La empresa Ad Astra Rocket Company, dirigida por el científico y astronauta costarricense, Franklin Chang, decidió el martes por la noche romper toda relación con la Refinadora Costarricense de Petróleo (Recope) para desarrollar la tecnología que permitiría convertir al hidrógeno en combustible limpio.
Chang confirmó este miércoles por la mañana a EF que la decisión la tomó Ad Astra pues la nueva junta directiva de Recope, que asumió con la llegada del presidente Luis Guillermo Solís al poder, no ha dado una respuesta a la empresa sobre el convenio entre ambas partes para desarrollar la tecnología capaz de convertir el hidrógeno en combustible limpio para su uso masivo.
Por su parte, la Refinadora aseguró en un comunicado de prensa que la decisión de terminar la relación fue tomada de manera unilateral por Ad Astra y que sus autoridades están anuentes a retomar el proyecto conjunto.
Sin respuestas
"Nos separamos de la relación que teníamos con Recope desde hace tres años que ha sido muy fructífera, pero esta nueva junta directiva simplemente no quiere proceder con el proyecto. No sé realmente qué es lo que pasó", explicó Chang a EF.
"Ya estamos cansados de esperar (una respuesta) llevamos siete meses esperando que tomen una decisión y simplemente no hay decisión", sostuvo el científico que desarrolla el Liberia, Guanacaste, el motor de plasma Vasimr, tecnología que pretende llevar al hombre a Marte.
A raíz de la falta de resupuesta de Recope, Chang indicó a EF que Ad Astra explorará invertir en otros países de la región interesados en desarrollar aplicaciones con hidrógeno.
"Parece que El Salvador, Panamá y República Dominicana, son lugares donde hay mucho interés de entrarle a este tema. (...) Yo me he sentido triste de ver que esto es a raíz de un problema sistémico que tenemos en el país, que no puede concretar, implementar cosas visionarias todavía, porque hay demasiada viscosidad en el proceso y entrabamientos. Todo se demora y bueno, para la empresa privada las demoras son fulminantes", afirmó el científico.
Consulta jurídica frena al hidrógeno
En un comunicado de prensa remitido por Recope minutos antes de las 7:00 p. m. de este miércoles, la entidad autónoma reiteró lo dicho por Chang en el sentido de que la ruptura fue una decisión unilateral de Ad Astra.
Según el boletín, Recope acató desde diciembre del 2014 una disposición de la Contraloría General de la República (CGR) para que consultara a la Procuraduría General de la República sobre la legalidad de la alianza con la empresa dirigida por Franklin Chang, pues el desarrollo del hidrógeno como combustible no forma parte del marco legal que cobija los negocios de la entidad autónoma, con competencia exclusiva en petróleo y sus derivados.
Si bien el pronunciamiento de la CGR no tenía relación con la alianza con Ad Astra, sino con el desarrollo de biocombustibles, del comunicado se desprende que Recope interpretó que también debía consultar a la Procuraduría la idoneidad del proyecto relacionado con el hidrógeno que, en su proceso de obtención y acumulación, dista mucho del de los biocombustibles.
"En el citado informe, el órgano contralor giró una serie de disposiciones al MINAE, al MAG y a Recope, entre las que solicita a Recope consultar a la Procuraduría General de la República para que determine si la empresa posee competencias para incursionar en este campo (de biocombustibles", explica la comunicación oficial.
En el comunicado Recope adelantó que su presidenta ejecutiva, Sara Salazar, está en anuencia de continuar con el proyecto en conjunto con Ad Astra. No obstante, primero esperará el pronunciamiento de la Procuraduría.
Cara inversión
En un hecho relevante enviado este miércoles por Ad Astra a la Superintendencia General de Valores (Sugeval) la empresa explica que la ruptura se dio por la falta de ejecución departe de Recope en el cumplimiento de la última fase del proyecto.
En febrero del 2014 Ad Astra y Recope firmaron un convenio por $400 mil para el desarrollo de tecnologías de hidrógeno.
En el hecho relevante, la empresa dirigida por Chang agrega que "la prolongación de la extensa demora afectaría excesivamente a la compañía debido a los costos de mantenimiento, por lo que, en aras de proteger el patrimonio de los inversionistas, Ad Astra Rocket Company se ve obligada a proceder de esta manera".
Ya a principios de enero del 2015 Ad Astra había advertido a Recope sobre las consecuencias de la tardanza en la ejecución del proyecto relacionado con el hidrógeno.
Franklin Chang indicó que la ruptura con Recope no implica que Ad Astra vaya a frenar el desarrollo de la tecnología para aprovechar el hidrógeno como combustible, pues la empresa seguirá con el proyecto de forma privada, sin la alianza con el Gobierno.
La relación entre Ad Astra y Recope había iniciado en el 2011. En tres años la cooperación logró una inversión de $2,1 millones que sirvieron para dotar a Costa Rica del primer centro experimental de hidrógeno en Centroamérica y el tercero en Latinoamérica.
La última fase del proyecto permitiría en un plazo de 22 meses desarrollar un dispensador integrado capaz de llenar en un lapso de entre 5 y 10 minutos el tanque de un vehículo de celda de hidrógeno.
"Sin embargo, desde agosto del 2014 la aprobación de la última fase con una inversión de $2,3 millones quedó indecisa en la mesa de estudio de la nueva junta directiva que asumió su gestión (en Recope) a mediados del 2014", se lee en el hecho relevante enviado por Ad Astra este miércoles y firmado por el propio Chang.