Costa Rica contabiliza 28 partidos políticos con aspiraciones electorales para la contienda nacional de este 2022. Esta es la cifra más alta en una campaña electoral en los últimos 70 años, lo según el último Estudio de Opinión Sociopolítica del Centro de Investigación y Estudios Políticos de la Universidad de Costa Rica (CIEP-UCR).
No obstante, una encuesta realizada a 1.002 personas de todas las provincias –entre estos 23 y 26 de agosto– determinó que apenas un 51% de la población se encuentra “totalmente decidida” a votar hasta este momento (aunque un 24% dice que “quizás” lo hará, otro 8% que “quizás no” lo haga y un apenas un 16% que del todo no lo hará).
Según redactaron los investigadores del CIEP-UCR las elecciones de 2022, que serán las décimo novenas desde 1953, “darán continuidad a las trayectorias y tendencias de la política electoral desde inicios del siglo XXI”. Es decir, a una se esperan una alta fragmentación partidaria, una débil simpatía y cercanía con los partidos políticos, una apatía del electorado y su volatilidad e incertidumbre en las preferencias electorales.
Pese a la fragmentación, el estudio establece que “no existen parámetros objetivos para determinar cuál es, si es que existe, la cantidad óptima de candidaturas y partidos”; aunque advierte que “la dinámica electoral y la evolución de la campaña permitirán aportar algunos indicios en este sentido”.
Las hipótesis del estudio es que este fenómeno responda a una “hiper-inflación” de candidaturas individuales o a un verdadero “estallido” de partidos preliminares o tentativos.
Por el momento, existen apenas algunos indicios sobre estos fenómenos. Por ejemplo, que algunos partidos todavía no tengan candidaturas 100% claras y que, por el contrario, algunas personas que han expresado sus intenciones presidenciales hayan tenido que batallar o del todo no hayan encontrado aún una agrupación política para impulsar sus aspiraciones.
Sin grandes preferencias
La encuesta realizada para el estudio también consultó al 75% que dijo que votaría o que “quizás” lo haga por cuál candidatura de las ya definidas (o que ha escuchado) se inclinaría para darle un eventual apoyo.
Ante esta consulta un 53% dijo estar indeciso y ningún aspirante sumó más del 20% de las intenciones a solo cinco meses de la primera ronda de 2022.
Los entrevistados mencionaron a 17 eventuales candidatos; es decir, 11 menos de los que eventualmente podrían concretarse en inscripciones reales en octubre próximo.
Este panorama, según el informe, implica que 13 de las 17 candidaturas mencionadas ni siquiera superen el margen de error de la encuesta (3,1 puntos porcentuales).
“En otras palabras, el voto se diluye entre múltiples alternativas y la gran mayoría muestra un débil respaldo, de menos de dos dígitos. A estas alturas de la competición, la meta de alcanzar el 40% de los votos en febrero del 2022, y con ello evitar una segunda ronda, se torna lejana y poco probable”, concluye el estudio.
Quedará por verse en qué modo inciden las candidaturas por partidos relativamente nuevos o nuevos. De las 28 agrupaciones inscritas,16 solo han participado en una elección anterior o ninguna; y solo seis partidos se fundaron en el 2000 o antes: Liberación Nacional (PLN), Unidad Social Cristiana (PUSC), Integración Nacional (PIN), Movimiento Libertario (ML), Renovación Costarricense (PRC) y Acción Ciudadana (PAC).
Hasta el cierre del informe, 21 partidos ya publicado abiertamente sus candidaturas. Sin embargo, en promedio, las personas encuestadas para este estudio apenas reconocieron dos de los partidos en la contienda y solo un candidato cada una, principalmente de las agrupaciones más tradicionales.
“Este número de menciones puede considerarse como bajo, tomando en cuenta que estamos a menos de un año de la elección nacional, sin embargo al existir una oferta tan amplia uno de los efectos es un mayor desconocimiento de la ciudadanía, y algunas de estas candidaturas han sido designadas recientemente”, dice el texto.
384 personas de las mil encuestadas incluso afirman desconocer cualquiera de las candidaturas que han presentado o podrían presentarse hasta el momento.
Alta volatilidad
La contienda electoral de 2022 quedaría en medio de una alta volatilidad. El estudio de opinión también determinó que la decisión final de los votantes será compleja porque grandes porcentajes dicen desconocer sobre los asuntos políticos más importantes del país (39,7%) y sentir que su decisión será complicada (38,5%).
Esto se refleja en los niveles de indecisión, que son incluso más altos que en 2014 y 2018.
El CIEP recordó que la cifra de indecisos ahora supera la mitad de los encuestados, mientras que en el arranque de la campaña en 2017 eran un 42% del electorado y en el 2013 alcanzaban un 29%.
“Entre la gente que está decidida a votar, las personas que no tienen candidato (personas indecisas) siguen siendo el grupo más numeroso. El principal desafío de todos los partidos políticos es convencer y movilizar a ese grupo a las urnas. Ningún candidato o candidata triunfará sin el respaldo masivo de estos”; sin embargo, hasta el momento “ningún candidato o candidata está despertando un interés masivo”, concluye el informe.
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