Un grupo de cámaras empresariales denunció este jueves que la falta de infraestructura de agua potable del Instituto de Acueductos y Alcantarillados (AyA) está frenando la ejecución de, al menos, 20 proyectos de construcción en el Gran Área Metropolitana (GAM).
El reclamo lo hicieron en una conferencia de prensa en la que estuvieron presentes representantes de la Cámara Costarricense de la Construcción (CCC), la Cámara de Industrias de Costa Rica (CICR), la Cámara Nacional de Turismo (Canatur), la Cámara de Comercio y el Colegio Federado de Ingenieros y de Arquitectos (CFIA).
La preocupación de este grupo de empresarios data del año anterior, cuando el AyA negó la carta de disponibilidad de agua para proyectos ubicados en zonas como Tres Ríos, El Coyol o Curridabat, ante la falta de infraestructura para llevar agua potable.
“Para cualquier proyecto de construcción nuevo es necesario realizar una tramotología que inicia con la obtención de una carta de disponibilidad de agua. (...) Al no contar con esta carta, los proyectos se frenan en seco”, aseguró Carlos Trejos, presidente de la CCC.
Según indicó Guillermo Carazo, expresidente de la CCC, existen zonas en categoría “roja”, señaladas así por el AyA, en las que existen racionamiento y no se entregan dichas cartas. Entre esas zonas están Tibás, Goicoechea o Coronado.
El centro de San José y zonas del este como Curridabat se encuentran en amarillo, en un nivel medio, mientras que en el oeste de San José existe más disponibilidad de agua, excepto las zonas altas de Escazú y Santa Ana que también están en rojo.
Consultada por EF, la institución explicó que la red de acueductos del Área Metropolitana de San José se compone de 31 subsistemas que operan de forma independiente, todos ellos administrados por el AyA.
Aunque a nivel general toda la red tiene déficit de agua potable, esa situación se agrava en algunos de esos subsistemas, mientras que otros presentan condiciones positivas.
“El cálculo de la disponibilidad hídrica se hace considerando la demanda más alta que es la del verano. Nosotros en el verano también tenemos un poco de déficit de producción, pero en esa época aumenta el consumo y eso limita el otorgamiento de las disponibilidades hídricas”, explicó Eric Bogantes, gerente general del AyA.
Bogantes agregó que también existen resoluciones y sentencias de la Sala IV que inhiben a la institución a otorgar dicha carta en condiciones de déficit, aunque solo se presente en el verano.
Posibles soluciones
Para las cámaras, estas deficiencias podrían solventarse con la ejecución de proyectos como Orosi 2, que se construiría entre el AyA y el Instituto Costarricense de Electricidad (ICE) y que aseguraría agua por 30 años. No obstante, dicho proyecto presenta atrasos significativos, según admitió el gerente de la entidad.
“En este momento no podríamos considerar que la construcción de esta ampliación sea una solución a corto plazo”, aseveró Bogantes, quien agregó que “difícilmente” la obra entraría en ejecución en el 2026, como esperan las cámaras empresariales.
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Mientras tanto, el AyA se encuentra ejecutando otros proyectos que podrían solventar el déficit de agua potable en el corto plazo.
Actualmente se están perforando pozos en zonas como Belén y La Valencia, y en el 2022 se sumarán al menos siete sitios más. Para el 2023 se seguirán con otros subsistemas en zonas más periféricas.
No obstante, algunos de esos pozos se construyen en áreas con menor altitud que zonas como La Sabana, donde se levantan diversas construcciones verticales, por lo que se necesita de estaciones de bombeo que incrementan los costos y hacen más compleja la ejecución.
La idea es contar con una red en el que esos 31 subsistemas trabajen de forma interconectada.
Con estas inversiones, el gerente del AyA aseguró que el déficit podría tener una mejoría para finales del 2022 y una solución más definitiva para el 2023, lo que daría un respiro y margen de tiempo para ejecutar otros proyectos de largo plazo, como el mismo Orosi 2 o el Reducción de Agua No Contabilizada (RANC).
Ante los atrasos, los representantes empresariales reclamaron falta de planificación por parte del AyA, e hicieron un llamado al presidente de la República, Carlos Alvarado, para “ejercer la rectoría” de la institución.