A partir de noviembre de este año el marchamo físico pasaría a la historia, ya que el gobierno presentó este miércoles la iniciativa llamada Marchamo Digital, la cual pretender modernizar el ecosistema de regulación vehicular y simplificar los servicios ciudadanos.
El objetivo es que en una primera etapa los dueños de los vehículos adquieran una etiqueta de derecho de circulación que tendrá un valor de ¢2.000 y que tendrá una vida útil de 10 años, la cual sustituirá a los papeles que se colocan en los parabrisas actualmente.
En una segunda etapa, el proyecto permitirá la habilitación de iniciativas hacia la construcción de ciudades inteligentes como la utilización del chip para levantar la aguja del peaje o permitir el ingreso a parqueos.
“Con esto los vehículos estarán identificados de manera única por medio de un chip que enviará la información hacia un sistema informático y esta información la podrán leer los equipos de la Policía de Tránsito”, mencionó el presidente Rodrigo Chaves.
Este ajuste será posible gracias a la tecnología RFID, identificación por radio frecuencia que permite identificar objetos (en este caso automóviles) mediante ondas de radio de manera única y pudiendo captar cientos de objetos a la vez. La tecnología RFID es similar al código de barras, en el sentido de que los datos son capturados por una etiqueta, en este caso inteligente, que almacena la información en un chip que interactúa con un sistema integrador para orquestar los sistemas de servicios ciudadanos
Además, se anunció que en los próximos días firmarán un decreto para declarar la iniciativa de marchamo digital como de interés público.
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Las autoridades mencionaron que en mayo iniciará el proceso para realizar dos licitaciones públicas que incluirán la compra de las etiquetas (adquisición de la tecnología de identificación por radio frecuencia) y el sistema integrador (adquisición de la plataforma tecnológica).