Sobre los hombros del nuevo presidente del Congreso recae el peso del PLN, un partido derrotado en las elecciones presidenciales anteriores que quiere llegar al 2018 con las arcas llenas, pero que se alía con otros para retrasar proyectos fiscales.
En medio de esta dicotomía, Álvarez Desanti acepta que el PLN necesita de los impuestos para el 2018, pero que primero necesitarán "cerrar el hueco del canasto" con proyectos de recorte de gasto.
A continuación un extracto de la entrevista con el nuevo jerarca del Parlamento, quien conversó con EF sobre temas fiscales, recorte del gasto y derechos humanos.
EF: Los planes que se querían cumplir el año pasado son muy parecidos a los de este año: recorte de gasto y no permitir que pasen proyectos fiscales. ¿Qué será diferente este año?
AA: En este año, nosotros estamos definiendo que le demos trámite por medio del artículo 208 bis a los proyectos. Esto permite que un proyecto de ley tenga que llegar a votarse necesariamente.
EF: ¿Cuáles proyectos?
AA: Los de reestructuración del gasto y los de fraude fiscal y pensiones.
EF: ¿En cuál plazo?
AA: Será en una cuestión de meses, ya no de años. Esperamos que podamos ir adelante.
EF: Entonces les dará chance de que los proyectos fiscales se puedan discutir. ¿Es ese uno de los objetivos?
AA: Efectivamente. Nuestro compromiso es que si terminamos de ver los proyectos relativos a gasto, podríamos empezar a ver proyectos fiscales. Esa es nuestra perspectiva.
EF: Dentro de los acuerdos, se pactó que Hacendarios esté en manos de Unidad Social Cristiana…
AA:Sí. Se mantendrá la misma distribución de las Comisiones.
EF: Estando Rosibel Ramos, o cualquier representante del PUSC dentro de Hacendarios, qué tiene que cambiar para que sí caminen esos proyectos.
AA: Ellos firmaron el acuerdo. Están de acuerdo en que le demos 208Bis a los proyectos y en que hasta tanto no se aprueben los proyectos de recorte de gasto, no se discuten los fiscales. Por lo tanto, si llegan a votarse, inicia la discusión sobre impuestos.
EF: ¿Cómo explicaría usted lo que pasó en Hacienda el año pasado?
AA: Faltó mucho diálogo y sucedieron cosas que terminaron de entrabar la discusión en la Asamblea Legislativa. El hecho, por ejemplo, de que se le ratificara al regulador general rompiendo el quórum. Eso genera problemas de desconfianza muy grande. Lo que sentimos los diputados de oposición es que era más importante usar la maña que usar el diálogo.
EF: ¿Se ha retomado la comunicación?
AA: La llegada de un nuevo directorio, el inicio de un nuevo periodo y una agenda muy clara va a significar un camino allanado. Al presidente ayer se le dijo que no vamos a pasar impuestos hasta tanto no se aprueben los del gasto.
EF: ¿Con qué fichas puede contar el Ejecutivo para asegurarse de que ustedes cumplirán con la promesa de discutir impuestos?
AA:Aligerar los proyectos de gasto. Si lo que quiere es iniciar la discusión de los impuestos, la regla número uno es reducir gastos.
EF: ¿Hay alguna experiencia que retomaría de la última vez que fue presidente, cuando se aprobó, por cierto, la última reforma fiscal?
AA:Diálogo. Aquí no se puede pasar por encima de ninguna fracción ni de un diputado.
EF: El PLN tiene intenciones de llegar al poder en el 2018. Usted llega en un momento determinante: se tienen que aprobar proyectos fiscales para no llegar con las arcas vacías pero aprobarlos puede ensuciar la imagen de quien los apruebe. Tiene todo el peso sobre las espaldas.
AA: Debo decirle que me agrega mucho peso. Liberación debe ser oposición pero responsable y sabe que hay que lograr que el país esté mejor para que cuando en el 2018 seamos Gobierno de la República encontremos una mejor Costa Rica. Nadie quiere esperar a que el vecino salga de la casa y entrar él y que la casa se esté incendiando. Prefieren que se la dejen pintada, bien bonita.
EF: Cuando se firma el acuerdo junto con los partidos (PUSC, PLN, PASE y partidos cristianos), ¿qué sopesaron ustedes? Lo que más le va a llenar las arcas al Estado con miras al 2018 son los impuestos y no el recorte de gastos, que tiene un límite.
AA: Es que ahí no fue con miras al 2018 sino al 2016. Si usted tiene un canasto con un hueco primero lo tiene que tapar. ¿Para qué meter más plata en las finanzas públicas si igual se va a ir? Hoy estuve viendo el presupuesto de la Asamblea Legislativa: 84% son salarios y crecen por encima de la inflación. Para el año entrante tenemos que crecer 2,5% pero con los aumentos salariales ya nos pasaríamos.
EF: Un tema que quedó por fuera de la discusión el 1° de mayo fue derechos humanos. Usted llega a la presidencia de la Asamblea con el apoyo de diputados que están en desacuerdo con la FIV, con matrimonio igualitario… con temas en los que usted está abiertamente de acuerdo. ¿Qué pueden esperar entonces quienes confiaban en usted para llevar adelante estos proyectos?
AA: Hay que separar los proyectos de derechos humanos de los de la agenda cristiana. No es que la agenda de derechos humanos no exista, sino que es prioridad en esta asamblea. En la discusión de los temas a los que se oponen los diputados cristianos, es muy difícil llegar a acuerdos entre nosotros.
El año pasado tomamos la decisión de que no vamos a discutir sobre los temas que nos separan sino sobre los temas que nos unen. Los temas que nos separan siguen su trámite normal.
"Solo anotamos los proyectos en los que estábamos de acuerdo pero los de derechos humanos no podían entrar. Estos proyectos están lejísimos de llegar a los 38 votos".
EF: ¿Se siente cómodo haciendo acuerdos con gente que usted considera que viola derechos humanos (como lo había dicho en el 2012 con respecto a las actuaciones de Justo Orozco)?
AA: Nos unen proyectos. No podemos esperar que todo el mundo piense igual. Parte de la labor que le corresponde a la Presidencia es escuchar a los 57 diputados y poder avanzar. Además, debo decirle que estoy seguro de que los temas de matrimonio igualitario van a ser resueltos fuera de la asamblea legislativa, al igual que pasó con FIV. Lo resolvió la Corte Interamericana de Derechos Humanos.