Abu Dabi. Arabia Saudita, el primer exportador mundial de petróleo, abogó este martes por una transición energética controlada, al tiempo que sigue desarrollando sus primeros proyectos de energía solar y eólica.
En la COP24, la conferencia de la ONU sobre el clima celebrada en diciembre, Arabia Saudita y Estados Unidos fueron muy criticados por minimizar las advertencias de los científicos sobre el cambio climático.
Los sauditas han sido acusado de aferrarse a las energías fósiles a pesar de que los expertos piden fomentar las fuentes de energía limpia, en particular la solar y la eólica para sustituir al petróleo, el gas y el carbón.
En una conferencia este martes sobre desarrollo sostenible en Abu Dabi, el ministro saudita de Energía, Khalid Al Falih, aseguró que una transición hacia energías renovables tomaría décadas y que tiene que hacerse de manera justa y con un "consenso" a nivel mundial.
En consecuencia pidió "una estrategia global de transición energética [...] realista, justa y sobre todo pragmática".
Según Al Falih, la estrategia debe basarse en mejorar progresivamente la calidad de las fuentes de energía tradicional para reducir las emisiones de gas de efecto invernadero, aumentando al mismo tiempo el uso de energías renovables.
La reducción de emisiones de gas de efecto invernadero tardará “décadas”, aseguró, por lo que mientras tanto “hay que poner a disposición fuentes de energía abundantes y fiables como el petróleo y el gas porque sino hay riesgo de caos”.
Un informe publicado el viernes por la Agencia Internacional para la Energía Renovable (Irena), con sede en Abu Dabi, constata un rápido crecimiento de las fuentes de energía renovables.
Es el caso de la energía solar o eólica, que representan una quinta parte de la producción mundial de energía, y aumentan más rápidamente que otras fuentes, según el informe.
El documento indica también que el paso de las energías fósiles a las energías renovables se explica a las nuevas tecnologías y a la caída de costes.
El ministro insistió sin embargo en el hecho de que la demanda mundial de petróleo seguiría creciendo "en un futuro previsible".
Arabia Saudita está desarrollando energías renovables con la intención de producir 200 gigavatios en las próximas décadas.
El plan prevé producir unos 59 gigavatios de electricidad a partir de la energía solar y eólica hasta 2030, indicó.
El país, que exporta cerca de ocho millones de barriles de petróleo al día, no tiene actualmente ninguna producción de energía renovable. La semana pasada firmó sin embargo un acuerdo para construir un parque eólico de 400 MW.
En 2018 Riad puso también en marcha un proyecto de energía solar de 300 MW.
El ministro Falih indicó que están previstos decenas de proyectos de energías renovable y de energía nuclear civil, inicialmente con dos reactores de una producción combinada de 2 a 3,2 gigavatios.
Esta estrategia debería permitir a Arabia Saudita ahorrar entre 1,5 y 2 millones de barriles de petróleo al día hasta 2030, indicó sin dar datos del coste de los programas relacionados con las energías renovables.
De manera general, bajo el impulso del príncipe heredero Mohamed Bin Salmán, Arabia Saudita está intentando diversificar su economía para salir de su gran dependencia del petróleo, cuyo precio ha caído en los últimos años.
El plan, llamado “Vision 2030”, lanzado en 2016, prevé megaproyectos futuristas y quiere orientar la economía hacia los servicios y las nuevas tecnologías.