Después de 21 años desde su inauguración, el puente de La Amistad, sobre el río Tempisque, recibirá este año su primera intervención estructural, lo que supone una situación inédita en estas dos décadas.
Desde ya, diversos sectores como el transporte, logística o turismo intentan adaptarse y buscar alternativas ante el cierre total de la estructura anunciado por el gobierno, que complicará el tránsito vehicular hacia y desde Guanacaste.
Las cámaras y gobierno auguran efectos sobre el turismo en la zona, pero las consecuencias van más allá de eso.
¿Qué se hará?
La rehabilitación del puente La Amistad dio inicio a finales de febrero, pero el primer mes los trabajos se concentraron en la parte inferior de la estructura. Sin embargo, ahora las reparaciones requieren el cierre total del paso vehicular para realizar mejoras en la parte superior.
El cierre será del 1.° de abril al 24 de julio, es decir, casi cuatro meses. El paso de bicicletas y peatones también estará prohibido.
El puente de 780 metros de longitud y donado por Taiwán, localizado sobre la ruta nacional 18, requerirá de diversos trabajos. Entre ellos están la sustitución de los apoyos en un bastión y de varias pilas, las juntas de expansión y reparaciones en la torre.
Además, se colocará iluminación y asfaltado. Los cables se mantendrán intactos por estar en buen estado. El costo total de la mejora asciende a casi $1,8 millones.
El gobierno convocó incluso al diseñador original del puente, el ingeniero austriaco Helmut Wenzel, para mostrarle la estrategia de intervención.
El nuevo jerarca del Ministerio de Obras Públicas y Transportes (MOPT), Mauricio Batalla, justificó en la conferencia de prensa del 6 de marzo –cuando aún era la cabeza del Consejo Nacional de Vialidad (Conavi)– que las obras se realizan en estos meses debido a que el nivel del agua del río está más bajo y facilita la logística.
El Poder Ejectivo se comprometió a realizar una conferencia de prensa donde anunciaría medidas adicionales, sin embargo la actividad anunciada para la semana que acaba de terminar no se efectuó.
Turismo
Uno de los efectos más previsibles del cierre del puente La Amistad es sobre el turismo, pues es ruta para quienes visitan la costa guanacasteca y las playas de los distritos puntarenenses de Cóbano, Paquera y Lepanto.
La Cámara Nacional de Turismo (Canatur) sostiene que el cierre total significa quitarle el motor de desarrollo a esa región y pide al gobierno abordar las obras “de forma diferente”, por ejemplo con cierres parciales o con intermitencia, así como colocar un ferri en el río, tal como era antes de construirse el puente.
Arnoldo Beeche, vicepresidente de Canatur, teme que este cierre empeore el caos vial que ya existe en zonas como Liberia o Sardinal y que haga “inviable” vacacionar en la costa de Guanacaste.
“No podemos tener un problema de infraestructura porque todo eso va a fectar el movimiento turístico y la percepción del turista”, aseguró.
“Cerrar el paso significa devolvernos 50 años”.
— Arnoldo Beeche, vicepresidente de Canatur.
Según una encuesta de Canatur, el 83% de las personas que visitan Sámara y Carrillo cruzan el puente, por lo que se prevé que el cierre baje la afluencia de turistas.
Ante esto, una de las opciones es realizar ofertas y descuentos, aunque el representante adujo que el tipo de cambio que se mantiene a la baja impide mantener ofertas por largo tiempo.
La situación también preocupa a la Cámara Costarricense de Hoteles (CCH), la cual pronostica afectaciones para negocios que dependen del turismo. Además, otro de los problemas serían retrasos en entrega de productos y encarecimiento de insumos, dijo la entidad mediante un comunicado.
El ministro de Turismo, William Rodríguez, mencionó en la conferencia del 6 de marzo que una de las medidas que impulsan es conversar con las líneas aéreas domésticas para que realicen descuentos en sus vuelos hacia Guanacaste, así como promover el uso del aeródromo de Nicoya.
Este medio pidió más detalles al MOPT sobre la situación de este aeródromo y si requerirá mejoras, pero la institución respondió que los detalles se darán en la conferencia específica de este tema que no se ha llevado a cabo.
Beeche afirmó que el costo de un viaje en avioneta está fuera de las posibilidades de la mayoría de turistas. La opción más viable es hacer la ruta por Puntarenas, tomando algunos de los dos ferris que cruzan el golfo de Nicoya.
El cierre del puente llega en medio del final de la temporada alta, cuyo último mes es abril. También cortará el mes de julio, que tiene el feriado del Día de la Anexión.
Por otra parte, Canatur prevé que este cierre alimente el turismo en otras zonas como la zona norte de Guanacaste o el Pacífico central.
Más ferries
Al ser una de las rutas alternas, la empresa operadora del ferri entre Puntarenas y playa Naranjo espera un “aumento significativo” en la demanda del servicio.
Por ese motivo Coonatramar solicitó a la División Marítima Portuaria un aumento de frecuencias, propuesta que aún está a la espera de aprobación.
Actualmente la empresa efectúa ocho viajes diarios desde y hacia Puntarenas, y la propuesta es aumentar a 10. La capacidad máxima del concesionario es hasta 11 servicios al día, aseguró Maribel Brenes, directora de Operaciones de Coonatramar.
En 2023, 350.000 personas utilizaron el servicio de ferri hacia playa Naranjo, lo que significa un promedio de 960 por día.
Brenes comentó que, al tratarse de una situación nueva, es difícil prever cuánto será el aumento de pasajeros en las embarcaciones.
EF intentó contactar a Naviera Tambor, encargada del servicio hacia Paquera, pero no se obtuvo respuesta al cierre de esta nota.
La representante de Coonatramar comentó que, si bien existe preocupación en comerciantes locales por la posible afectación a la economía, la reacción por la mejora en el puente es positiva.
Más costos en carga
El transporte de carga es otro de los sectores que verá afectado su labor con el cierre del puente La Amistad.
La Cámara Nacional de Transportistas de Carga (Canatrac) se muestra peocupada por dos elementos en específico: la rotación de los equipos al tener que recorrer distancias más largas y la escasez de conductores, una problemática que se presenta a escala mundial y que tiene réplica en Costa Rica con un faltante de un 15% de mano de obra.
Francisco Quirós, vicepresidente ejecutivo de Canatrac, afirmó que si bien el cierre del puento es necesario, el uso de Liberia como ruta alterna incrementará recorridos y costos.
Por ejemplo, desde la Península hasta Caldera, pasado por Liberia, la ruta aumenta 240 km ida y vuelta en comparación con el recorrido tradicional por el puente.
Estos kilómetros de carretera de más implica un incremento de costos por combustibles de entre $350 a $500, según cálculos de la Cámara.
“Un aumento de costos tan significativo no se puede absorber por parte del sector transporte y necesariamente hay que trasladarlo al que contrata el transporte”, aseguró Quirós.
Como es habitual en la cadena de consumo, el usuario final es el que podría percibir una subida en el precio de productos que salen de Guanacaste.
El cierre del puente se en medio de la temporada de producción de melón, una fruta que se cultiva en Guanacaste, por lo que se complicará su traslado a los puertos de exportación.