El dinamismo empresarial de Costa Rica se ve reflejado en el movimiento que tienen los diversos comercios del país.
Las empresas del país, tanto costarricenses como extranjeras, están cambiando constantemente de cantidad de trabajadores, fusionando sus labores con otras compañías e incluso migrando de lugar.
Durante el 2017, 87 negocios migraron de provincia, 244 de cantón y más de 500 de distrito.
San José sigue siendo, por mucho, la provincia con mayor concentración de empresas y comercios en Costa Rica.
Sin embargo, y a pesar de la magnitud de los números, la tendencia de la capital apunta a la baja, mientras que en otras provincias los movimientos son más positivos.
En el 2016 San José albergaba el 41,43% de las empresas del país para un total de 15.311 negocios. Es decir, 563 negocios más que en el 2017 según el mismo estudio realizado por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC).
Negocios huyen del tráfico y reducen costos
El 90% de los negocios existentes en Costa Rica se mantienen de años anteriores, un 8% son iniciativas nuevas y un 2% están inactivas según los datos del DEE 2017.
Mientras Heredia lidera en la creación de nuevos comercios, Alajuela, Cartago, Limón y Guanacaste tienen números positivos en cuanto a atracción de empresas, no necesariamente nuevas, sino compañías que migran de provincia.
El rezago de la capital, responde a distintos factores. No son solo empresas migrantes, ya que también se contabilizan cierres.
El precio de la tierra es uno de los que más pesa. No cualquier actividad económica es rentable en San José, debido a los precios de los alquileres o impuestos. Esto hace que cambien los servicios que se brindan desde aquí.
La facilidad de almacenamiento, transporte, logística y otros factores más industriales hacen que negocios para los que esas características son importantes salgan de San José hacia lugares en los que puedan crecer más y en donde los planes reguladores sean más favorables, según el análisis de Randall Fernández, gerente general de Colliers.
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Donde estaban esos comercios, se colocan otro tipo de negocios que no dependen de esos elementos que encarecen la producción.
Además hay otro factor que pesa y es la congestión de la capital, que es costosa. Pocas veces resulta tan cierto el dicho de que el tiempo es dinero como cuando se ejemplifica con los movimientos en la capital.
El tráfico vehícular existente dificulta el traslado no solo de productos, sino también de trabajadores particulares y es algo que muchas empresas terminan resintiendo.
La combinación de estos factores podría pesar en el traslado de las empresas.
Ese es un fenómeno que no solo aplica para la capital. A pesar de que Heredia atrae la creación de empresas nuevas, también hubo más compañías que salieron de la provincia que las que entraron provenientes de otra.
De las 37.467 empresas con las que cerró el 2017 en Costa Rica, 8% fueron creadas ese año. De este porcentaje más de la mitad (51%) están en Heredia.
Estás nuevas compañías sin embargo, son empresas pequeñas. La mayoría están en el intervalo de una a cinco personas trabajadoras y pertenecen a la rama de comercio.
Varios distritos heredianos destacan como atrayentes de empresas o comercios. Del total de 595 empresas que se trasladaron de distrito, 23 lo hicieron a Rincón de Sabanilla de San Pablo, 21 a Llorente de Flores y 19 a La Asunción de Belén.
Los cantones a los que pertenecen estos distritos están bien ubicados en el último Índice de Competitividad Cantonal (ICC).
En la variable de Competencia en este índice – en la que se mide el grado de competencia de las empresas para conseguir un trabajador–, Belén ocupa la cuarta posición y Flores la novena. San Pablo se ubica más abajo, en la posición 48.
La mayoría de estos traslados fueron igualmente de otros distritos heredianos. Pero los números generales de la provincia son contrarios.
15 empresas provenientes de otras ciudades se movieron a Heredia durante el 2017, pero salieron 27, para un total negativo de 12 compañías perdidas.
La gran mayoría de estos negocios migraron a Alajuela.
Alajuela “roba” comercios a otras provincias
De los movimientos entre provincias, Alajuela es el gran receptor de compañías.
Mientras Heredia y San José cierran el año con cifras negativas, Alajuela tuvo un comportamiento contrario.
Del 2016 al 2017 entraron 24 compañías a Alajuela que antes estaban en otra provincia y solo salieron nueve.
El traslado de las compañías a esta provincia se puede explicar por distintos factores.
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Un factor importante es el costo logístico. Entran en juego aspectos como el transporte o cercanía con clientes o con terminales de importación y exportación o cualquier otro factor que haga para las empresas establecerse en otro punto.
Las empresas que dependen de estos factores buscan ubicarse más cerca del que se conoce como centro masa, es decir ese lugar conveniente y cercano al movimiento logístico ya sea de entrega o de recibo, según Randall Fernández.
La cercanía con el Aeropuerto Juan Santamaría y el hecho de que haya varias vías de entrada y salida de la provincia también la vuelven más atractiva. Además, está relativamente cerca de los puertos de Caldera y Barranca.
También reflejan buenos números según el último ICC.
El cantón central de Alajuela al que pertenecen los distritos que más trajeron empresas en el país, se ranquea en la posición 46 de 81 según el índice de competencia, pero es el número uno según el índice de concentración de actividades, ambas variables del ICC.
A pesar de la mano de obra calificada, el bajo valor de la tierra y de los servicios para la industria, Cartago en caso contrario a Alajuela no ha logrado generar tanta atracción.
El por qué responde a las razones que más bien justifican los movimientos a la otra provincia: Lejanía, difícil acceso y salida.
Al final, la oferta de beneficios debe ser homogénea.