Le gusta jugar en las grandes ligas, a pesar de que algunos sectores empresariales y políticos la critican por su afán de que Costa Rica ingrese a foros como el de OCDE y la Alianza del Pacífico, mientras continúa firmando tratados comerciales.
La ministra de Comercio Exterior, Anabel González, defiende que el país tiene la vocación para colocarse en el mundo y competir, por lo que debe mantener esa ruta.
Insiste en que el nuevo Gobierno debe seguir apoyando la producción a nivel interno, pero sin abandonar la cancha global.
Algunos empresarios y políticos de oposición reclaman que este Gobierno se ha dedicado a firmar tratados y no apoyar a los productores. ¿Tienen razón?
Hacer comercio exterior es como andar en una bicicleta. En el momento en que uno deja de pedalear, se cae.
“Al ser Costa Rica un país pequeño, tiene que estar listo y atento para aprovechar todas las oportunidades que se presenten; por un lado, quitar los obstáculos a las exportaciones al exterior y mejorar las condiciones para importar productos y promover la inversión extranjera directa.
“Es muy importante negociar nuevos acuerdos, trabajar por mejorar el funcionamiento de las instituciones y promover el aprovechamiento atrayendo más inversión y más exportaciones”.
¿Entonces el Gobierno no tiene deuda con los productores para sacarle el jugo a los tratados?
Más bien hemos hecho muchas acciones en Procomer como la modernización de la Ventanilla Única de Comercio Exterior (VUCE), (lanzar) la marca país, cursos de creando exportadores, 13 oficinas comerciales en el exterior, cinco en Costa Rica, un programa intenso de encadenamientos productivos.
“Quizá haya un poquito de desconocimiento”.
Las exportaciones cayeron en el primer bimestre 3,7%. ¿A qué lo atribuye?
Las exportaciones acumuladas del 2010 al 2013 crecieron en un 43%. La inversión extranjera acumulada del 2010 al 2013 creció en más de un 70% y eso es importante si vemos la crisis económica internacional y las condiciones del tipo de cambio.
“Sí enfrentamos problemas puntuales como los precios muy bajos del café y palma, problemas con cosechas como café, una parte en banano y la salida de empresas del sector textil”.
Usted hablaba del tipo de cambio. El aumento en el valor del dólar favorece a exportadores. ¿Podría favorecerlos ahora?
Hay un tema de volatilidad y para el empresario el tipo de cambio es muy importante. Hemos vuelto otra vez a la normalidad y el exportador se ve beneficiado porque recibe ingresos en dólares. Todavía no vemos resultados, porque es muy pronto.
¿Cuándo podría verse reflejado ese tipo de cambio actual?
Es muy difícil decirlo, pero es un elemento que va a introducir mayor niveles de competitividad.
Las exportaciones de servicio han crecido. ¿Cómo manejarlo para que no quedarse en servicios de bajo valor agregado?
Los servicios representan un tercio de las exportaciones totales y cada vez vamos hacia servicios de mayor valor agregado.
“La exportación de tecnologías de la información, a partir del 2011, superan las de turismo y agricultura. Las empresas de servicios son más de 140 establecidas en el país. Tenemos mucha industria local en desarrollo de software , animación digital, tecnología de la información”.
El Banco Central comenzó a desarrollar formas para medir ese tipo de exportaciones. ¿Esas mediciones son certeras?
Sí, se ha hecho un gran trabajo desde la perspectiva estadística para refinar la metodología. Se ha realizado un proyecto para desarrollar una matriz sobre el sector servicios para conectarla a nivel internacional. Se terminará de reflejar cuando se haga el reajuste en la base del PIB que hará el Banco Central en un tiempo.
¿Cuán encaminado queda OCDE, hasta qué punto podría caerse este proceso si no hay interés en el próximo Gobierno?
El ingreso a la OCDE es el proyecto país más importante en el mediano plazo. Arrancamos de cero y después de una gestión muy intensa llegamos a que se nos invitara a ingresar en mayo del 2015.
“Hay 25 ministerios e instituciones participando en la ejecución de un plan de acción. Eso demostrará que tenemos la voluntad y el compromiso. Un nuevo Gobierno tendría que mostrar un gran interés y asumir el proceso con gran fuerza y convicción”.
Luis Guillermo Solís dice que el país puede retomar estándares con OCDE o sin ella. ¿Es así?
Es importante para Costa Rica buscar una guía, apoyo y mejores prácticas por parte de los mejores países del mundo. Ser miembro nos da acceso a esas prácticas.
“Es una oportunidad muy valiosa y ser parte es como contar con un sello de calidad, de que el país está dispuesto a conducirse en mejores políticas públicas.
“Equivale a obtener grado de inversión, facilita la colocación de bonos en el exterior, la atracción de inversión. Eso da seguridad a los inversionistas”.
¿El proceso de Alianza del Pacífico podría caerse?
Yo espero que no. Cuando se está en campaña electoral se piensa en la campaña, pero una vez gobernando se toma conciencia de que hay proyectos en marcha muy importantes como la Alianza. Confío en que salga adelante.
¿Le preocupa algún tema de comercio en manos de Solís?
El comercio exterior va más allá de los gobiernos, los trasciende. No podemos pensar que los proyectos se acaban. Hay que seguir impulsando el comercio exterior para ir por buen camino.
¿Qué le falta al sector exportador de Costa Rica para crecer?
Ha mostrado un dinamismo importante. Es cada vez más relevante que las empresas incorporen la innovación. Es un proceso de mejora continua. Procomer tiene que estar listo para atender esos cambios y tener una proyección más global.
¿Cuál es su principal logro en este Gobierno?
Sin afán de pecar de inmodestia, hemos hecho muchas cosas con un equipo de trabajo muy bueno y eso nos ha permitido cosechar muchos resultados.
“Si selecciono uno diría que abrir la puerta a la OCDE, es lo que tiene más impacto para Costa Rica a mediano plazo. Será de mucha importancia para el sector productivo, para la seguridad jurídica, para la modernización del Estado y poner orden en casa.
¿Y cuál su peor error?
Se cometen muchos, pero quizás el mayor fue no haber incursionado a la Alianza del Pacífico como miembro fundador. Hubiera sido muy importante.
Qué recomendación le da al próximo presidente?
Pedalear muy fuertemente, con gran convicción y seguir el rumbo trazado. Mejorándolo por supuesto, pero pedalear porque el mercado internacional es muy competitivo y para Costa Rica esa es su vocación, ser parte del mundo. Hay que mejorar las condiciones para competir”.