aprueben en segundo debate antes del 1 de mayo.
Según lo acordado, el 69% de las exportaciones nacionales tendrán acceso inmediato al universo arancelario colombiano, y en caso inverso, Costa Rica se comprometió a eliminar, de forma inmediata, el 70,6% de sus aranceles para el ingreso de productos de ese país suramericano.
“Para nosotros, Colombia es un mercado de gran importancia por lo grande que es, pero lo vemos también como un peligro en la vía contraria, porque tienen una mano de obra más barata que nosotros, buenos puertos y carreteras”, dijo Juan José Ávila, gerente de exportaciones de Durman Esquivel, una de las 10 primeras exportadoras a ese país.
Y es que ambos países comparten muchos productos de sus carteras de exportación y en varios sectores, los suramericanos han demostrado su eficiencia. Esto podría anticipar una mayor competencia para las empresas nacionales, una vez con el TLC.
Ofensiva exportadora
En esta ofensiva exportadora, el producto que tiene mayor participación es el plomo en bruto, que representó en el 2013 el 12% de todo lo que se envía.
El crecimiento del año pasado, en comparación con el 2012, fue del 40% para este insumo.
El segundo producto que más se exporta son las llantas, que representan el 9% del pastel y que registró un 93% de aumento en el 2013, en relación con el 2012.
Otros bienes del sector industrial que logran más presencia son los tubos y accesorios de tubería de plástico, así como los artículos para el envasado de plástico. En el sector de alimentos y bebidas, están otras preparaciones alimentarias y el vodka.
Algunos productos que no están entre los primeros diez también crecieron, como insecticidas y fungicidas, insumos para panadería fina, artículos de confitería sin cacao y jabones.
“Colombia es muy fuerte en el sector textil. Hay productos que han tenido mucho espacio, como hilos y equipo de precisión. Hay un comercio intraindustrial importante”, dijo Arianna Tristán, coordinadora de investigación de mercado de Procomer.
Para la ministra de Comercio Exterior, Anabel González, Colombia es un mercado de grandes oportunidades, con mucho poder adquisitivo, lo que hace que el sector exportador nacional presente interés en visitarlo.
La jerarca prevé dinamismo en los sectores agroalimentarios, tecnologías de la información, servicios como construcción de obra e infraestructura.
Más empresas
Las empresas que han decidido incursionar en Colombia son cada vez más. Las compañías que exportan más de $12.000 al año están en franco desarrollo: pasaron de 103 en el 2009 a 142 en el 2013, un crecimiento de 37% cuatro años.
Algunas de ellas son PB Metals, Bridgestone Firestone de Costa Rica, Yanber, Durman Esquivel, Kraft Foods, Allergan, La Florida, Pinova, Smithkline Beecham, Tajo Chirripó, Hospira y Medias y Calcetines.
Ávila, gerente de exportaciones de Durman Esquivel, relató que a Colombia envían conexiones de PVC y se las venden a la fábrica que tiene la empresa allá. Ellos se encargan de utilizarlas y distribuirlas.
Lilliam Cubero, encargada de exportaciones de la firma Yanber, dijo que es un mercado muy competitivo. Ellos mandan hasta 10 furgones al mes de materiales para agricultura, como las cubiertas de plástico para bananos y otros sembradíos.
“Es un mercado de muy buen consumo. Tenemos muy buena aceptación. La esperanza es crecer más e introducir un mayor número de productos”, dijo.
Con el TLC, se pretende que el comercio entre Costa Rica y Colombia se intensifique, pero los productores locales deberán enfrentar un aumento en la competencia, mientras que los exportadores tienen el reto de aprovechar el potencial.